Málaga comienza su historia con la invasión de un pueblo que emigró de regiones orientales. Vendrían a cultivar los valles de la pintoresca Serranía. La historia ignora los acontecimientos ocurridos en la Provincia durante aquellos tiempos tan sólo se sabe que los hombres que la habitaban se denominaban "Mastenos".

   Se piensa que antes de que los Celtas penetraran en la comarca, una de las grandes civilizaciones de Oriente, el pueblo fenicio, ya pisaba la tierra malagueña y descubría todo lo maravilloso que emanaba su esencia. Fenicia, un pueblo de raza Chamita, supuso una gran influencia en nuestra provincia. Estos designaron a la provincia con el nombre de Diosa Malach.Se afirma que los "tirio – fenicios" fueron quienes conservaron su nombre pero con algunas variaciones.