A Los Centros y Grupos de
Oración María Reina de la Paz
Informaciones Generales del
XV Congreso Internacional
No .(# 13 cidi MRP ), 6 – 02,
7- 03
26 de mayo del 2003. AÑO DEL
ROSARIO
Santo Domingo, República Dominicana
¡Sea alabado
Jesucristo!
El
primero, al parecer, en asociar este mes a María fue el rey de España Alfonso X
(1239-1284). Entre sus poesías tituladas Cantigas
de Santa María hay una que empieza: “¡ Bien venido mayo!”. En ella el Rey
Sabio exalta el retorno de mayo, porque con su serenidad y alegría nos invita a
rogar a María con nuestros cánticos en sus altares “para que nos libre del mal
y nos colme de bienes”. Poco después, en el s. XIV, el Beato Enrique Susón
entre sus tiernas manifestaciones de amor a Nuestra Señora, acostumbraba
también a consagrarle a María la primavera, la estación de las flores. También
ahora la liturgia renovada post conciliar exalta a María con destacadas
celebraciones festivas en su honor: comienza el mes con la memoria de su
esposo-San José Obrero, el 13 de mayo celebramos su aparición en Fátima,
el 24 su advocación Axilium
Christianorum, el 31 Su Visitación a Isabel. En
mayo con María nos alegramos por el triunfo del Resucitado y con Ella
esperamos con ansia la Solemnidad de Pentecostés.
Cada
año la Iglesia dedica el mes de mayo a la santísima Virgen María. La tradición
nos viene del siglo XIII a través de la piedad popular. Son 31 días en crescendo, que terminarán con la fiesta
de la Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel. ¿Porqué “mayo”
consagrado a María? Porque de los meses del año, este mes, sobre todo en Europa
de donde nos viene la tradición, es el más risueño: el más bello y delicioso en
el ecosistema. Después del crudo invierno la creación reverdece, las plantas
florecen, se vuelve a escuchar el canto de las aves, los animales se preparan
para la gestación y amamantar sus crías, el ser humano que se afana por el
trabajo percibe que se aproxima el tiempo del descanso; comienza la primavera,
se festeja la Pascua del Resucitado. Del mismo modo, María es la más bella y
deliciosa ante Dios y los hombres de todas las criaturas. Ella es la “toda Pulchra”, la “toda Santa”. Ella es toda emanación de delicias. Y es
como en mayo la naturaleza se despierta del sueño invernal y se cubre de verde,
flores y el canto de las aves, así la piedad del pueblo cristiano hacia Nuestra
Madre Celestial despierta, se adorna de cantos y bellas flores perfumadas que
no se marchitan: flores materiales y flores espirituales; flores de los colores
más hermosos y de los aromas más delicados y suaves; flores de la naturaleza y
flores de las gracias… para festejar la bella de las criaturas: María. ( P. Francisco Verar. Editorial
WF MAGAZINE. mayo 2003- n. 7.
World Family of Radio María ).
Junio
mes del Cuerpo de Cristo y de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. En
breve Encíclica, el Papa llama a renovar piedad eucarística en el fondo y en la
forma
VATICANO, 17 Apr.
03 (ACI).- Este jueves,
durante la Misa de la Cena del Señor, el Papa Juan Pablo II firmó su decimocuarta Carta encíclica
–la más breve de todas- titulada “Ecclesia de Eucharistia” en la que llama a los fieles a
renovar la piedad eucarística en el fondo y en la forma.
El texto, a pesar
de su brevedad, en comparación con anteriores encíclicas, presenta una
reflexión sobre el Misterio eucarístico en su relación con la Iglesia en sus aspectos tanto teológicos, disciplinares
como pastorales.
