LA CONCIENCIA TRIBUTARIA Y LOS IMPUESTOS
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Para iniciar el tema, no voy a definir conceptos. Como todos sabemos, en la internet existen miles de paginas que pueden hacerlo muy bien. Durante varios años he observado con detenimiento la conducta reprochable por parte de muchos empresarios, cuando miran con recelo el pago de cualquier impuesto. No cabe duda que la falta de “conciencia tributaria” es un mal común en todos los países. Un mal que se remonta desde la época cristiana en que los recaudadores de impuestos no eran vistos con buenos ojos por parte de los comerciantes. Por lo general siempre ha existido una disyuntiva entre el empresario y el contador a la hora de la liquidación de los impuestos (se imaginan los problemas que tendría el contador de Alfonso Capone con su cliente) como si la persona que maneja las cuentas es el responsable de engordarle los bolsillos al fisco. Lamentablemente, para fortuna de muchos y desgracia de otros, las leyes existen en todos los países y en el nuestro no son “nuevas”, nuestro complicado sistema tributario de perfil neoliberal, se comenzó a estructurar hace muchos años, algunos reglamentos mas nuevos han contribuido a mejorar este sistema desde el punto de vista practico, sin embargo sigue siendo el mismo. Se hace común escuchar a los empresarios que “los recursos que pagan por la vía de los impuestos por lo general nunca ningún gobierno los utiliza adecuadamente en las mejoras sociales que la población requiere”, ya que los servicios públicos continúan funcionando ineficientemente, la basura adorna las urbes y el caos en general va de mal en peor. Posiblemente tengan razón, pero las leyes existen y como tal hay que cumplirlas, el manejo de los recursos es una competencia que se escapa de nuestras manos, vendrá el tiempo en que las instituciones y los tribunales se encarguen de funcionar y de colocar en el lugar que se merecen a todos aquellos que malversaron y aun continúan malversando los fondos públicos. El punto es que como empresarios o profesionales independientes, debemos pagar los impuestos, ya que es para nuestro beneficio a corto o largo plazo. Una de estas razones, es que toda persona que paga impuesto sobre la renta, demuestra que es, en el caso de una empresa, un ente dinámico, competitivo que produce enriquecimiento y bienestar, en este orden de ideas, tiene las puertas abiertas con distintos proveedores nacionales o internacionales para la obtención de créditos y expandirse. |
Por el contrario, si esta, refleja perdidas todos los años, ¿Cuál es el objeto de mantenerla? ... Acaso ¿Producir mayores gastos? Para que obtenga el premio Gines de la empresa más quebrada del mundo, o es que acaso pretende manejar una fundación para “los niños de la calle” En mi opinión la entidad privada que no genera ganancias, debería liquidarse, a fin de iniciar un proyecto realmente rentable, pocos son los altruistas que hoy día trabajan por nada. Si una empresa comercial, produce perdidas todos los años y no esta realizando un proyecto a largo plazo, ¿Que esta haciendo? Ocultando utilidades (lo cual es inconcebible) ya que esta defraudando al fisco o esta siendo muy mal administrada, lo cual resulta común, aunque paradójico en estos tiempos. El punto es que “debemos pagar los impuestos” Por si no lo sabia, Si usted desea migrar hacia otro país y cuenta con la fortuna de tener una empresa solvente con el fisco nacional “en hora buena" (como dicen los españoles), se le hará mas fácil la obtención de su documentación legal en el extranjero. Este es el punto que quería tocar, la migración legal a otro país, teniendo como aval una empresa solvente, bien documentada y con todos sus impuestos al día. Se va dando cuenta lo importante que es pagar los impuestos. Actualmente, para nosotros “los venezolanos” no basta con poseer bienes de fortuna para radicarse afuera. Una empresa en Venezuela, hoy día es un requisito “vital” para hacer el camino mas fácil. Sino lo cree así infórmese con cualquier escritorio jurídico internacional y verifique los requisitos para la migración. Si tiene planificado a mediano plazo migrar hacia otra latitud, es hora de ponerse al día con el fisco, saque la empresa del maletín y póngala a producir, adminístrela bien, de seguro cualquier impuesto que pague hoy, será una inversión en usted o su familia el día de mañana. Por el contrario, si aun no tiene ninguna empresa y encuentra la posibilidad de adquirir acciones en una empresa pujante y reconocida que requiera capital, esta pudiera ser una buena oportunidad. De lo contrario confórmese con lo que tiene ... Siga ganando dinero en su oficina obscura y con olor a naftalina en el centro de la ciudad, conviértase en el máximo ejecutivo de la economía informal, entrene a su personal para que le mienta a los fiscales y maneje su corporación como la pulpería que tiene cuarenta años en la esquina, en fin la decisión es suya, el dinero compra muchas cosas, pero no siempre lo que realmente se desea. |
Revisado 24/12/04