Haciendo gala de su característica principal en los últimos tiempos, Barcelona ganó un partido más en base a garra y esfuerzo, magnas virtudes que hacen olvidar por un momento todo ese sufrimiento creado en proporción a las limitaciones que ofrece el Idolo del Ecuador.
Todo se prestaba para la fiesta, el ambiente previo respaldaba la leyenda, y la inclaudicable Sur Oscura no escatimaba esfuerzos para inyectarle gasolina a los carburadores del astillero. Al comienzo del encuentro, el campeón ecuatoriano avizoraba señales de mejoría al presentar modificaciones tácticas de último momento, pero poco a poco estas se fueron diluyendo con el paso de los minutos. Si en teoría el equipo quizo tratar de jugar al estilo de los ochentas con 3 jugadores de medio campo y 3 de ataque, en la realidad, la estratégia desnudó fallas en esas dos zonas del campo. Y es que se perdió mucho en esos sectores al depender demasiado de las individualidades del "Tarzán de Bonzai" Anthony De Avila y el Nico Acensio.
Como dice un refrán popular, "El que mucho abarca, poco aprieta". El Pipa, incisivo y luchador, perdió profundidad al tener que jugar desde abajo. El Nico, aunque en los libretos estaba para conectarse con el colombiano, poco a poco se fue desdibujando en el campo al no tener otro acompañante más que De Avila y las intermitentes apariciones del Pepo Morales. A pesar de esto, el gol llegó en el primer tiempo, no como premio, sino gracias a la convicción y paciencia del Tin Delgado, quien siempre estuvo en el área esperando un momento oportuno. Tranquilidad y un respiro..................esperábamos lo que diga Insúa en el segundo tiempo.
Pero se repitió el comentario que hicimos en el partido contra el América de Cali. La teoría de las expectaciones no se aplica con el poeta. Una vez más, no entendemos al Rúben Insúa. Si trató de aportar con el ataque al ingresar a Frickson George, por qué tuvo que sacar justamente al hombre "S.O.S." del medio campo, Héctor Carabalí? No era nada difícil especular con una posible falta de marca en la zona media, dada la salida de Héctor. De hecho, esto fue aprovechado por Marcelo Barticciotto y un Colo-Colo, que para muchos era una "perita en dulce" antes del partido. Resultado................gol de Chile, Manuel Neira, y dónde estaba el Chino Luis?
Noche para el olvido de Luis Gómez. Si es que en algunos partidos presentó fallas en la defensa, las ocultaba gracias a su contingente ofensivo. Contra los chilenos, falló en los dos sectores, principalmente atrás, donde los colocolinos entraban como "Pedro por su casa" por el sector derecho, debido a la ausencia posicional del Chino.
Tras cuernos, palos! A más de tener suficientes problemas con el gol del empate, vino la expulsión del Pipa y un caos colectivo. Se atacaba a la bartola, no habían cambios de tiempo, o pases de profundidad. La única golondrina en el verano amarillo era Frickson George con sus desbordes por el sector izquierdo. El tiempo pasaba y la gente no sabía cómo, pero apostaban por el gol de la redención.
La historia dirá que llegó un penal, Pepo Morales.......................y se ganó a lo Barcelona!