Estructura
El documento, de
seis capítulos y una conclusión, señala en su introducción que El Sacrificio
eucarístico, “fuente y cima de toda la vida cristiana”, engloba todo bien espiritual de la
Iglesia, es decir, Cristo mismo que se ofrece al Padre para la redención del
mundo. Al celebrar este “misterio de la fe”, la Iglesia hace perennemente
“contemporáneo” el Triduo Pascual a todos los hombres de todos los siglos.
Primer
Capítulo
El primer
capítulo, titulado “Misterio de la fe”, el Pontífice explica el valor de
la Eucaristía que, por el ministerio del sacerdote, hace
sacramentalmente presente en cada Misa el cuerpo y la sangre del Señor para la
salvación del mundo.
Al respecto, el
Santo Padre señala que la celebración de la Eucaristía no es una mera
“repetición” de la Pascua de Cristo, su multiplicación en el tiempo y los
diversos lugares, sino el único sacrificio de la Cruz que se hace
presente hasta el fin de los tiempos.
Así, como prenda
del Reino futuro, la Eucaristía “estimula el sentido de responsabilidad de
los creyentes respecto al mundo presente”, donde los más débiles, los más
pequeños y los más pobres esperan la atención de alguien que, con su
solidaridad, les ayude a esperar.
Segundo
Capítulo
“La Eucaristía
edifica la Iglesia” es el tema del segundo capítulo, que Juan Pablo II dedica a
explicar cómo el Pan y el Vino son la fuerza que da unidad a la Iglesia.
“Ésta se une a su
Señor que, bajo la apariencia de las especies eucarísticas, habita en ella y la
edifica”. Lo adora no solamente durante la Santa Misa, sino en todo momento,
custodiándolo como su más preciado “tesoro”.
Este misterio tiene
lugar porque, según el Santo Padre, al recibir la Eucaristía, el fiel no sólo
recibe a Cristo, sino que es acogido por Cristo, que lo une a todos los
demás miembros de la Iglesia.
Tercer
Capítulo
El capítulo
tercero, “apostolicidad de la Eucaristía y de la Iglesia”, está dedicado
a explicar cómo no hay verdadera Eucaristía sin el Obispo, Sucesor de los
Apóstoles y a través de quién proviene a cada sacerdote la potestad de
transformar el pan en Cuerpo del Señor.
Al respecto el
Papa indica que “quien ‘hace’ la Eucaristía actúa en persona de Cristo Cabeza”;
por eso no posee ni puede disponer de la Eucaristía, sino que es siervo
para el bien de la comunidad de los redimidos. De esto se sigue que la
comunidad cristiana no “posee” la Eucaristía, sino que la recibe como don.
Cuarto
Capítulo
“La Eucaristía
y la comunión eclesial” es el tema abordado en el capítulo cuarto, en el
que el Sumo Pontífice señala que la Iglesia, al administrar el Cuerpo y
la Sangre para la salvación del mundo, se atiene a lo que Cristo mismo ha
establecido.
“Fiel a la
doctrina de los Apóstoles, unida en la disciplina sacramental, debe
manifestar incluso de manera visible la unidad invisible que la
caracteriza”.
Refiriéndose a la
costumbre de algunas comunidades de realizar Misas “interreligiosas” en las que
miembros de otras denominaciones que no creen en la presencia real del Señor en
la Eucaristía son invitados incluso a comulgar, el Papa recuerda que “la
Eucaristía no puede ser ‘usada’ como instrumento de comunión”, sino que,
más bien, la presupone y la convalida.
“La Eucaristía crea
comunión y educa a la comunión cuando se celebra en la verdad”, dice al
respecto el Santo Padre. Por ello, no puede estar a merced del arbitrio de
los individuos o de comunidades particulares.
Quinto
Capítulo: normas
El quinto capítulo
está dedicado al “decoro de la celebración eucarística” y en éste el
Santo Padre señala que “la celebración de la Misa comprende aspectos
exteriores cuyo cometido es subrayar la alegría que embarga todos los que
se reúnen en torno al don inconmensurable de la Eucaristía”.
