Gracias Paris por Tanta Magia
El vuelo/
Faltando
pocos minutos para que dieran las 4 de la mañana, el contingente se reunió en
una esquina cualquiera de Barcelona.
Ellos eran Rodolfo, Natasha, José, Christian y Tomás.
De allí saldría en pocos minutos el RyanBus
con destino el Aeropuerto de Girona, donde 7:30am partiría el vuelo hacia la
ciudad de las luces, y capital de la tierra batida.
Rolo
y Natasha confesaron haber dormido unas horas antes
de tomar el bus. El resto declaró no
haberlo hecho (ver sección de fotos).
Así empezó el primer día de viaje.
Primer día. 100% Tenis/
La
llegada al aeropuerto de París-Beauvais fue
pintoresca. Un pequeño pueblo en la campiña francesa, más
cercano al mar del norte que a Paris, es decir, de París-Beauvais sólo
se ve Beauvais....el aeropuerto se parecía más a una carpa de circo que a
un edificio oficial. Gracias Ryanair, “there’s
no free lunch.”
El
bus del aeropuerto (cuantos vamos?-R: faltaba el
lechón y las papas más alguna que otra brocheta para el recorrido)
nos dejo en Porte Maillot, al norte de París.
Tomamos el metro y dejamos los bolsos en el hotel, emprendiendo el
camino al Roland Garros. Ya se respiraba
polvo de ladrillo al bajar del metro en Porte D’Auteil.
No es metáfora, sino que el suelo de la estación se había convertido
en una verdadera pista de tenis. El color naranja de la tierra batida continuaba
hasta la salida de metro, donde un contingente de policías y revendedores
camuflados daban la bienvenida al torneo.
Una
vez adentro del recinto, todo era tenis.
En primer lugar el merchandizing, seguido del
cuadro de singles masculinos y femeninos.
Mas allá, la pista central, cercada por caros restaurantes y locales de
ropa deportiva. Revistas, gorras,
remeras, raquetas, bolas gigantes, papeles, promotoras... un verdadero paraíso
para el amante del tenis.
Primer
parada, la pista central. Mientras
el Suizo Federer daba lecciones de tenis a un novato
(R: Tom el novato era Kiefer...), algunos aprovecharon para tomar unos minutos
de siesta. Mas tarde, dimos un paseo por las pistas mirando
los partidos que parecían más interesantes. Ya nos empezábamos a sentir más cómodos.
Alrededor
de las 8pm se bajó el telón del largo día tenístico,
y nosotros salimos camino a casa. Rolo
y Natasha al hotel (R: hotel del portugués);
José, Christian y Tomás al hostal estudiantil.
Primer día. Tenis y caminata/
Otro
día de tenis espectacular en París.
Totalmente descansados, el Stade Roland Garros tomó otro color. Algunos dobles interesantes, entre ellos los
gemelos Bryan y algunos rusos. Para algunos fue participar de la causa, para
otros, un entretenido partido de tenis.
Entre
fotos, tenis y demás actividades cerramos el día con una paliza de Moya en la
pista central. El resto del día lo
dedicamos a pasear. Bordeando el Sena,
la torre se asomó entre los árboles.
Comenzamos a descubrir Paris...
Primer día. París, solo París/
Rolo
y Natasha salieron para Fontainebleau,
a visitar INSEAD. El resto paseamos
por Paris. Empezamos con el Louvre, seguimos con Champs Eliseé, lo que cualquier revista
de viajes recomendaría. Improvisamos
un Código Da Vinci Tour, que además del Louvre incluyó una visita a la iglesia de Saint Sulpice y a la de María Magdalena. Tomamos un café de 4.5 euros en el Opera, comimos
crepes en Boulevard Saint Germain, lo típico.
Para cerrar el día cenamos pizza todos juntos y caminamos hasta la
Tour Eiffel, donde se arma el famoso “botellón”
a los pies de la torre a la espera del juego de luces.
Algunos especulan que se batió record mundial de distancia caminada
en un solo día. Vamos
Adiós París, hola Londres/
El
Domingo amanecimos listos para pasear de nuevo. Metro hasta el Sacre Coeur
y caminata hasta el Arco de Triunfo. Paseamos
un poco por la Defensa mientras Rolo y Natasha visitaban
el Barrio Latino (R: la rue de Alesia, el cementerio de Montparnasse...que
es tipo cementerio de Punta Arenas, mas chiquitito, pero con Sartre, unos
rusos famosos y muchos otros intelectuales enterrados....).
Al caer la noche, nosotros no dormimos, y la pasaromos tomando vino
en un puente. Se hicieron las 5am y salió el bus al aeropuerto.
Llegamos a Barcelona a las 11am de un lunes de fiesta.
Una siesta y mas tenis por televisión. Mañana retomamos las clases. Nos vemos en Wimbledon
2005 (R: antes, el Godó 2005!).