Cultura

 

Evocan la memoria de Frida Kahlo
 15-Abr-04

Lo que pretende Robles con esta mirada es mostrar a un ser humano con un gran sentido del humor, con inmensas ganas de vivir.

 

Kahlo: Viva la Vida. Foto: Cortesía Humberto Robles

 

La tragedia no existía para Frida Kahlo (1907-1954), pese a que la mayor parte de su vida la pasó atada al dolor y a la desgracia. Para ella, nada era más importante que la risa y el humor negro.

A 50 años de su fallecimiento, en un homenaje nacional organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, esta mítica figura será recordada en toda su dimensión como incansable luchadora social, artista, esposa del muralista Diego Rivera y mujer que superó el terrible accidente que la marcó, pero que jamás la dominó.

En los festejos conmemorativos, la delegación Coyoacán tomó la iniciativa al organizar el Primer Festival de las Artes dedicado a Frida Kahlo.

Dentro del homenaje que inicia el próximo viernes 16 de abril, se tiene prevista la presentación de la obra de teatro Kahlo: Viva la Vida, con la actuación de Laura de Ita, música original de Joselo Rangel de Café Tacuba, y la dirección de Humberto Robles.

“De Frida se ha escrito y hablado mucho, se han organizado exposiciones en México y en el extranjero, publicado varias biografías, dos películas, además de varios espectáculos de danza, monólogos y obras de teatro. En una palabra, esta fridamanía la ha convertido en uno de los iconos más representativo de la cultura mexicana tan valorada en el extranjero”, señala Robles.

Este monólogo, escrito en 1998, trata de reflejar la personalidad de la controvertida Frida, surgida de su diario, sus cartas, entrevistas y pasajes autobiográficos.

Lo que pretende Robles con esta mirada es mostrar a un ser humano con un gran sentido del humor, con inmensas ganas de vivir, humilde, complejo y dotado de defectos y virtudes.

Con este espectáculo que se ha montado en el patio del Museo Anahuacalli, explica, se expone a Frida enamorada, divertida e ingeniosa en un ambiente cotidiano. En la intimidad, pero también en la soledad de su entorno.

La trama, señala el director, se desarrolla en la cocina de la Casa Azul de Coyoacán. En este espacio hace cómplice al espectador a quien le narra sus anécdotas y su relación con aquellos personajes que protagonizaron su existencia desde el propio: Diego Rivera, León Trotsky y André Bretón.

La virtud del monólogo es que se puede escuchar no sólo la voz de Frida, sino el lenguaje, los sentimientos que la invadían. Pero sobre todo, su humor negro que le ayudó a sobrellevar las secuelas de su accidente automovilístico y la presencia inevitable de la muerte.

“Creo que logré reflejar su personalidad, lépera, dicharachera; pues a pesar de su tragedia, ella siempre reía. En este monólogo antisolemne la presento incluso picando cebolla, tal como era”.

El pretexto fue la elaboración de la comida de día de muertos. Aparece ella cocinando y hablando con Diego, pero “éste no la pela, entonces ella empieza a decir que siempre ha vivido sola; evoca incluso la manera en que pinta y cómo sus cuadros los ha logrado colocar en el mercado”.

Este montaje se ha hecho merecedor a dos premios de la Asociación de Periodistas Teatrales como mejor iniciación dramática y mejor actriz de monólogos, a Humberto Robles y Laura de Ita, respectivamente.

Al parecer, asegura el director teatral, esta obra es la única que se encuentra en cartelera, ya que desde que Abraham Oceransky montó El diario de Frida Kahlo, no se había realizado ningún otro espectáculo teatral en México; independientemente de la versión extranjera sobre la vida y obra de esta artista, realizada por el director canadiense Robert Lepage, en “La Casa Azul”, durante la pasada edición del Festival Internacional Cervantino.

Carta abierta:

Hemos luchado por no representarte más, pero es imposible detener esa necesidad. No te conocimos, Frida. Conocimos alguna parte de ti. Tus cuadros hablaron y, hablan por ti... y por muchas mujeres, lo sé... Pero ¿quién te plasmó en una camiseta? ¿Quién te convirtió en adorno de refrigerador, cenicero, cajita de madera? ¿Quién te volvió una moda, un producto, un anhelo Hollywoodense? ¿Fuiste tú? ¿O fuimos nosotros que todo lo volvemos mercancía...? ¿Sabes? Yo no sabía que reías tanto, que amabas la vida...esa imagen de sufrimiento eterno fue lo que me enseñaron de ti... Me enseñaron que para parecerse a ti debía usar unas cejas unidas, un bigote femenino y unas trenzas bien peinadas... pero a veces te caricaturizaban... ¿Tú qué piensas Frida?

Tu cuata Laura de Ita (actriz).


Leticia Sánchez