De su nacimiento como aldea de Aranda a rango de villa, independiente de Aranda.
Al intentar averiguar los orígenes de Villalba de Duero nos encontramos con muchas dificultades, como la falta de vestigios, de excavaciones, de datos históricos, de estudios. etc.; en definitiva, que no tenemos casi nada en qué apoyarnos para hacer una aproximación a sus orígenes.
1. En el período prerromano, los Arévacos o los Vacceos ocupaban estas tierras donde Villalba está situado, sin saber con precisión cuál de los dos linajes se repartían dichos pagos de la zona, aunque los estudiosos del tema se inclinan más por los primeros.
Una vez romanizada Hispania, nuestra tierra pertenecía a la Provincia romana Tarraconense. No se han descubierto vestigios, sin embargo, al noroeste de la ermita de la Virgen del Prado parece que existió una "villa romana"
De confirmarse la "villa romana", podríamos decir que de aquí surgió un asentamiento posterior de población, que dará lugar a la Aldea del Prado.
Con la llegada de los Visigodos a la Península, éstos solían asentarse en los pueblos y villas romanas, dejando escasos restos y quizás algunas denominaciones de pueblos de nuestra región.
Con la invasión musulmana, la parte oriental del Duero sufrió varias despoblaciones y a medida que avanzaba la Reconquista se repoblaban de nuevo. Aranda, según SANZ ABAD "era en el primer tercio del S. Xl un Municipio Incipiente”, ya que se había estabilizado por esta zona la Reconquista.
2. A finales del S. XI o principios del XII. Aranda construye sus murallas a expensas de sus vecinos y de los de sus Aldeas. "que en caso de guerra (los de las aldeas) tenían derecho a refugiarse dentro del recinto fortificado". Con esta cita de SANZ ABAD, deducimos, como más adelante diremos, que entre otras aldeas de Aranda se encuentra Villalba con el Prado.
Ya metidos en el S. XIII, Don Silverio Velasco, al hablar de Aranda como una Villa típica y una de las más importantes de Castilla dice: " Al lado de las parroquias e imbuido de su espíritu religioso se había formado el municipio y su concejo, compuesto de clérigos, fijodalgos y homes buenos de la villa y de las aldeas que constituían su tierra, Villalba con el Prado, Sinovas y Fuentespina con Casasola, las cuales, previa elección de sus compromisarios, verificada por cuadrillas a la vera misma o en los atrios de la iglesias, se reconocían con competencia para elegir personeros y procuradores generales que representasen a todo el concejo en las cuestiones de interés común y en la asistencia a las mismas Cortes de Castilla, que convocaban los Reyes. Gobernábase, a lo que parece, la villa por el fuero general de Extremadura. Libre y exenta ya de la merindad de Silos, que llegaba hasta el término de Aranda, y gozaba de aquellas franquicias y ventajas tan apetecidas por otros pueblos, que le confería su condición de realenga, y de algunos privilegios más que le concedieran los anteriores Monarcas."
El 27 de Marzo de 1430, se firma en Villalba un contrato de renta de la Finca de Revilla de los 0lleros, sita en el Pago de la Paliza en Quemada, a favor de Aranda: "El contrato fue autorizado en 1429 por el Papa Martín V quien encomendó al obispo don Juan de Luna que estudiase las diferencias surgidas entre el municipio y el monasterio (La Vid) y, después de bien conocido el asunto y de haber recibido declaración de varios testigos, vecinos de los pueblos cercanos a la finca (de Zazuar, Vadocondes y Fresnillo) informó favorablemente la venta en escrito firmado en Villalba con fecha 27 de Marzo de 1430”.
En el año 1432, se resuelven los conflictos por lindes, caza y rozas entre Aranda y Haza en los límites de Castrillo de Haza y de Villalba de Aranda.
De todas estas citas, podemos sacar algunas conclusiones, en primer lugar, que al concejo de Aranda pertenecían las Aldeas de Villalba y el Prado, Sinovas, Fuentespina con Casasola y posteriormente, S. XIV, también Quemada.
En segundo lugar, que había dos aldeas muy cercanas entre sí: Villalba y el Prado.
En tercer lugar, que no sabiendo con precisión los orígenes de estas aldeas, se puede afirmar su existencia alrededor del S. XII.
3.- Una de las cuestiones a plantear es si la Aldea del Prado es anterior a Villalba.
El P. Conrado Oquillas afirma que la Aldea del Prado fue la primitiva población de lo que posteriormente se reduce a Villalba y que estaba situada a los alrededores del altozano coronado hoy por la ermita de la Virgen del Prado.
