Déjame que te llame
"la consentida",
porque todo consigues
con tus porfías.
Primero tu cariño,
mi idolatría,
y después, mi pasión
de noche y día.
Eres la consentida,
amor de amores,
que todito te doy
pa' que no llores.
Pa' que no llores, sí,
yo te lo digo,
dondequiera que vayas
yo iré contigo.
Eres la consentida,
de noche y día.