Por ello, señala
que la arquitectura, la escultura, la pintura, la música, la literatura y, en
general, el arte en todas sus manifestaciones, “dan testimonio de cómo
la Iglesia a lo largo de los siglos no ha tenido reparos en ‘derrochar’ para
mostrar así el amor que la une con su divino Esposo”.
También en las
celebraciones de hoy se ha de recuperar el gusto por la belleza, indica al
respecto Juan Pablo II.
Sexto
capítulo: María
“En la escuela
de María, mujer ‘eucarística’”, es el título del último capítulo, centrado en la analogía
entre la Madre de Dios, que gestó el cuerpo de Jesús y se convierte en el
primer tabernáculo, y la Iglesia, “que en su seno custodia y da al mundo
la carne y la sangre de Cristo”.
La Eucaristía,
dice el Pontífice, “se da a los creyentes para que su vida sea un perenne Magnificat
a la Santísima Trinidad”.
Finalmente, en la conclusión:
el Papa señala que quien desea seguir el camino de la santidad no
necesita nuevos ‘programas’. El programa ya existe: es Cristo mismo, a
quien “se debe conocer, amar, imitar y anunciar”.
La “puesta en
práctica de este programa pasa a través de la Eucaristía”, dice el
Pontífice, al señalar que esto “lo atestiguan los Santos”, que “en cada instante
de su vida han saciado su sed en la fuente inagotable de este Misterio,
obteniendo de él fuerza espiritual para realizar plenamente su vocación
bautismal”.
Discurso del Papa en la vigilia con los jóvenes en Cuatro
Vientos
MADRID,
3 mayo 2003 (ZENIT).- Publicamos el discurso que dirigió Juan Pablo II a los
jóvenes en la vigilia que presidió en la tarde de este sábado en la base
aeronaval de Cuatro Vientos.
1. Conducidos de la mano de la Virgen María y acompañados por el ejemplo y
la intercesión de los nuevos Santos, hemos recorrido en la oración diversos
momentos de la vida de Jesús.
El Rosario, en efecto, en su sencillez y profundidad, es un verdadero
compendio del Evangelio y conduce al corazón mismo del mensaje cristiano:
«Tanto amó Dios al mundo que dió a su Hijo único, para que todo el que crea en
El no perezca, sino que tenga vida eterna» (Jn 3,16).
María, además de ser la Madre cercana, discreta y comprensiva, es la mejor
Maestra para llegar al conocimiento de la verdad a través de la contemplación.
El drama de la cultura actual es la falta de interioridad, la ausencia de
contemplación. Sin interioridad la cultura carece de entrañas, es como un
cuerpo que no ha encontrado todavía su alma. ¿De qué es capaz la humanidad sin
interioridad?
Lamentablemente, conocemos muy bien la respuesta. Cuando falta el espíritu
contemplativo no se defiende la vida y se degenera todo lo humano. Sin
interioridad el hombre moderno pone en peligro su misma integridad.
2. Queridos jóvenes, os invito a formar parte de la «Escuela de la Virgen
María». Ella es modelo insuperable de contemplación y ejemplo admirable de
interioridad fecunda, gozosa y enriquecedora. Ella os enseñará a no separar
nunca la acción de la contemplación, así contribuiréis mejor a hacer realidad un
gran sueño: el nacimiento de la nueva Europa del espíritu. Una Europa fiel a
sus raíces cristianas, no encerrada en sí misma sino abierta al diálogo y a la
colaboración con los demás pueblos de la tierra; una Europa consciente de estar
llamada a ser faro de civilización y estímulo de progreso para el mundo,
decidida a aunar sus esfuerzos y su creatividad al servicio de la paz y de la
solidaridad entre los pueblos.
