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de Trabajo |
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Pronunciamientos |
Nosotros,
religiosas, religiosos, y el Clero del Arquidiócesis de Piura y Tumbes,
reunidos en asamblea ordinaria el 14 de julio de 2001 estudiamos la
situación de Tambogrande y el valle de San Lorenzo. Declaramos que NO estamos en contra del desarrollo y los nuevos cauces de producción
en el mundo rural, pero AFIRMAMOS
QUE: 1.
La vida, la tierra, el agua limpia, el aire puro son más importantes que
el oro y otros minerales. Toda la gente depende de la naturaleza para
vivir y el derecho a la vida es un derecho humano garantizado. 2.
Por lo tanto es nuestra responsabilidad proteger la naturaleza para la
generación presente y las futuras. La explotación a gran escala,
destruye los aspectos: culturales, sociales, económicos, morales y la
salud de las personas, así como también los ecosistemas. La destrucción
anterior y actual de la minería, especialmente del oro, es mayor a
cualquier valor que haya producido. 3.
Las comunidades afectadas por la minería, dentro de un proceso democrático
de toma de decisiones, deben dar el consentimiento previo a cualquier
proyecto que afecte sus tierras o recursos, y tienen derecho a rechazar
cualquiera propuesta que afecte sus derechos humanos. Debe haber un
proceso participativo para construir y mantener las economías
sustentables en todos los niveles como alternativas a los actuales modelos
destructivos de "desarrollo", incluyendo la explotación minera. 4.
Los proyectos mineros de pequeña y gran escala utilizan sustancias tóxicas
que destruyen los paisajes, campos fértiles, el hábitat, la
biodiversidad, la salud humana y especialmente el agua, tanto superficial
como subterránea, contaminándolos con cianuro, drenajes ácidos,
mercurio y metales pesados. Además, el ciclo hidrográfico siempre sufre
cambios y las reservas de agua se agotan al utilizarse grandes cantidades
de las vertientes y ríos. 5.
La Constitución y las leyes nacionales deben garantizar los derechos de
las comunidades campesinas y de todas las personas a tener una seguridad
ecológica antes de privilegiar a las compañías mineras. Asimismo, deben
defender el medio ambiente contra cualquier proceso industrial que lo deje
contaminado e inutilizado para el agro. POR LO TANTO NOSOTROS DECLARAMOS QUE: 1.- Después de dos años de haber dialogado y estudiado la propuesta minera, debe haber, a la brevedad posible, una consulta popular a los moradores de Tambogrande y el Valle de San Lorenzo respecto a la conveniencia o no de la actividad minera en estos lugares. 2.- Dado que no existe un sistema de evaluación y protección ambiental con organismos independientes de supervisión adecuados y eficaces, no es posible una explotación minera en Tambogrande y el Valle de San Lorenzo. 3.- Que, en vez de minería que beneficia a pocos, el gobierno debe desarrollar proyectos agrícolas más sustentables para los pobladores y las Comunidades Campesinas de Tambogrande y el valle de San Lorenzo. 4.- Que es de justicia que el gobierno garantice los derechos territoriales de los pobladores y los campesinos en Tambogrande, el valle de San Lorenzo y la Comunidad Campesina de Locuto. Sullana,
14 de julio de 2001. Firman: Clero
de Arquidiócesis de Piura - Tumbes
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SOMOS un grupo plural de ciudadanos del departamento de Piura, con raíces descentralistas, comprometidos con un proceso de desarrollo fértil, solidario, equitativo, participativo y democrático, que fomente y garantice diversos escenarios de vida, donde todos tengamos oportunidades para ejercer nuestros derechos, desarrollar nuestras capacidades y construir conjuntamente un futuro común haciendo un uso sostenible de la naturaleza. VALORAMOS nuestra tierra piurana por su alta diversidad natural y cultural, base de la especialización económica territorial que hace del segundo departamento más poblado del Perú un gran espacio de posibilidades de desarrollo. El mar de Grau, la franja litoral, el frágil trópico seco compuesto por valles exportadores y desiertos con bosques; finalmente, la sierra que sostiene a sus sociedades a pesar de la marginalidad a la cual está condenada por el centralismo. Un departamento que, como todo el territorio peruano, muestra altas concentraciones de pobreza rural y urbana. VISLUMBRAMOS para el espacio amplio de trópico seco cruzado por los ríos de Piura y Chira, escenarios promisorios para nuestras sociedades. Valles irrigados de gran potencial para la producción ecológica de frutas tropicales, cítricos, hortalizas, menestras, colorantes, aceites esenciales y otros bienes agropecuarios alimenticios y no alimenticios. Bosques de algarrobos, zapotes, faiques y nuevas especies forestales, que rodeen los valles, de gran potencial para el sostenimiento de la ganadería, artesanía y agroindustria. Cuerpos de agua propicios para una acuicultura diversificada y de alto valor agregado. Espacios eslabonados por relaciones agroindustriales y de servicios modernos de información de mercados, innovación tecnológica y extensión agraria, en un marco de ordenamiento y acondicionamiento territorial que facilite su comunicación con los mercados y la convivencia con el Fenómeno del Niño. POTENCIAL que