Por otra parte, sigue diciendo el P. Oquillas, que según tradiciones transmitidas oralmente, el pueblo de Villalba se fundó al abandonar los vecinos del Prado su aldea por una invasión de grandes hormigas que hacían estragos en los cimientos de las casas y que daban unos picotazos y tijeretazos que no se podían aguantar. Es más, los lagares y bodegas sitos en Villalba pertenecían a los habitantes del Prado. En Villalba tan sólo vivían pastores que cuidaban el ganado en los corrales.
Recoge también otras tradiciones en la fundación de Villalba, tales como al quedar a trasmano los lagares y bodegas del Prado, o porque el azote del cierzo era tan fuerte en el Prado, que terminaron por abandonar la aldea.
A mi modo de ver, estoy de acuerdo con el P. Oquillas que el primer núcleo de población fuese el de la aldea del Prado, entre otras razones, ya apuntadas más arriba, la posible existencia de una "villa romana" y entorno a ella surgiría un núcleo de viviendas más o menos cercanas, así como la vega que allí mismo se posee y la mejor comunicación con otros pueblos.
Ahora bien. Villalba superó , en seguida a la población del Prado, y en los documentos suele constar como si Villalba tuviese un anejo, que sería el Prado. Pueden encontrarse argumentos en favor de esto: una mayor extensión de terreno para roturar y cultivar y más cercanos los montes de Villalba y el Montecillo, para el pastoreo, quedando Villalba en medio de sus tierras de cultivo y de pastoreo.
Por otra parte, el desarrollo del viñedo en la zona, daría lugar a la construcción de bodegas para conservar el vino, y los alrededores de la cuesta de san Pedro son propicios, como está demostrado, para esta clase de cuevas.
Las primeras casas de Villalba estarían situadas entre la cuesta de san Pedro al sureste y la calle que nace detrás del Ayuntamiento hasta la bodega de la Pacolasa. Aunque es difícil afirmar tal proposición, puesto que no conocemos resto alguno, por ser las casas de barro, no muy resistentes al paso del tiempo, si no hay una constante reparación, sin embargo, es lo más probable para resguardarse del cierzo y del regañón y por guardar mejor las bodegas.
4.- A partir del XVI, tenemos documentos en la Parroquia de San Miguel de Villalba.
El primer documento es la redacción y firma de los estatutos de la Cofradía de San Miguel, el 26 de Septiembre de 1546.
El 25 de Abril de 1566 aparece la primera partida de Bautismo y la segunda de una tal Cristina Casado, que al parecer, no tiene ascendientes en el pueblo. Posteriormente, matrimonios, defunciones, y así van apareciendo los primeros apellidos de nuestros antepasados, como Abán, Aguado, Alcalde, Arandi11a, Arranz, Barona, Blanco, del Cura, Fernández, de Pedro Juan, Simón, etc.
Ya entrado el s. XVII, tenemos documentos en el Archivo del Ayuntamiento. El 20 de Noviembre de 1633 los vecinos de Villalba preparan un documento para conseguir el rango y privilegio de villa, segregándose de Aranda.
El 12 de enero de 1639, el Rey Felipe IV firmó el título de Villa para Villalba y el 24 del mismo mes y año se ejecutó; y se confirmó este privilegio en favor del Conde de Castrillo, García de Avellaneda y Haro, el 30 de Septiembre de 1643. El texto de la exención comienza así: “Eximo a Vos, lugar de Villalba del derecho que en él tienen los Alcaldes de Aranda; y la hago villa de por sí y sobre sí, con jurisdicción civil y criminal, alta, baja, meromixta imperio, en el dicho lugar y su término, con derecho de vida o muerte, y de poner horca, picota (rollo), azote, cepo, grillos que se acostumbran en las villas" ...
Ya tenemos a Villalba de Duero con el rango de villa e independiente de Aranda, que los vecinos del pueblo llevaron y lo llevan con orgullo e incluso, aún hoy lo sienten.
Referencias:
CRUZ GONZALEZ, A.: "Historia de la Milagrosa Imagen de Ntra. Sra. de las Viñas. 1795. (1983).
IGLESIA BERZOSA. J. y VILLAHOZ GARCIA. A.: Viñedo. Vino y Bodegas en la historia de Aranda de Duero Edita Ayuntamiento de Aranda de Duero. 1982.
SANZ ABAD P.: Historia de Aranda de Duero. Ediciones Diputación Provincial y Ayuntamiento de Aranda de Duero. 1975.
VELASCO PEREZ, S.: Aranda. Memorias de mi Villa y de mi Parroquia. Edita Tierra Aranda. 1983. (1925).