3. Amados jóvenes, sabéis
bien cuánto me preocupa la paz en el mundo. La espiral de la violencia,
el terrorismo y la guerra provoca, todavía en nuestros días, odio y muerte. La
paz --lo sabemos-- es ante todo un don de lo Alto que debemos pedir con
insistencia y que, además, debemos construir entre todos mediante una profunda
conversión interior. Por eso, hoy quiero comprometeros a ser operadores y
artífices de paz. Responded a la violencia ciega y al odio inhumano con el
poder fascinante del amor. Venced la enemistad con la fuerza del perdón.
Manteneos lejos de toda forma de nacionalismo exasperado, de racismo y de
intolerancia. Testimoniad con vuestra vida que las ideas no se imponen, sino
que se proponen. ¡Nunca os dejéis desalentar por el mal! Para ello necesitáis
la ayuda de la oración y el consuelo que brota de una amistad íntima con Cristo.
Sólo así, viviendo la experiencia del amor de Dios e irradiando la fraternidad
evangélica, podréis ser los constructores de un mundo mejor, auténticos hombres
y mujeres pacíficos y pacificadores.
4. Mañana tendré la dicha de proclamar cinco nuevos santos, hijos e hijas de
esta noble Nación y de esta Iglesia. Ellos «fueron jóvenes como vosotros,
llenos de energía, ilusión y ganas de vivir. El encuentro con Cristo transformó
sus vidas (...) Por eso, fueron capaces de arrastrar a otros jóvenes, amigos suyos,
y de crear obras de oración, evangelización y caridad que aún perduran»
(Mensaje de los Obispos españoles con ocasión del viaje del Santo Padre, 4).
Queridos jóvenes, ¡id con confianza al encuentro de Jesús! y, como los nuevos
santos, ¡no tengáis miedo de hablar de Él! pues Cristo es la respuesta
verdadera a todas las preguntas sobre el hombre y su destino. Es preciso que
vosotros jóvenes os convirtáis en apóstoles de vuestros coetáneos. Sé muy bien
que esto no es fácil. Muchas veces tendréis la tentación de decir como el
profeta Jeremías: «¡Ah, Señor! Mira que no sé expresarme, que soy un muchacho»
(Jr 1,6). No os desaniméis, porque no estáis solos: el Señor nunca dejará de
acompañaros, con su gracia y el don de su Espíritu.
5. Esta presencia fiel del Señor os hace capaces de asumir el compromiso de
la nueva evangelización, a la que todos los hijos de la Iglesia están llamados.
Es una tarea de todos. En ella los laicos tienen un papel protagonista,
especialmente los matrimonios y las familias cristianas; sin embargo, la
evangelización requiere hoy con urgencia sacerdotes y personas consagradas.
Ésta es la razón por la que deseo decir a cada uno de vosotros, jóvenes: si
sientes la llamada de Dios que te dice: «¡Sígueme!» (Mc 2,14; Lc 5,27), no la acalles.
Sé generoso, responde como María ofreciendo a Dios el sí gozoso de tu persona y
de tu vida.
Os doy mi testimonio: yo fui ordenado sacerdote cuando tenía 26 años. Desde
entonces han pasado 56. Al volver la mirada atrás y recordar estos años de mi
vida, os puedo asegurar que vale la pena dedicarse a la causa de Cristo y, por
amor a Él, consagrarse al servicio del hombre. ¡Merece la pena dar la vida por
el Evangelio y por los hermanos!
6. Al concluir mis palabras quiero invocar a María, la estrella luminosa que
anuncia el despuntar del Sol que nace de lo Alto, Jesucristo:
¡Dios te salve, María, llena de gracia!
Esta noche te pido por los jóvenes de España,
jóvenes llenos de sueños y esperanzas.
Ellos son los centinelas del mañana,
el pueblo de las bienaventuranzas;
son la esperanza viva de la Iglesia y del Papa.
Santa María, Madre de los jóvenes,
intercede para que sean testigos de Cristo Resucitado,
apóstoles humildes y valientes del tercer milenio,
heraldos generosos del Evangelio.