se sustenta en los recursos naturales, tales como los caudales de los ríos rodeados en el subsuelo por los cursos de las napas freáticas, todas de aguas sanas; también en un clima que combina excepcionalmente los atributos seco y cálido, reduciendo la presencia de plagas y enfermedades. Asimismo, en la participación de la sociedad civil en las decisiones gubernamentales locales y regionales, en la multiplicación de los productores empresarios y de familias responsables y de un estado democrático y descentralizado versátil en políticas promotoras tanto de seguridad alimentaria, competitividad agraria, participación ciudadana y equidad social. ADVERTIMOS que la minería, no obstante su millonario empuje propagandístico, no podrá convencer a nadie que genera empleo. Al contrario, al ser una actividad intensiva en capitales, generaría poquísimo empleo. Por su parte el agro solamente en el Valle de San Lorenzo brinda empleo a 18 mil personas entre productores y trabajadores agrícolas permanente, según el INEI y Ministerio de Agricultura, los cuales se verían directamente afectados por la actividad minera en la zona De otro lado la empresa Manhattan sostiene que recién en una eventual fase de explotación daría empleo permanente a 500 ó 600 personas, aunque no necesariamente provenientes del departamento de Piura. Por eso afirmamos que la minería traería para Piura prosperidad estadística, que no llega a los bolsillos de los miles de hogares piuranos dispersos en el medio rural y los ámbitos urbanos del departamento. LA EXPLOTACION MINERA EN TROPICO SECO CONSTITUYE UNA AMENAZA PARA TODAS LAS FORMAS DE VIDA EN PIURA. Las operaciones de extracción minera se realizarían bajo condiciones de ALTO RIESGO para la intensa actividad agraria y humana de las zonas rurales y urbanas adyacentes a los posibles tajos abiertos. Divisamos escenarios futuros de riesgos para nuestra generación y las generaciones venideras piuranas. El alto riesgo de contaminación del aire del medio rural y urbano por efecto de la intensa remoción de miles de toneladas de tierra mineralizada diariamente cuyas partículas serán difundidas rápidamente por los vientos que se mueven con gran intensidad del mar hacia tierra adentro durante el día y al contrario durante la noche. El alto riesgo de contaminación del agua de las cuencas bajas de los ríos Piura y Chira por efecto de rebalses de las pozas de tratamiento y de la inundación del tajo abierto con los fuertes y diluviales Fenómenos del Niño, amen de los relaves mineros. Por tanto, existe alto riesgo de contaminación de los terrenos, producciones y crianzas agropecuarias. Peor aún, generará riesgos de salud pública y afectará necesariamente nuestra calidad y esperanza de vida. DECLARAMOS LA ILEGALIDAD E ILEGITIMIDAD DE LA EXPLORACION MINERA EN TAMBOGRANDE. En el marco de políticas centralistas y muchas instituciones parcializadas a favor de la actividad minera, se emitió el decreto supremo No. 016-98-EM que indebidamente declara de necesidad pública la inversión minera de Tambogrande para permitir esa inversión extranjera dentro de los 50 kilómetros de la frontera que la Constitución Política del Perú consagra como de uso exclusivo de peruanos. Asimismo, actualmente es materia de investigación el decreto de Alcaldía No. 010-99-MDT para determinar si es que contó con los expedientes técnicos sustentatorios que exigen las leyes y reglamentos vigentes. El citado decreto autorizó realizar perforaciones con propósito de exploración minera dentro de la zona urbana del distrito, lo cual a la vista contraviene el Art. 1º de la Ley 27015 y el derecho del vecindario a la tranquilidad y a su participación en los asuntos públicos del gobierno local consagrados por la Constitución. UNA NUEVA ETAPA DE LA DEMOCRACIA EN EL PERÚ pondrá a prueba la capacidad de la sociedad piurana para DECIDIR y ejercer control sobre su destino y estrategias de desarrollo. Esta necesidad de autodeterminación frente a la miope decisión centralista del Estado peruano de intentar transformar a Piura en una región minera, exige que la ciudadanía piurana reflexione sobre sus opciones de futuro, pondere riesgos y beneficios y tome decisiones con la información y la libertad que el momento exige. Solamente mujeres y hombres informados y organizados, cumplidores de sus obligaciones y conscientes de sus derechos construirán la ciudadanía que Piura necesita para hacer realidad los futuros promisorios que las generaciones venideras exigen. CONSIDERAMOS que es imposible permanecer en silencio cuando como ciudadanos responsables vemos que una empresa minera desinforma y goza de trato preferente. Mientras que los agricultores y vivientes de zonas agropecuarias de alto potencial agroindustrial se muestran casi indefensos ante tan desigual rival. RECONOCEMOS a la persona como eje y propósito del desarrollo y afirmamos que el origen de la difícil situación por la que atraviesa el agro departamental no corresponde a los productores agropecuarios, sino que en ella juega un rol preponderante la inacción por parte del Estado. AGRUPAMOS nuestra
reflexión y propuesta en el presente Pronunciamiento a los habitantes del
departamento mediante un documento con información de pros y contras del
intento de convertir a la minería en locomotora de la economía de Piura.
