Humanos También Pueden Lamer

Una adolescente estuvo en su casa sola el fin de semana, sus padres habían salido. Tenía un perro que le lamía la mano a la joven durante la noche cuando se acostaba. Una noche se acostó y como costumbre su perro le lamía la mano hasta que ambos se quedaron dormidos. Ella tenía que ir al bañó así que se levantó, escuchaba un goteo, pensaba que era una llave mal cerrada y fue al baño. Era cierto la llave del lavabo estaba mal cerrada, la cerró, pero seguía escuchando un goteo, abrió la cortina de la regadera y vio a su perro destripado colgando de la regadera con una nota que decía "Los Humanos También Pueden Lamer". Ella gritó, se volteó y vio a un hombre demente que tenía una sonrisa malévola. Ella no tenía salida, el hombre entró al baño junto con ella y la mató. La deja en una posición en el suelo con la lengua por fuera sobre el perro destripado.