El Valse Venezolano

O r i g e n

Aunque no se sepa con exactitud la fecha de llegada del valse europeo a Venezuela, se piensa que fue durante la primera mitad del siglo XIX. Si bien penetró inicialmente los salones de las clases pudientes, cuya principal presencia musical la ocupaba el piano, fue en manos del pueblo donde alcanzó características propias y diferenciadoras, ejecutado en instrumentos populares, entre los cuales el cuatro y la guitarra tienen responsabilidad fundamental como acompañantes.

La libertad que alcanzó rápidamente, lo transformó en algo enteramente nuevo, asimilando un mestizaje que reflejaba la realidad étnica, a decir de Jóse Antonio Calcaño:

    << Los ejecutantes  populares, al adoptar el valse fueron incorporándole diseños ritmicos del joropo, elementos del seis por ocho de algunos bailes españoles o nativos, del tipo del zapateado, y, además, toda una serie abundante  de síncopas de origen tal vez africano, y no sabemos hasta que punto de fuentes índigenas>>

Para el tercer cuarto del siglo XIX, según el mismo Calcaño, el valse acapara la atención musical y la sociedad de ve invadida por obras de la más variada calidad y origen. Para entonces se da el encuentro de las dos tendencias que precisa Luis Felipe Ramón y Rivera (9): La aristocratizante, ligada al piano, y a la popular, a la guitarra. Los compositores cultos de mayor importancia, como Felipe Larrazábal, Federico Villena, Teresa Carreño y sobre todo Ramón Delgado Palacios, conocedores profundos del piano, y dentro del sentir estetico de su época, crearon un importante repertorio de valses en los cuales incorporaron el estilo popular, imitando en no pocas ocaciones los acompañamientos de la guitarra. No obstante, en manos de estos compositores, el valse alcanzó también carácter virtuosístico y de concierto.

Paradógicamente, llegado a este punto de desarrollo, comienza su decadencia en el país (coincidiendo con lo que sucedía en el ámbito internacional). Entre los factores que contribuyeron con esto, se pueden citar el exceso de producción debido a su exito y el diletantismo en torno suyo, que desgastó sus posibilidades expresivas (10). Su desprestigio, al convertirse en vehículo de la adulaciín política. Y, finalmente, la llegada de los medios electricos de reproducción del sonido, que coincidió con el comienzo de la explotación petrolera, lo cual trajo como consecuencia el cambio de la influencia europea por la norteamericana, en los mas variados aspectos sociales y culturales del país. Se regero así un desplazamiento del músico autóctono, y con él perdio terrno su repertorio, dándole paso a nuevas formas populares venidas del extranjero (11).

Es con la escuela guitarrística venezolana, a partir del mismo Raúl Borges, y alcanzando su máximo desarrollo con Antonio Lauro, que el valse venezolano renace con gran explendor y alcanza difución internacional. Entre los discípulos de Borges, que tambien compusieron estas obras para el instrumento se encuentran además de Lauro y José Rafael Cisneros, Manuel Enrique Pérez Díaz y Rodrigo Riera, mientras que Alirio Díaz ha armonizado y arreglado para la guitarra numerosos valses populares, y Fredy Reyna, para el cuatro solista. Las generaciones posteriores de guitarristas venezolanos han seguido esta tradición, con suerte diversa, generando una nueva saturación de valses y reflejando, en muchas de estas obras, la influencia evidente de Lauro.

Notas

(9). Ramón y Rivera, L.F. La música popular de Venezuela. Caracas.

(10). Calcaño, J.A. Op. cit. p.390

(11). Ramón y Rivera, L.F. <<El Valse Venezolano>>. Revista Schell. p.4-9.

 

 


midi: classical guitar song "Atardecer" - written by Alberto Valderrama P.- MIDI by Carlos Cordero

 

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