De ese modo, haciendo uso de nuestros derechos buscamos reivindicar el rol
de la agricultura en el relanzamiento de la economía del departamento de
Piura, alertando de los riesgos y problemas que traería a la economía,
calidad y esperanza de vida de los piuranos una mina como la que se
pretende instalar. SOLICITAR al Gobierno regional y nacional la cancelación de los permisos otorgados al amparo del inconstitucional D.S. 014-99-EM promoviendo las iniciativas legislativas correspondientes por parte de los actores participantes de la Sociedad Civil. RESPONSABILIZAR a Canadá en observancia de los principios del Derecho Internacional la compensación por los daños a la salud pública, económicos y ecológicos que el proyecto podría ocasionar y por eventuales daños a cosechas y mercados locales y de exportación, solidariamente con la empresa minera. Además, del resarcimiento por los daños causados por la exploración minera en el distrito de Tambogrande. ALERTAR a la comunidad piurana que la empresa minera ha venido explorando con base a un dispositivo legal inconstitucional y que está explorando asumiendo sus riesgos. Por tanto, no es aceptable que mediante la estrategia de "hechos consumados" la empresa reclame luego que ha realizado construcciones y pida resarcimiento, el cual obviamente no procederá. APELAR el apoyo de las instituciones representativas departamentales, ONGs que trabajan por el desarrollo sostenible, universidades y otras fuerzas de la institucionalidad piurana, a preparar un documento o plan de desarrollo de corto/largo plazo de relanzamiento de la agricultura piurana, exigiendo al nuevo Gobierno devolver al agro su rol prioritario en el desarrollo nacional. REVISAR y reformar la legislación minera para que un nuevo ordenamiento respete los derechos de propiedad del suelo y subsuelo de los agricultores fijando espacios de intangibilidad libres de actividad minera y de hidrocarburos. Asimismo, perfeccionar el sistema de protección ambiental para evitar tragedias como la vivida por los habitantes de Choropampa. PRECISAR LAS COMPETENCIAS Y RESPONSABILIDADES REGIONALES en los asuntos ambientales que le incumben, renovando la normativa ambiental y sus instituciones, personal, laboratorios para garantizar eficacia e imparcialidad en el seguimiento, monitoreo y evaluación de estudios de impacto ambiental y todas las actividades mineras. SENSIBILIZAR A LA CIUDADANIA DEPARTAMENTAL EN LOS BENEFICIOS DE LA DESCENTRALIZACIÓN, convencidos que no es posible aprovechar las ventajas de la globalización (desarrollarnos en lo global) sin antes promover lo local, alentando la participación ciudadana en todas sus facetas. Al mismo tiempo, reivindicando los valores que garanticen la convivencia armónica en condiciones de equidad GENERAR UNA POLÍTICA DE ACCESO GARANTIZADO A LAS FUENTES DE INFORMACIÓN para poner al alcance de la opinión pública suficientes fuentes de datos confiables para una toma de decisiones consciente y responsable. Además, defender y promover la cultura de la población convocando a las instituciones del Estado y la Sociedad Civil a renovar esfuerzos para participar en esta tarea. ASPIRAMOS A LA PROSPERIDAD DE NUESTRAS FAMILIAS Y RECHAZAMOS a quienes buscan tan sólo la "bonanza" de las cifras, muy atractivas pero que no permiten una vida digna. Al mismo tiempo, anhelamos una mejor distribución económica que nos garantice mejor calidad de vida antes que la ilusión de cifras macroeconómicas que no quedan en Piura sino en las arcas estatales y de empresas extranjeras. ENFATIZAR QUE A LOS MIEMBROS DE PIURA, VIDA Y AGRO no nos anima objetivo político o subalterno alguno ni estamos contra persona, empresa o gobierno alguno sino que estamos en pro de una Piura sana y con empleo, fuente de dignidad y ciudadanía. INVOCAR A LA OPINIÓN PÚBLICA que tome conciencia de los riesgos para el medio ambiente y salud pública así como en detrimento del empleo, que traería la explotación minera para Piura que superan largamente sus mínimas ventajas. Y reiterar que la debilidad del medio ambiente del trópico seco permite adelantar que las alteraciones climáticas derivadas de las operaciones mineras afectarán severamente el equilibrio natural, y reducirían la esperanza y calidad de vida privando a los piuranos de miles de puestos de trabajo que la agricultura otorga y otorgará.
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Por el derecho a elegir nuestro modelo de desarrollo |