Alfa. Revista de la AAFi.
ULTIMOS LIBROS DE FILOSOFIA
Fidel Muñoz Villafranca*
"El conocimiento no ocupa lugar", dice el refrán. Pero quien intente no perder comba en lo que a las publicaciones recientes de Filosofía se refiere, ya puede ir pensando en comprarse una nueva y hermosa estantería.
Puede que a más de uno le parezca desafortunado comenzar una nota informativa como ésta, acerca de los libros filosóficos más interesantes que han visto la luz en los últimos meses, asociando "conocimiento" y "filosofía". Si había que comenzar hablando de libros de Filosofía con un refrán, quizás hubiese sido más apropiado buscar alguno que tuviese como motivo el "desconcierto". El que suscribe estas líneas no lo ha hecho así por dos razones: primera, porque desconoce la sabiduría popular concerniente al desconcierto, y, segundo, porque comparte la creencia de rancio abolengo (filosófico) de que el desconcierto está ya en la raíz de todo auténtico conocimiento.
Y hablando de rancio abolengo filosófico, comencemos por recordar las publicaciones que recuperan el pensamiento de los autores de "siempre". Esta nómina podría estar encabezada por la reedición de Mundo, magia y memoria (Biblioteca Nueva), la magnífica antología de textos del apasionado y obstinado Giordano BRUNO, que realizara Ignacio Gómez de Liaño. Del esplendor del Renacimiento saltamos alegremente a la inagotable Ilustración con la nueva traducción de Las Confesiones (Alianza) de ROUSSEAU, a cargo de Mauro Armiño, avezado traductor de la obra del paseante solitario ginebrino. Otro pequeño salto, esta vez en el espacio, de Francia a las Islas Británicas, y nos encontramos ((por fin!) con la primera traducción completa en lengua española de La teoría de los sentimientos morales (Alianza), de Adam SMITH; y, sin cambiar de escenario, salvo un pequeño paso al pasado, recibimos el delicioso presente de la Carta sobre el entusiasmo (Crítica), del discípulo rebelde de Locke, el conde de SHAFTESBURY. De vuelta a Francia, tenemos las Conversaciones con Rousseau y Voltaire (Mondadori), de James BOSWELL, que inauguran un género literario: la entrevista.
Y nuevo salto adelante, hasta el desmelenado idealismo alemán, con la versión de los escritos variados que integran Parerga y Paralipómena (Ágora), en tres volúmenes (I: "Bosquejo de una historia de la teoría de lo ideal y de lo real"; "Fragmentos para la historia de la filosofía"; II: "Sobre la filosofía universitaria"; "Especulación trascendental sobre la aparente intencionalidad en el destino del individuo"; "Ensayo sobre la nigromancia y lo que con ella se relaciona"; III: "Aforismos sobre la sabiduría de la vida"), del más famoso y genial de los pesimistas: Arthur SCHOPENHAUER. Cerca ya de nuestros días, y no muy lejos de Alemania, en Viena, nos sitúa la edición de los opúsculos de WITTGENSTEIN, reunidos bajo el título de Ocasiones filosóficas, 1912-1951 (Cátedra), que incluye escritos como la "Conferencia de ética", las "Observaciones sobre La rama dorada de Frazer" o el inédito "Notas para la 'conferencia filosófica'". Y, sin movernos de Viena, nos topamos con una nueva edición "definitiva" (hasta nueva orden), con póstumos inéditos, de las Obras completas (Biblioteca Nueva), en tres volúmenes, de quien más empeño y afán puso en que el inconsciente dejara de serlo: naturalmente hablamos del fundador del Psicoanálisis, Sigmund FREUD.
Antes de dejar este apartado dedicado a los clásicos del pensamiento, sería oportuno mencionar la estupenda colección "Filosofía hoy" realizada por la editorial Santillana, que ofrece en ediciones didácticas, pero respetuosas y rigurosas, y bajo la dirección de Manuel Cruz y José Luis Villacañas, doce obras fundamentales de la historia de la filosofía, desde El Banquete de PLATÓN hasta El existencialismo es un humanismo de SARTRE, con el inestimable acierto de incluir en la lista obras de indiscutible interés pero no habituales en colecciones como ésta, tales como La cuestión judía, de MARX; De la vida feliz, de SAN AGUSTÍN o Lecciones sobre el pragmatismo de William JAMES. Esta colección, sin duda, contribuirá a que el ilustrado desconcierto de los grandes pensadores resulte menos ajeno a estudiantes de todos los pelajes.
