Apenas amanece el día domingo de nuestro país y de la mayoría de los países sudamericanos, cuando un número inimaginable de personas, de todas las edades y de todos los sexos se juntan bajo un pensamiento en común: el fútbol.
El hombre siempre ha buscado diferentes formas de expresar sus sentimientos y emociones. Lo ha hecho de diferentes maneras: Mediante el arte, la música y la danza, que le han permitido aflorar sentimientos, emociones, pasiones, deseos y su forma de ver y vivir la vida. Mediante el deporte, una de las formas más antiguas de expresión.
Desde tiempos inmemoriales, las personas buscaban medios de recreación que más que todo fueran divertidos. Usualmente estos medios eran juegos que requerían de agilidad, habilidad, inteligencia y rapidez. No es de sorprenderse que estos juegos estuvieran vinculados con las vivencias diarias de nuestros antepasados y que reflejaran su estilo y forma de vida.
Entre estos juegos antiguos, tenemos conocimiento de uno de los deportes más practicados ahora en nuestra época. Un deporte que a través de los años ha llegado a ser considerado como el “rey de los deportes” y que nadie que vive en el mundo desconoce de su existencia. Se ha dicho que no son seis letras, sino todo un nombre, que no es un sustantivo sino un verbo, que tiene vida y lenguaje propio.
Hay varias y diferentes maneras de ver al fútbol. Algunos lo pueden ver simplemente como un juego o recreación, en el cual 22 personas pelean por tener el dominio de una pelota y la marca de goles, lo cual determina el vencedor o el perdedor de un partido.
Otros pueden verlo como un deporte que te permite adquirir un gran estado físico y un excelente dominio de mente y cuerpo. Hay quienes que ven al fútbol como un trabajo recreativo, fácil y bien pagado, y, hay quienes lo ven como una pasión.
Sea cual sea la forma de pensar de las personas, hay un hecho que muy pocos se atreverían a discutir: “ el fútbol es el deporte más popular, más entendido y practicado en nuestra tierra, siendo por ello un auténtico deporte de masas". Es el deporte más apasionante y él que más “alborota” las pasiones y sentimientos de las personas. El fútbol se ha convertido en una parte de la vida de todas las personas, y no solo eso, un simple partido puede sacar a flote actitudes, acciones y sentimientos guardados que bajo otras circunstancias jamás se pondrían en evidencia. Es decir, provoca una verdadera explosión de emociones que permite liberar energías contenidas.
El origen de este deporte es muy antiguo, se tienen datos que desde dos mil años Antes de Cristo se jugaba una especie de fútbol en China, la antigua Grecia, Japón y Méjico. En China se tiene datos de una especie de juego llamado tsu-chu que significa pelota de cuero empujada con el pie. En Roma había un juego conocido como el harpastum que fue muy popular en Europa. Se cree que este juego fue enseñado a los habitantes de las Islas Británicas, que es en de donde nace el fútbol moderno, pero se tienen datos de que ya existía este deporte en Gran Bretaña y que incluso fue prohibido ya que se lo consideraba violento y salvaje.
El país europeo donde el fútbol relució más fue Italia, en especial en la ciudad de Florencia, en el año de 1530,cuando la práctica de este deporte era considerada como un gran medio para el desarrollo físico y de la personalidad. Se escribió un libro que indicaba las diferentes formas de juego. No fue sino hasta el año 1855 cuando se formó la primera sociedad de fútbol en Inglaterra llamada “Sheffield Club” y recién en el año de 1863 se considera que nace el fútbol moderno con la conformación de la “Football Association (FA) la cual dictó las primeras normas en cuanto al uniforme y a las reglas que después fueron aceptadas por las demás sociedades. Después se han ido aumentando varios nuevos reglamentos y normas.
En 1886, se constituyeron cuatro federaciones británicas que formaban parte del “International Board” que se convirtió después en el organismo internacional rector principal del fútbol. Este organismo se llamó “Federation Internationale de Football Association”, más conocido como FIFA. La FIFA tiene su sede en Suiza y es el único organismo calificado para establecer y hacer que se respeten los reglamentos del fútbol. Esta organización tiene más de 140 naciones como miembros y controla el juego de unos 39 millones de jugadores alrededor de todo el mundo.
En el Ecuador, el fútbol es el deporte más practicado y que produce verdadero fanatismo en el país. Hay aficionados tibios, seguidores fieles o apasionados, fanáticos o “hinchas verdaderos”. Los verdaderos hinchas no solo que no se pierden ningún partido, sino que siempre van al estadio, para radio en mano escuchar los comentarios, se conocen todas las barras de su equipo de corazón y siempre culpan al árbitro cuando su equipo empata o pierde el cotejo.
Los equipos de más renombre en Ecuador son, sin duda, Barcelona, Emelec, Liga Deportiva Universitaria de Quito, Deportivo Quito, Nacional, Aucas; y, la mayor rivalidad se da entre los hinchas de Barcelona, Emelec, Liga y Deportivo Quito.