Santa María, Virgen Inmaculada,
reza con nosotros,
reza por nosotros. Amén.
NOTICIAS Y FECHAS IMPORTANTES QUE RECORDAR
·
En la última reunión del CODI, en
la ciudad de Panamá ( 28 de marzo del 2003), se decidió celebrar anualmente un
seminario de formación y de oración
para todos los responsables del Movimiento Iberoamericano de la Reina
de la Paz (M.I.R.), además del congreso en Medjugorje, por lo que quiere decir
que habrán dos actividades oficiales del
movimiento en la que todos debemos de salvar esas fechas con una seriedad de compromiso de asistencia de nuestro apostolado al
servicio de María Reina de la Paz. Siendo nuestro próximo seminario en marzo del 2004, en Managua, Nicaragua. Los
congresos en Medjugorje serán siempre a final de septiembre, principios de
octubre; y los seminarios de formación el último fin de semana de marzo de cada
año.
·
A continuación les informo sobre las fechas confirmadas del “Año
de Misión en Iberoamérica” para impartir Seminarios de Formación para Grupos de Oración María Reina de la
Paz.
Rev. Padre Manuel Hernández:
·
24 – 28 de Julio Argentina.
Rev. Padre Francisco Verar:
·
12 al 14 de junio
Tegucigalpa, Honduras.
·
lunes, 6 al viernes, 10 de octubre
del 2003. Medjugorje, Bosnia. Ya se está programando el siguiente
Congreso Internacional en Medjugorje. Anexamos el programa, que no es el
definitivo. 15vo. Congreso "EL ROSARIO: CAMINO DE
MARIA POR LA PAZ" Este
es abierto a todo el público y el costo es de US $ 25.00, que de preferencia
deben ser cancelados a través de la agencias de viajes, o ya sea enviando el
cheque en fondos US y de banco américano en Estados Unidos., como también lo
puede enviar al Centro Internacional de Información Maria Reina de la Paz. A la
siguiente dirección: Sra. Lidia Acosta de Rodríguez. CPS # 555. 1733 NW 79 Ave. Miami Florida 33126 Los cheques se harán a nombre de : Asociación María Reina de
la Paz..
PROGRAMA:
15vo. Congreso "EL
ROSARIO : CAMINO DE MARIA POR LA PAZ"
6 de octubre del 2003. Lunes
9:00 am.
Rosario
9:30 am
Bienvenida del Párroco.
10:00 am !ra.
CONFERECIA: "EL ROSARIO: CAMINO DE MARIA POR LA PAZ".
11:00 am Receso
12:
00 meridiano. Eucaristía en español. Parroquia
3:00
pm. Encuentro con alguno de los videntes y sacerdotes de la parroquia.
5:00pm. Seguir el programa de la Parroquia,
preparación a la Eucaristía y Confesiones.
7 de octubre del 2003. Martes
8:00
am subida a la colina de las Apariciones- Podbro.
12:
00 meridiano Eucaristía en español. Lugar por confirmar.
Tarde Libre
8 de octubre sdel 2003. Miércoles.
9:00am
Rosario
9:30 am
2da. CONFERENCIA : " ROSARIO UNE A LA FAMILIA".
10:30 am Receso
11:00am 3ra. CONFERENCIA:
12:00meridiano
Eucaristía en español. Parroquia
3:00pm
Encuentro con los Videntes o visita al Cenáculo.
5:00pm
Seguir el programa de la Parroquia, preparación a la Eucaristía y Confesiones.
9 de octubre del 2003. Jueves.
8:00
Subida al Krizevac
Tarde
libre
10 de octubre del 2003. Viernes
9:00 Rosario / 10:00 Conclusiones.
De ustedes en los Sagrados Corazones de Jesús y de María,
P. Francisco Verar Panamá,
Rep. de Panamá
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