Desgraciadamente, no podemos recordar el futuro, pero estaría muy feo que nos olvidásemos del presente. Las cuestiones prácticas son el centro de atención de obras tan enjundiosas e interesantes como Lecciones de ética (Gedisa), de E. TUGENDHAT; El camino del pensamiento de Charles S. Pierce (Visor), de K. O. APEL; )Qué es la Política? (Paidós), de H. ARENDT, donde se recogen los manuscritos preparados para su irrealizado proyecto de escribir un libro de "Introducción a la Política"; la colección de ensayos de Ch. TAYLOR, Argumentos filosóficos (Paidós); o la singular obra de J. R. SEARLE, La construcción de la realidad social (Paidós), que aborda un tema novedoso para su autor, la filosofía de la sociología.
Entre las cuestiones teóricas, sin duda es estelar el papel que corresponde a la noción de verdad, objeto de una variada y completísima recopilación de textos coordinada por M0. J. FRÁPOLLI y J. A. NICOLÁS, y titulada Teorías de la verdad en el siglo XX (Tecnos), destinada a convertirse en referencia obligada sobre el tema. No mucho menos intrigantes y acuciantes resultan los problemas vinculados a la noción de significado, tema central del último libro de A. GARCÍA SUÁREZ, Modos de significar. Una introducción temática a la filosofía del lenguaje (Tecnos), que, como su subtítulo indica, constituye una amplia y actualizada introducción a la filosofía del lenguaje, articulada a través de la discusión de los temas centrales de la disciplina. También es de orientación temática el manual de filosofía de la ciencia debido a J. A. DÍEZ y C. U. MOULINES, Fundamentos de filosofía de la ciencia (Ariel), que presenta y discute de manera puesta al día los grandes temas clásicos de la materia. Y en esta onda, acerca de la naturaleza de las teorías científicas, y desde el enfoque estructuralista, habría que recordar la publicación de Teorías empíricas: modelos, estructuras y ejemplos (Alianza), de W. BALZER.
A propósito del conocimiento científico y de la imagen del mundo que éste nos ofrece a finales del siglo XX, quisiéramos llamar la atención sobre tres importantes libros de dos eminentes científicos: La geometría fractal de la naturaleza (Tusquets), de B. MANDELBROT; y El fin de las certidumbres (Taurus) y Las leyes del caos (Crítica), de I. PRIGOGINE. Por último, referir un par de publicaciones que resultan especialmente oportunas para llenar el hueco abierto por la asignatura de "Ciencia, tecnología y sociedad" del Bachillerato LOGSE. Se trata del manual introductorio a la disciplina Ciencia, tecnología y sociedad. Una introducción al estudio social de la ciencia y la tecnología (Tecnos), de M. I. GONZÁLEZ GARCÍA, J. A. LÓPEZ CEREZO y J. L. LUJÁN LÓPEZ, y la recopilación de artículos Ciencia, Tecnología y Sociedad (Ariel), al cuidado de los mismos autores, y que incluye trabajos de Barry Barnes, David Bloor, etc.
Para terminar, sugerimos al curioso lector que no quiera renunciar a
la interpretación actualizada ni exponerse al riesgo de indigencia,
que vaya pensando en promover una asociación que presione en favor
de la desgravación fiscal del "consumo cultural", o que se matricule
en un curso acelerado de carpintería, o que elabore un presupuesto
generoso para su Departamento, o que ... Por supuesto, las disyunciones
anteriores son inclusivas.
* Profesor del I.E.S. "Las Salinas"
de San Fernando, Cádiz.
1. Pascal, Pensamientos, Espasa-Calpe (Selección
y traducción de Gabriel Albiac), Fragmento 347, pág. 68.
2. Alexis Philonenko, Schopenhauer. Una filosofía
de la tragedia. Anthropos, Ed. del Hombre, 1989. Vid. el
3. paráf 52, titulado "Sobre el pesimismo", pp.
291-294.
4. Friedrich Nietzsche, Crepúsculo de los ídolos,
Alianza Editorial, 1993 (Traducción de Andrés Sanchez
5. Pascual), pág. 96.
6. Ese estado de heroicidad moral del poeta, en tanto
que epicentro de toda conciencia trágica en la
7. civilización occidental a partir del Romanticismo,
ha sido evidenciado por Rafael Argullol en El héroe y el
8. único (Ediciones Destino, 1990).
9. J.L. García Rúa, Mis ciudades I. Gijón,
Ediciones Trea, 1993, pág. 133.
10. Se trata esta de una figura con innegable aire romántico.
Schiller en su poema El poder del canto denominó
11. al poeta como "el extranjero de otro mundo". (En
Friedrich Schiller, Poesía filosófica, Ediciones Hiperión,
12. 1994, pp. 72-75).
13. J.L. García Rúa, Op. cit., pág.
43.
