Disertación
sobre aspectos de la lutheria y la viola da gamba
Nuestras Violas / Our Viols
Nuestras violas están hechas empleando maderas tradicionales
o alternativas, según el deseo del cliente. Uno de nuestros modelos
preferidos es la Division Viol de Barak Norman, que se conserva en el Royal
College of Music, de Londres, fechada en 1692.
También hacemos copias según Benoît Fleury, Lewis, y Bertrand.
Our viols are made employing traditional and alternative woods.
One of our beloved models: a seven stringed viol, after Barak Norman's division
viol (London, Royal College of Music) dated 1692.
We can make also copies after Bertrand, Lewis & Fleury.
Para más información, por favor escríbanos
a:
For further information, please write to:
hbollini33@hotmail.com
Vuelve a la página index y mándame tus ideas y comentarios
El
problema de los espesores y el sonido:
Está muy difundido que los instrumentos antiguos poseían espesores
menores en la tapa y en el fondo. Asimismo, las cadenas eran más bajas
y todo, ensuma, estaba orientado a una menor intensidad sonora, a un volumen
más modesto concordante con el intimismo del gusto musical. Desde luego,
el ángulo de las cuerdas a la altura del puente era menor (menor también
la inclinación del mango), lo que redunda en una menor presión
del puente sobre la tapa. Los mismos violines de Stradivari fueron en gran
parte modificados durante el Siglo XIX, a los efectos de obtener un sonido
más potente, a consecuencia de lo cual casi no se encuentran instrumentos
con sus cadenas originales(se las reemplazó con cadenas más
altas, para obtener otra resistencia en la tapa a una mayor presión
del puente,lo que endurece los instrumentos, cuya anatomía original
determinaba un sonido menos potente pero en compensación más
rico)
Volviendo a las violas, el espesor estimativo de la tapa de una viola bajo
-dependiendo del modelo y la madera de que se disponga-, es de alrededor de
5 mlm o algo menos bajo el puente, espesor que irá descendiendo paulatinamente
hasta los 3 milímetros cerca de las fajas. He visto muchas violas que
terminaron con sus tapas vencidas e inutilizables , debido a un mal
planteamiento del concepto de "espesores finos", generalización
en la que no habría que confiar en exceso.En el margen opuesto,
algunos instrumentos tienen espesores excesivos en la periferia de la tapa,
lo que condena a la viola a una sonoridad pobre, falta de armónicos:
en suma, un instrumento "duro".
Pero la peor consecuencia de la escasez de madera
bajo el puente es un sonido muy pobre, particularmente áspero en los
agudos.
Claro que el grado de separación de las vetas del abeto seleccionado
tiene una ingerencia decisiva a la hora de tallar la tapa y determinar su
espesor.
Los sistemas de confección
de la tapa: El sistema más difundido es el que
se emplea para el resto de los instrumentos de cuerda frotada, esto es, el
ahuecamiento o tallado de la madera de abeto, para lo cual se parte de un
espesor inicial de alrededor de 2 pulgadas, partiendo
de dos mitades previamente encoladas.
Algunos constructores ingleses de los Siglos XVII y
XVIII, en cambio, prefirieron trabajar con tapas hasta en cinco partes.(mínimo
tres) Pero el punto escencial es que trabajaban con lonjas de abeto algunos
milímetros más gruesas que el espesor final, a
las que doblaban sujetándolas a un molde (ver foto)
¿Cuál
es la ventaja de este sistema de trabajo? De hecho, las vetas se conservan
más enteras (hay menos vetas interrumpidas), ya que a partir del estadío
de la foto, es muy poco lo que hay que tallar, lo que permite que el sonido
se transmita con más fluidez.Esto resulta en un timbre muy equilibrado,
lleno de armónicos.Y ya sabemos que la abundancia de armónicos
es una de las características decisivas de la viola da gamba.
El puente, el alma y la correción
de algunos problemas
Como en las demás cuerdas frotadas, el puente se realiza en arce. No
hay una altura prefijada para la viola bajo, pero podemos decir que el puente
oscilará entre 8,5 y 9 cmts.Forquerait habla de una altura del puente
de seis dedos.(algo más de 9 cmts.).En cuanto al espesor,hablamos de
11 a 12 mlms, término medio.Pero el punto crucial es respetar el ángulo
de las cuerdas a la altura del puente, que es de alrededor de 150º. Un
ángulo más cerrado produce más presión sobre la
tapa, y en consecuencia un sonido más "violloncelístico".
El diseño y el calado del puente no han de ser elegidos por su estética,
sino por las necesidades del intrumento.Es casi seguro que será necesario
reemplazar el puente original de un instrumento nuevo, una vez que éste
comienza a ser tocado y se descubren sus carencias acústicas.Si la
viola tiene un sonido demasiado "claro", agudos "estrangulados"
o "destemplados", combiene un puente más macizo,
con más volumen de madera y un espesor nunca inferior a los 12 mlms,
con patas cortas y mayor volumen en la mitad superior.Por el contrario,una
viola de timbre velado y opaco requiere un puente más liviano. Es necesario
ajustar bien las patas a la tapa, operación que exige gran paciencia.La
cadena("barre de basse") coincidirá con el borde externo
de la pata grave del puente, con un margen de uno o dos milímetros.
