Los españoles de ese tiempo habían leído en España una novela llamada "Las Sergas de Esplandián", que quiere decir las aventuras de Esplandián, el héroe de la novela. Allí se habla de una isla llamada California, que estaba poblada de mujeres guerreras, conocidas como amazonas y era gobernada por la reina Calafia.
Cuando los españoles empezaron a explorar el Océano Pacífico y llegaron a la península en la que se encuentra nuestro estado, creyeron que se trataba de una isla y así fue dibujada. Le dieron el nombre de California, al recordar la novela que leyeron. Años después comprobaron que era una península.
Posteriormente, llegaron misioneros franciscanos que se establecieron al norte de la península y llamaron a esa región Alta o Nueva California; actualmente ese territorio es Estadounidense. A la península se le conoció como Antigua o Baja California y este último es el que tiene desde entonces.
Primeros Pobladores
Cochimíes, guayduras y pericués fueron tribus a las que pertenecieron los primeros pobladores que en estado casi salvaje se internaron a la península muchos años antes de la llegada de los españoles. Vivieron errantes largos tiempo, alimentandose de frutas silvestres, de la caza y de la pesca.
Mientras en el territorio de la República Mexicana en aquél tiempo se establecían pueblos prósperos y se formaban grandes imperios, la población indígena de la península permanecía alejada de los demás hombres.
A la llegada de los españoles, Hernán Cortés que había conquistado Tenochtitlán y destruido el Gran Imperio Mexicano se interesó por conocer y cristianizar esa hermosa y rica región. Fortún Jiménez la descubrió en el año de 1534. Fernando Ulloa exploró sus costas en el año 1539 y más tarde Sebastián Vizcaíno trató en vano de establecer los primeros colonos de la región.
Fue el sacerdote jesuita Juan María de Salvatierra quien fundó las primeras misiones religiosas en el año 1697. Ayudado más tarde por los padres Eusebio Francisco Kino y Juan B. Ugarte introdujo la agricultura y la ganadería, actividades que al lado de la evangelización de los indios permitieron el establecimiento de colonias que con el tiempo se convirtieron en poblaciones importantes.
El 16 de enero de 1952 el Territorio Norte de Baja California es elevado
a la categoría de Estado Libre y Soberano, quedando como el Estado
número 29 de la Unión.