11-Nov-98
Querido diario (hyper Solt):
Hoy te escribo desde la selva, y no precisamente la lacandona. La verdad es que ahora no tengo el más mínimo ingenio para escribir pero con tal de chingar a Valle soy capaz de sacarme cualquier cosa de la manga (pero si), y como podrás ver el estar escribiendo ésta disque carta no me va llevar a nada bueno, pero solamente quiero acabar con la paciencia de Valle hasta que sea con enojos y me mande directito y sin escalas a la UAM. Aquí también está Mike y también está disfrutando mucho sacando de quicio al mono (como se le ocurre caray). Ciertamente Mike es uno de los más potenciales agresores en Cobritas, y generalmente no pierde la más mínima oportunidad de recordarnos algunos de nuestros defectos a cada instante. Pero el que definitivamente se lleva las palmas en cuanto a agresiones es el Pela, el sí deveras que es algo serio y de cuidado. Es una persona que aunque no emitas el menor sonido puede destrozar tu autoestima hasta pulverizarla. Ya me están mandando a la verdura poco a poco y creo que yo y mis cartas podemos irnos muy lejos. Valle es un jijo de la ingeniería y Mike es un jijo de la panadería. Para rematar, yo soy un hijo de la glotonería. Todo ésto fue un hyper chiste pun y me gustaría seguir escribiendo pero la verdad es que donde manda capitán… no se puede seguir escribiendo.
Váyanse al carajo todos….Hyper Final Valle.
En éste momento Valle está contando una de sus choco aventuras (adhoc), muy peladitas por cierto (dame dos para llevar) (Albures de Uamero) (pero bien que te entró wey) (No seas encajoso) (No puns en tiempo de conis) (Que llevadito eh!) (peeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeero si) . Después de haber entablado con Valle éste duelo de esgrima verbal (formas pun de denominarlo) (Para todo Pun) ahora procederé a seguir escribiendo cuanta pendejada emerja de mi cabeza…comencemos. La neta es que a veces (pedo Valle que no ma…) me arrepiento de ser biólogo pero al que nace pa´tamal del cielo le caen las hojas. Una vez más están mandándome al carajo y la verdad es que no recuerdo que haya hecho… (Uamerez al escribir), algún mérito como para que se comporten así conmigo. A lo mejor es porque estoy gordo (Victima) pero no creo porque así me han aguantado toda la vida, (Que otra nos queda) a l (Uamerez de dejar espacio) menos eso es lo que creo. La obesidad es un privilegio (iiiiiiiimmm) (Consuelo del gordo, Bue….), y además no es ningún pecado estar hecho un marrano y ser el molde perfecto para el globo terráqueo. Últimamente me he venido dando cuenta de que en ésta banda yo valgo un carajo (claro, después del pun) (Valoración de Uamero). Acaba de llegar el Güero y creo que tiene ganas de intervenir así que vamos a darle una oportunidad: ¡ Que tal solt !, ahorita que vengo llegando veo que todo esto es un documento hyper pun, y lo unico que quiero escribir es un saludo y ya ( mediocridad hyper PPPPPPPPPPPPPUUUUUUUUUUUUNNNNNNNNNNNNNNNN ) YA ADIOS GADACHIN DREMA. Duggain: adhoc que te escríbamos al revés (hablados Chabela). Mi vida se ha vuelto un suplicio desde que aprendí a cultivar mis primeras plantitas en la UAM, todavía recuerdo cuando tuve que llevar mis frasquitos para sembrar ahí mis frijolitos con algodón, eran tiempos tan uameramente bonitos (hyper s). Como podrás ver estamos en una reunión hyper pun, además iiiim que nos reunamos entre semana. Valle dice que a los biólogos nadie los quiere y es la verdad, pero lo bueno es que ya mero cumplo 22 años y ya va a ser con go…. Humor ultra Valle. Imagínate, si a los 19 me caí de una escalera, ¿qué me esperará dentro de 3 años?.

12-nov-1998
Hoy es mi santo (bien por mi) y creo que nadie a excepción de mi familia se acordará. Estos días, en los que se presenta un festejo para mí, pasan totalmente desaprecibidos para todos. Me acabo de tronar un pedote aquí en el centro de cómputo y me estoy hyper aguantando la risa porque se escuchó, y bien cagado… ¡¡que la pena pun eh¡¡, lo único que hago en éstos casos es quedarme quieto y rogarle a Dios que el olor no se disperse mucho para no causarles molestias a los demás… es que… ¡¡uamerez de estarse echando pedos en lugares públicos¡¡. Bueno, después de ésta fugaz anécdota, comenzaré por hablar de mí (¿a quién le importa verdad?). La verdad es que la Biología me ha dejado muchas satisfacciones (ajá), y además estoy orgulloso de estar en ésta carrera tan productiva (iiiiiiiiiiiim). Es increíble estudiar aquí y darte cuenta de que el fracaso te persigue para todos lados a donde vas, vives con el complejo de querer estudiar otra carrera y con la frustración de que eres un loser de lo peor y que solo te dieron esta carrera por lástima y no por que tuvieras conocimientos. Ay sí, que fácil es entrar a la escuela cuando tienes tíos que te ayuden, así cualquiera entra. Si saco buenas calificaciones es porque mi tío me las pone porque mi cerebro no tiene la suficiente capacidad como para pasar la más fácil de las materias, no soy retrasado mental,pero poco me falta. Yo creo que todas éstas insuficiencias han sido provocadas por la gordura, chale, la neta es que hasta me da pena verme en el espejo. Más bien preferiría echarme un traguito de cianuro y que ya fuera con go de una vez para dejar de estorbar en el mundo. Me doy cuenta de que solo he venido a causar problemas y estar molestando a la gente con mi presencia, sé que soy despreciable y que nadie siente ni siquiera lástima por mí, sino asco. Incluso dos o tres personas se han provocado el vómito al verme y lo comprendo porque no cualquiera aguanta ver semejante monstruo. Hasta mis papás tuvieron que pagar una lana en el hospital donde nací porque tres pacientes que padecían enfermedades cardiacas fallecieron al verme y a la enfermera que me llevó con mi mamá le dió sarampión por haberme cargado. En la primaria fue difícil que me aceptaran porque el director dijo que solo podían estudiar niños y no abortos de rinoceronte como yo. Después, en la secundaria, obtenía mis calificaciones limpiando los baños y yendo por las tortas para los prefectos. Soy tan pendejo, que hasta mis compañeros cuando hacían algo me echaban la culpa y yo era el castigado. A veces me encerraban en el cuarto de tiliches de la escuela hasta que alguien se acordara de ir a sacarme, pero como ese cuarto olía horrible y nadie quería acercarse, me quedé ahí hasta que se acabó mi tercer año de secundaria, siendo que me habían metido ahí a mediados del primer año. Cuando me sacaron, inmediatamente el director me dio mi certificado para que pronto me largara de ahí, ya que la peste que mi cuerpo emanaba podía incluso desmayar a cualquiera.