Si la cadena pasa más adentro -pongamos por caso por el centro de la
pata- el instrumento perderá presencia en los graves y calidad en los
agudos.
Abajo se exponen diversos modelos de puente.
El Alma: con respecto al espesor del alma, puede
decirse algo equivalente a lo que se dijo del puente.El cilindro de abeto
que se utiliza será más o menos grueso según se requiera
un timbre mayor o menormente "claro".La comprobación del
ajuste del alma con el pont y con la tapa se realiza observando con
un espejo de dentista.A veces es preciso rebajar levemente el largo del alma,
para evitar que ésta se "incruste" en la tapa, lo que puede
causar daños y empeorar el sonido.De hecho, el alma debe quedar lo
suficientemente ajustada como para no caerse si se corta alguna de las cuerdas
agudas, pero si se retiran todas a la vez es lógico que el alma se
caiga.Es preciso evitar un ajuste excesivo, así como verificar el sesgo
de la punta para que se adapte perfectamente al bombé de la tapa. Una
buena manera de comprobar si el sesgo de la punta del alma es el corecto consiste
en retirarla , invertirla, y colocar su cara externa hacia adentro, por fuera
de la tapa.De esta manera, si observamos que mantiene una vertical (porque
concuerda el sesgo con la pendiente del bombé), es porque está
adecuadamente realizado el "règlage".
En una ocasión, tuve que corregir agudos algo chillones.Utilizé
para éso un alma de ¡13 mlms! de espesor, cosa bastante inusual,
confeccionada en madera dura.La madera más pesada vibra más
lentamente, obstaculizando la transmisión de las frecuencias más
altas, e impidiendo un sonido demasiado chirriante en los agudos.
Con respecto a la ubicación, se puede decir que trasladando el
alma hacia adentro y en dirección al cordal, se apaga el sonido, lográndose
un timbre más discreto.Si lo que se busca es lograr más armónicos,
conviene desplazar el alma hacia el puente.
Ll
Las contrafajas: los instrumentos de la familia
del violín llevan siempre (o casi) contrafajas.Éstas cumplen
la función de aumentar la superficie de adhesión entre las fajas
y el fondo/faja. Como es sabido, en las violas da gamba -incluso en instrumentos
de más de 70 cmts. de cuerpo- las fajas apenas superan el milímetro
y medio de espesor. De allí la necesidad de uilizar contrafajas. Ahora
buien, es posible no emplear contrafajas para la unión fondo-fajas.En
ése caso, esposible reemplazarlas por algún tipo de papel enteramente
vegetal o tela(sin elementos sintéticos) ¿Cuál sería
la finalidad de evitar las contrafajas en la unión fajas-fondo?En éste
caso se lograría mayor movimiento, mayor flexibilidad , permitiendo
que el instrumento vibre libremente. Esta es una posibilidad de hecho explorada
por los luthiers de antaño.
¿Maderas alternativas?
Todo manual de lutheria, todas las escuelas, rezan la fórmula conocida:
abeto para la tapa, arce (maple) para fondo, fajas y mango.Stradivarius
utilizó muchas veces frutales para sus fondos de violín, así
como álamo para sus fajas.
En la Patagonia Argentina existen magníficas maderas para instrumentos.
Se han hecho experimentos testeados en Europa, construyendo cordófonos
con maderas de la Patagonia.Los resultados fueron extraordinarios. Se emplearon
en ésa ocasión lenga (para el fondo) y alerce para la tapa.
Los ejemplares de alerce suelen ser centenarios o milenarios. Lógicamente,
su tala está prohibida en la actualidad, pero es posible hallar alerce
en viejos aserraderos. La respuesta de esta madera es bien diferente: con
ella se obtiene un timbre más dulce y quizás más armónicos
y prolongación (y propagación) del sonido. En cambio, disminuirá
un poco el volumen.Si se busca lo primero, es muy recomendable el empleo de
esta madera. No hay que olvidar en estos casos que las violas requieren propiedades
acústicas diferentes a las de los violines y su familia. Perpetuar
el empleo de las maderas tradicionales es apegarse a una ortodoxia que nada
tiene que ver con el espíritu de los antiguos constructores: Colichon,
Meares, Lewis, Fleury...
Para terminar diremos que el alerce es levemente más blando que el
abeto, por lo cual será preciso incrementar en algunas décimas
los espesores. Una ventaja sumamente destacable del alerce es su mayor estabilidad
frente a los cambios climáticos, particularmente con respecto a los
cambios de humedad: resiste muy bien las variaciones en este sentido y hace
que el instrumento responda bien a las variaciones higrométricas, que
suelen enloquecer a los violistas.
Nuestras Violas
En nuestro Taller trabajamos con diferentes modelos y maderas: Lewis, Barak
Norman, Bertrand, o incluso de acuerdo a pedidos de los músicos.
Asimismo, utilizamos diferentes maderas de acuerdo a los requisitos de sonido
que cada cliente manifiesta. En el caso de alguien que desee agudos particularmente
dulces y que no esté empeñado en alcanzar demasiado volúmen,
se apelará a espesores, maderas, puente, etc., adaptados a ese fin.
El alerce (adecuadamente seleccionado) posibilita la obtención de armónicos
y "redondez" de timbre. Como contrapartida, es factible que la intensidad
decaiga, aunque de manera a menudo imperceptible.
En la sección index, se puede tener una
idea de modelos, precios y formas de encargo.