14. Ibíd. pág. 215.
15. Ibíd. pág. 182.
16. En Ibíd. Introito, pág. 14.
17. Ibíd. pág. 41.
18. J.L. García Rúa, Op. cit., Presentación,
pp. 7-9.
19. J.L. García Rúa, Mis ciudades I. Gijón.
pág. 159.
20. Vid. Rafael Argullol, Op. cit. Vid. en este caso
el apartado que titula El hombre escindido: la muerte de
21. Prometeo, pp. 255-261.
22. J. L. García Rúa, Op. cit., pág.
150.
23. J. L. García Rúa, Op. cit., pág.
223.
24. J.L. García Rúa, Op. cit., pp. 163.
25. Ibíd. pág. 125.
26. Ibid. pp. 126-127.
27. Ibid. pp. 67.
28. Friedrich Hölderlin, La significación
de las tragedias. Ensayos, Ediciones Hiperión, 1976, pág.
89.
29. J.L. García Rúa, Op. cit., pág.
136.
30. Este es, en opinión de Agustín García
Calvo, el elemento que da fuerza y actualidad a la poesía de García
31. Rúa. (Vid. Mis ciudades, I. Gijón,
Presentación).
32. Lesky Albin en su libro La tragedia griega (Editorial
Labor, 1973, pp. 30-32) distingue entre esta visión de
33. lo trágico y sus dos posibles aproximaciones:
una, que denomina conflicto trágico absoluto, también sin
34. solución, pero inscrito en un concepto trascendente
de la existencia, y una segunda distinción que refiere
35. a la situación trágica, como forma
de conflicto que en un primer momento puede adquirir matices o
36. connotaciones trágicas, pero para el que finalmente
obtenemos respuesta o solución.
37. J.L. García Rúa, Op. cit., pág.
155.
38. El mundo como voluntad y representación. Aguilar,
1960. Libro III, paráf. 51, pág.81.
39. Walter Kauzmann, Tragedia y filosofía, Seix
Barral, 1978, pág. 87.
40. J.L. García Rúa, Op. cit., pp. 220-221.
41. J.L. García Rúa, Op. cit., pág.
137.
42. Friedrich Schiller, Poesía filosófica,
Edficiones Hiperión, 1994, pág. 133. (Traducción de
Daniel Innerarity).
43. Lo advertía Novalis en Los discípulos
de Sais, Ediciones Hiperión, 1988, pág. 32 (Traducción
de Félix de
44. Azúa): El que no quiere descorrerlo, o no
tiene suficiente voluntad para levantar el velo, ése no es un
45. verdadero discípulo, ni es digno de permanecer
en Sais.
46. Friedrich Nietzsche, El nacimiento de la tragedia,
Alianza Editorial, 1996, pág. 78.
47. El mundo como voluntad y representación, Op.
Cit. Libro III, paráf. 51, pp. 81-82.
48. Vid. F. Nietzsche, Ensayo de autocrítica,
que añade como prólogo en 1886 a la tercera edición
de El
49. nacimiento de la Tragedia, pág. 34
50. Vid. a este propósito el estudio de Eugen
Fink, La filosofía de Nietzsche, pp. 180-191.
51. Son palabras de Nietzsche: La tragedia está
tan lejos de ser una prueba del pesimismo de los helenos en el
52. sentido de Schopenhauer, que ha de ser considerada,
antes bien, como rechazo y "contrainstancia"
53. decisivos de aquél. (Crepúsculo de
los ídolos, Alianza Editorial, 1993, pág. 135.).
54. J.L. García Rúa, Op. cit., pág.
68.
55. Ibíd. pp. 205-206.
56. Walter Kauzmann, Tragedia y filosofía, Op.
Cit, pág. 402.
57. J.L. García Rúa, Op. cit., pág.
202.
58. Crepúsculo de los ídolos, Op. Cit,
pág. 50.
59. Pedro Molina, El marxismo como tragedia.Universidad
de Granada 1992. pág. 275.
60. J.L. García Rúa, Op. cit., pp. 220-221.
61. J.L. García Rúa, Op. cit., pág.195.
62. La filosofía desde el punto de vista de la
existencia, Fondo de Cultura Económica, 1981, pp. 19-20.
63. Lucien Goldmann, El hombre y lo absoluto, Planeta-De
Agostini, 1986, pág. 74.
64. Ibíd. pág. 165.
65. Seguramente se trate aquí de algo semejante
a lo que Lucien Goldmann quiere expresar en su obra, a
66. saber, que es posible volver a ser trágico,
más aún, que posiblemente sea necesario ser trágico
para poder
67. recuperar la esperanza histórica (Cfr. Pedro
Molina, Op. cit. pág. 217).