Villapadierna
Aldea de la comarca de Rueda. Asociado al título nobiliario de este nombre, existe un castillo, del que quedan los fosos y una torre cuadrada en el centro.
Este tradicional paraje pertenece al municipio de Cubillas de Rueda. Está asentado en la ribera izquierda del río Esla a 49 kilómetros de la ciudad de León por la carretera nacional 625 (N-625)
Datos de interés
La ruina del castillo fue declarada bien de intrés cultural en 1949. Perteneció a Doña Berenguela, segunda esposa de Alfonso IX. Años más tarde se convirtió en posesión de los Enríquez, linaje que se inició con el matrimonio entre la duquesa de Alba y Don Fabrique, almirante de Castilla. Por causa del deterioro solo se conserva el foso, la muralla y una torre cuadrada en el centro.
Las paredes son de canto rodado con argamasa. El agua que antiguamente alimentaba el foso procedía del río Esla a través de un tunel que unía los dos kilómetros que los separa. Se accede a este a través de una oquedad, actualmente tapada, en una de las paredes de la torres.
Aunque en ruinas, todavía sirve de hogar para las elegantes cigüeñas, que cada primavera regresan al este privilegiado lugar.
La iglesia del pueblo posee cuatro bóvedas, en una de las cuales aparece la imagen de cuatro sirenas desnudas, crucero y dos capillas. Además podemos apreciar un púlpito, un baptisterio, un coro y gozar del retablo situado en el altar mayor, en el que se pueden obsevar las imágenes de los dos patrones del pueblo: San Cornelio y San Cipriano. Cabe mencionar que las capillas pertenecieron a dos familias nobles asentadas en el pueblo. La capilla de la izquierda posée una imagen de la Inmaculada y la de la derecha una imagen de la Virgen del Rosario. Pretenecieron a la familia de los Correas y a la familia de los Gutierrez respectivamente.
A lo largo de la historia de Villapadierna se construyeron dos molinos. De uno de ellos, en el que se molía linaza, hoy solo quedan restos. El otro, en el que se molía trigo, es actualmente una vivienda digna de ser contemplada.
Mientras paseamos por el pueblo, podemos encontrar en la fachada de dos de las casas un escudo de armas. Uno de ellos distinguía a la familia de los Correas y el otro a la de los Llamazares. Una nota curiosa, es que la casa de la familia de los Llamazares fue antiguamente una carcel.
La historia de Airones
Existe una historia que nos habla de este pueblo, de como llegó a su fin y de como se le relaciona con Villapadierna; De pesca en el río Esla, los vecinos de Airones atraparon una gran anguila. Para celebrar el acontecimiento, invitaron a todo el pueblo a un banquete. Todos asistieron a la fiesta excepto una anciana enferma. La anguila estaba envenenada y todos los habitantes de Airones murieron dejando sola en el pueblo a la anciana. Tras lo sucedido, le ofrecieron alojamiento tanto en el pueblo de Pesquera como en el de Villapadierna. Ella eligió este último, por lo que desde ese momento todas las tierras de Airones pasaron a formar parte de los bienes de Villapadierna.
Los restos de este desafortunado pueblo se encuentran a dos kilómetros de Villapadierna en dirección norte.
"La Cota de Villapadierna"
Este bello lugar está situado a tres kilómetros al norte del pueblo. "La Cota de Villapadierna" es un tranquilo paraje al cobijo que los robles centenarios que allí crecen. Es muy frecuentado, por ser idoneo para la acampada al aire libre o para pasar el día en contacto con la naturaleza.
El último domingo del mes de Junio de cada año, "La Cota" se llena de gente que acude a la convivencia organizada por la parroquia de Cistierna con motivo de la clausura del curso catequístico.