Todos los domingos, los diferentes estadios se llenan con personas que van a ver jugar a su equipo. Las barras de cada equipo se sitúan en lugares diferentes, separados por mallas, ya que el fanatismo de éstas, casi siempre conduce a peleas, gritos e insultos entre ambas. No es raro en el estadio escuchar barras que no son precisamente para alentar al equipo sino para burlarse del oponente.
Esto demuestra la pasión que despierta el fútbol, y hasta dónde puede llegar el fanatismo por un equipo. Personas que normalmente son tranquilas y pasivas se convierten en máquinas de insultos y malas palabras, de gritos, silbidos y cantos, que además de alentar a su equipo les ayuda a liberarse de las tensiones acumuladas durante la semana.
El fútbol transforma a las personas tolerantes en intolerantes, capaces no solo de insultos, sino también de agresiones a otras personas por tener otra opinión o punto de vista. Es por esto que las barras de los equipos, usualmente tratan de agredirse entre sí, y hasta llegan a causarse daño físico; por esta razón no es raro ver en el estadio piedras, botellas llenas de líquidos no deseados, o cualquier otro objetos que puedan hacer daño al “enemigo”.
En una ocasión, un chico de 17 años fue atacado por los miembros de la barra de un equipo ecuatoriano muy conocido, después del partido, porque llevaba puesta la camiseta del equipo contrario. Él no había dado ningún motivo para que lo atacaran, solamente por el hecho de ser un hincha del otro equipo lo rodearon y trataron de sacarle la camiseta para quemarla. Dicho incidente no pasó a mayores, gracias a que la policía controló la pasión desbordada de la hinchada de este equipo.
Además de los sentimientos que tiene cada hinchada hacia las otras, el fútbol también saca a relucir un serio problema que hay en nuestro país. Las barras demuestran agresividad entre sí, pero la mayor rivalidad se revela claramente entre los equipos de la costa y de la sierra. Los hinchas de los equipos de la sierra y los de la costa demuestran en los partidos muy poca simpatía entre sí.
Las barras no solo se insultan sino que se burlan maliciosamente de los problemas que tienen las diferentes regiones. Esto es un hecho muy lamentable porque deja ver sentimientos negativos de las personas al burlarse de problemas que son tan serios en nuestro país.
En un partido de fútbol se olvida la solidaridad que debe haber entre regiones, se olvida la unidad de país y se vuelve un enfrentamiento de regiones. Entre las regiones de la costa y las regiones de la sierra siempre ha habido una rivalidad, pero en un partido se acentúan más y se lo puede comprobar cada vez que se oye una barra como, “ monos, vuelvan a su hogar para que se sigan ahogando”. La euforia de una barra de fútbol suele hacer que los humanos pierdan su sentido de hermandad, respeto y preocupación por el prójimo.
Se realizó una encuesta a varias personas de diferentes edades y sexos, hinchas de diferentes equipos. Todos conocían lo que era el fútbol, hasta las personas que no disfrutaban de este deporte. La mayoría sabía reglas básicas del juego y, aunque no estaban de acuerdo con los gustos de otras personas sobre los equipos, todos acordaron que el fútbol es el rey de los deportes y que la pasión que crea este deporte no pude ser igualada por ningún otro.
Además, estas encuestas demostraban claramente la rivalidad que existe entre los tres equipos más populares del momento en nuestro país. Los hinchas de Barcelona, Liga y Quito tienen gran rivalidad entre ellos. Además se puede notar un claro regionalismo, ya que muchas respuestas eran; “ son monos salvajes y que pagan los partidos”, o “son serranos sobrados, creídos y envidiosos”. Se siente la gran rivalidad y el regionalismo que hay entre los hinchas de la costa y de la sierra. Cada vez que un “serrano” hincha del Barcelona se pone la camiseta de su equipo, hay por lo menos una persona que le dice, “por qué eres hincha de ese equipo si ese es solo de monos y los monos son sucios y tramposos.”
No obstante, uno de los aspectos positivos del fútbol es que, aunque es verdad que se forman rivalidades entre las personas, este deporte no discrimina a ningún tipo de raza ni grupo étnico. Todos los grupos étnicos pueden jugar o ser hinchas de un equipo, no importa la edad, la condición social ni la creencia religiosa.
Puede ser que entre diferentes barras hayan desacuerdos, pero las personas que pertenecen a un mismo equipo y están alentando por su victoria se vuelven uno, se olvidan por un momento de sus prejuicios y se unen buscando una misma meta. Como claro ejemplo tenemos a la barra barcelonista conocida como la Sur Oscura. A pesar de que la mayoría de sus miembros están en Guayaquil, la Sur Oscura ha dejado de ser un fenómeno guayaquileño, para pasar a ser un fenómeno nacional. Ya no solo existe la Sur Oscura en el puerto principal, sino en ciudades como Quito, Ambato y Riobamba.
Aquí se presentan dos aspectos psicológicos que afectan directamente a los seres humanos y a cada país. El fútbol está metido profundamente en la idiosincrasia de los pueblos. Se considera que al clasificar un país al mundial, la gran masa del pueblo se siente eufórica y más fuerte; empieza a buscar modos de superarse y de vencer los obstáculos que no dejan que su país progrese. Después de todo, si lograron vencer a otros 12 países en el fútbol por qué no van a poder superarse a sí mismos y a su país.
