Macari de Golferichs i Losada era Ingeniero de Caminos y Puentes, comerciante de fustes y tenía negocios en América. También destaca como coleccionista y hombre de cultura. Su objetivo era vivir en una residencia modernista con suntuosos acabados de cerámica y piedra y con un claro estilo historicista.
El Arquitecto Rubio proyecta la residencia, y trunca la uniformidad de las casas del Barrio del Ensanche. En el año 1901, acabada la construcción, la casa recibe una mención especial en El Premio Anual de el Ayuntamiento de Barcelona. La Casa Golferichs va a ser la primera gran obra de Rubió tanto en su carrera como por los recursos económicos con que cuenta para su realización.
En esta residencia, Rubió comienza a investigar una línea arquitéctónica propia, comprobando la validez estructural y constructiva de las formas góticas a base de actualizarse. Esta investigación va a quedar reflejada en los materiales y las técnicas contructivas así como en la ornamentación a base de cerámica.
Macari de Golferichs y su familia viven en la casa hasta los inicios de la guerra civil. En el año de 1936, la residencia es confiscada por militantes libertarios, que desean crear una Universidad libertaria y popular en el edificio.
Acabada la guerra, la casa y un edificio Anexo que Rubió había conectado con la casa, son cedidos a la orden religiosa de "Los Dominicos de la Presentación", en la que que se funda una escuela religiosa, modificando notablemente la estructura interna del edificio.
En los años setenta la finca es vendida a una constructora, que proyecta la construcción de viviendas. Debido a el riesgo de perder un edificio emblemático de el barrio barcelonés de Sant Antoni, la Asociación de vecinos y otras instituciones civicas y colegios profesionales, comienzan una larga campaña para salvar la casa Golferichs.
Doce años despues de iniciado el litigio, se consigue que el Ayuntamiento Barcelonés, obtenga la propiedad de la finca y la destine a uso público.
Los arquitectos Pere Joan Revetllat i Carme Ribas son los responsables de una precisa restauración de la casa que había sido muy maltratada en su interior. A partir de 1987, la Casa Golferichs cuenta en sus tres plantas con una sala de exposiciones, oficinas y una sala de actas. El edificio anexo se utiliza como una ludoteca. El Ayuntamiento de Barcelona, ha cedido el uso de la Casa a la Fundación Carles Pi i Sunyer, así como a las oficinas de el Distritio del Ensanche. Actualmente alberga tambien la sede del Proyecto del El Teatro de la Ciudad
|
|