En los últimos 30 años el análisis DAFO ha alcanzado una gran importancia dentro de la dirección estratégica de la empresa.
El análisis DAFO (Debilidades, Amenzas, Fuerzas y Oportunidades ) o SWOT en inglés (Strengths, Weakness, Oportunities and Threats) establece el diagnóstico estratégico que junto con el diagnóstico financiero y el funcional conforman las tres partes básicas para el análisis interno de una empresa.
Su objetivo consiste en concretar, en un gráfico o una tabla resumen, la evaluación de los puntos fuertes y débiles de la empresa ( competencia o capacidad para generar y sostener sus ventajas competitivas) con las amenazas y oportunidades externas, en coherencia con la lógica de que la estrategia debe lograr un adecuado ajuste entre sus capacidad interna y su posición competitiva externa.
Lo importante es pensar lo que es necesario buscar para identificar y medir los puntos fuertes y débiles, las oportunidades y amenazas de la empresa, cuestiones clave que son reunidas en una tabla. Las fortalezas y debilidades internas resultan importantes puesto que pueden ayudarnos a entender la posición competitiva de nuestra empresa en un entorno de negocio concreto. Un primer paso, por tanto, consiste en analizar el ambiente competitivo que rodea a nuestra empresa. Cada empresa ha de decidir cuáles son las variables (factores críticos de éxito -FCE-) apropiadas a utilizar según los mercados y segmentos en los que compite.
Una vez definidos los FCE se debe realizar un proceso de benchmarking o análisis comparativo con las mejores empresas competidoras. Este proceso nos puede llevar incluso a identificar nuevas oportunidades.
Por último se establece un gráfico que recoja las posibles estrategias a adoptar. Este gráfico se lleva a cabo a partir de la elaboración de una matriz de 2 x 2 que recoge la formulación de estas estrategias más convenientes.
En esta matriz DAFO por columnas estableceremos
el análisis del entorno ( 1ª
columna: Amenazas, 2ª columna: Oportunidades ) y por filas el diagnóstico
de la empresa ( 1ª fila: Puntos fuertes, 2ª fila:
Puntos débiles ). Así establecemos 4 cuadrantes que reflejan
las posibles estrategias a adoptar por la empresa:
1-2 ...... Estrategias ofensivas
2-1 ...... Estrategias de supervivencia
2-2 ...... Estrategias de reorientación
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1-2 ..... Estrategias ofensivas: es la posición en la que toda empresa quisiera estar. Debe adoptar estrategias de crecimiento...
2-1 ..... Estrategias de supervivencia: la empresa se enfrenta a amenzas externas sin las fortalezas internas necesarias para luchar contra la competencia.
2-2 ..... Estrategias de reorientación:
a la empresa se le plantean oportunidades que puede aprovechar pero sin
embargo carece de la preparación adecuada. La empresa debe establecer
un programa de acciones específicas y reorientar sus estrategias
anteriores.