Claros ejemplos de países que han pasado por este aspecto psicológico son Colombia y Perú, que después de clasificar a un mundial subieron sus ingresos. Nigeria es también un país que sirve de ejemplo en este aspecto. Los nigerianos y otros países africanos que clasificaron para el mundial 98 se sintieron mejor anímicamente; se sintieron superiores.
El Ecuador junto a Venezuela son los únicos paises Sudamericanos que no han logrado clasificar nunca a un mundial. Los resultados son claros, durante las eliminatorias cuando ganaban los encuentros el estado anímico de la población subía, pero al quedar descalificados volvió a bajar aún más de lo normal. La población ecuatoriana que de por sí es pesimista, al encontrarse sin más esperanzas de clasificar, se hundió más en la tristeza, en el pesimismo, en él desánimo.
El otro aspecto que afecta a los seres humanos es la idolatría de los “cracks” del fútbol. Los jugadores que llevan a un equipo a la victoria y a la clasificación se convierten en seres admirados y queridos, en verdaderos genios de este deporte. En nuestro país tenemos a Alex Aguinaga; en Chile, Iván Zamorano y Marcelo (el matador) Salas.
Pero una vez que un equipo pasa a jugar mundialmente ya no son solo ídolos de un país sino de todo el mundo: Maradona, Pelé, Platinni, y en la época actual, Ronaldo.
Estos jugadores se convierten en el centro de atención de todas las personas, en especial de los niños y de los jugadores que quieren llegar a ser como ellos. Por esto siempre se ve en las calles personas con camisetas, gorras o cualquier implemento de su equipo y de su jugador favorito. Se vuelven personajes públicos con los cuales las personas se relacionan, a las cuales admiran y quieren imitar.
Un caso evitende de esta idolatría es el sentimiento de los hinchas barcelonistas hacia Carlos Alejandro Alfaro Moreno, delantero argentino que ha jugado varias temporadas para Barcelona. “El Beto” Alfaro se ha convertido en el jugador barcelonista más admirado de los últimos tiempos no solo debido a sus goles y calidad técnica dentro del campo de juego, sino gracias a su garra, carisma, personalidad y más que todo, por su amor incondicional hacia el Idolo del Astillero.
El fútbol no solo despierta la alegría de las personas, Se han dado ocasiones en las cuales la alegría y la euforia de la gente provocada por el fanatismo que sienten por su equipo ha llegado ser una verdadera pasión desbordante. Hubo un caso muy conocido que ocurrió en 1950 en Brasil. El famoso “Maracanaso” en donde Uruguay sorpresivamente y contra todo pronóstico, derrotó a Brasil y le arrebató el campeonato mundial.
En el minuto final, cuando el árbitro pitó y Uruguay quedó campeón se desató la locura en el estadio de Maracaná. Hubo alrededor de siete suicidios de hinchas brasileños que no podían creer que su equipo había perdido en el último partido. Se produjeron accidentes de automóvil, atropellamientos; en definitiva, la población brasileña enloqueció debido a un partido de fútbol.
En Ecuador se ha podido sentir la pasión del fútbol en toda la población. Se sintió la euforia de todos los hinchas y seguidores cuando Barcelona, quedó campeón nacional en 1997 año. Las celeraciones no solo eran elocuentes en Guayaquil, sino en todo el pais. En Quito, la gente celebraba en la avenida Amazonas y demostraba alegría y orgullo porque su equipo había logrado su decimotercer campeonato.
El fútbol es el deporte más popular y practicado sobre toda la tierra, es un auténtico deporte de masas, el cual campeonatos hace que las personas saquen a relucir sentimientos que tienen guardados. Muchas veces lo que más se ve es el lado agresivo de las personas. Se pierde el respeto por los demás y muchas veces se trata de agredir a otros. Las barras de los diferentes equipos son la más clara evidencia de esto, ya que siempre se están insultando y arrojando cosas que pueden lastimar a la barra opuesta. Esto es algo lamentable ya que demuestra una pérdida del respeto entre los seres humanos. Se puede ver cómo las personas pierden la cordura y la razón y llegan a extremos como el suicidio por la pérdida de su equipo, o de heroísmo sin nombre para que su equipo no pierda.
Pero no todo es malo, el fútbol también saca a flote mucho de lo bueno que hay en nosotros. Para alentar al equipo de un país, se olvidan las diferencias regionales, políticas, de credos, etc., y toda esa energía positiva se dirige a que el equipo gane.
El fútbol sigue y seguirá siendo el “Rey de los Deportes”, ya que ningún otro hace que las personas se pierdan tanto en él. Cuando se juega un partido de fútbol participan no son solo los 22 jugadores de la cancha, sino todas las personas sentadas en los graderíos o que siguen la transmisión por radio, televisión e inclusive por internet. Por esto el fútbol es único, hermoso y mundial; es un auténtico deporte de las masas.