Después vino la preparatoria y ahí comencé a ser despreciado hasta por los perros que luego se metían a la escuela, me puse todavía más marrano de lo que estaba antes y todos me veían como a un fenómeno. Cuando me quise acercar a una mujer, lo primero que hizo fue conseguirme una cita con un nutriólogo: "para que comas bien, pinche albondigón", me dijo. Los maestros siempre me sacaban de clase y cuando levantaba la mano para participar todos decían: "prepárense, nos vamos a reír un rato con las pendejadas de éste wey". Por éste motivo, en las clases siempre me sentaba en el rincón y me encargaba de recoger la basura del salón mientras el mestro daba la clase. Mientras más limpio dejara el salón, más alta sería mi calificación, por eso siempre sacaba puros dieces. Al terminar cualquier clase, me llovían bolitas de papel, escupitajos, basura e incluso hasta golpes. Yo siempre preguntaba: ¿porqué lo hacen?, y todos respondían: "tu mayor error fue haber nacido,eres un obstáculo es el desarrollo de la humanidad, y el precio que debes pagar por eso es tener una vida llena de conflictos, entiéndelo, naciste para perder".
En cuanto salí de la prepa, todos me dijeron: "hasta aquí te quedas pendejo, ni creas que vas a estudiar una carrera, y menos en la UNAM eh¡". Yo quería estudiar medicina pero ante tal situación empecé a ahorrar para un carrito de hot-dogs, cuando mi familia se enteró de ésto, todos me lo recriminaron y me dijeron: "ojalá no vendas nada y que se te pudran las salchichas, o que te asalten y te golpeen para que acabes en el hospital, de donde por lo menos nosotros no estaremos dispuestos a sacarte." Posteriormente estuve pensando, o bueno, al menos intentándolo, y llegué a la conclusión de que a partir de ese momento mi vida debería dedicarse a una actividad que estuviera a su altura, es decir, a sufrir y ser un parásito de la sociedad. En una ocasión, y viendo que mi gordura y mi desesperación aumentaban día con día, uno de mis tíos me dijo: "ya bájale pendejito, no es para que estés todo el día chillando. Ya sé que eres una mierda en el mundo y que estás destinado a vivir en el infierno, y aunque no puedo ayudarte a estudiar medicina porque es una carrera para gente agradable solamente y no para gente perdedora como tú, voy a echarte la mano para estudiar (si es que puedes) una disque carrera en la UAM, la universidad en la que yo trabajo, porque yo sí pude forjarme un futuro y rodearme de gente que me quisiera, no como tú, pinche puerco olvidado. El intento de carrera que tengo para que te metas en ella es la de Biología, y espero que con tus pendejadas no me hagas pasar michas vergüenzas en el trabajo,porque si no, además de que te rajo la madre por ponerme en ridículo, te saco a patadas de la escuela y a ver a donde chingados te vas a vivir cabrón, pinche gordo apestoso."
Así fue como comencé a desarrollarme en el arte de cultivar plantitas, la gente que empecé a conocer me tomaba fotos para sacarlas en el semanario de lo insólito, ya que nunca habían visto semejante perturbación genética. Recuerdo que una vez aparecí en una portada de éste semanario que decía: "la gordura promueve el amor al fracaso y al sufrimiento, he aquí un ejemplo", y posteriormente aparecía mi foto publicada. En cuanto éste ejemplar salió, todos se encargaron de pegarlo en todos los rincones posibles de la universidad. Gracias a ésto, poco a poco en la escuela me fui dando a conocer como "el marrano asqueroso que cultiva plantas". Algunos me decían de cariño "mantecoso", "gordo inútil", "bola estorbosa" o incluso hasta "vaca uamera", apodo que ha perdurado hasta la fecha.
Actualmente sigo dedicándome a cultivar mis plantas y son los únicos seres vivos en el mundo que no me desprecian. Causo lástimas en todos lados y todos se quejan de mi presencia. Sigo engordando y comiendo mucha Maruchan, que es la única comida a la que tengo acceso por lo mismo de que estoy relegado. Ahora solo estoy esperando que alguien me de un plomazo o que me atropellen o que alguien me envenene con una sopa, para ya dejar por fin de estorbar en la Tierra y erradicar por fin la infelicidad de mi pinche vida de gordo uamero hijo de las batas blancas.
Por el momento es todo Diario, pero después seguiré escribiendo todas las cosas que mi pendejez me inpiren, gracias por darme la oportunidad de percatarme día con día de que soy una caca aplastada en la carretera. Hasta luego.