Los fondos de inversión

 

Termino el año de 1996 y los españoles han invertido nada menos que 18 billones de pesetas en fondos de inversión. En realidad, una de cada tres familias tiene dinero en un fondo. Para explicar este fenómeno, y para discutir sobre él, estuvieron en el programa Carmen Cavero, subdirectora de GesBank Santander del Grupo Santander; Blas Calzada, jefe de estudios de la Bolsa de Madrid, y Mariano Rabadán, presidente de INVERCO.

 

A la pregunta de qué ha pasado durante este año y los años anteriores para que haya esta explosión de inversión en Fondos, Mariano Rabadán respondió:

 

El fenómeno es muy sencillo y no solamente español, sino universal. En todo el mundo el crecimiento de los fondos de inversión es espectacular. En cierta medida, desde el punto de vista del ahorrador, el fondo de inversión es como en los productos de consumo el "bueno, bonito y barato". Porque el inversor lo que persigue siempre es la seguridad, la rentabilidad y la liquidez. Los fondos son muy seguros, porque diversifican mucho sus inversiones y además están sometidos a auditorias anuales y a la supervisión de órganos del gobierno, y son líquidos por propia disposición legal. En 24 horas, un participe de un fondo puede recuperar su dinero. Y, por último, la rentabilidad la podemos ver simplemente contemplando el horizonte de 6 ó 7 años.

 

Ante la pregunta de qué rentabilidad hay en 6 ó 7 años, Mariano Rabadán continuó:

 

Alrededor del 10 por ciento anual, lo que dobla las tasas de inflación de ese periodo. Cualquiera que haya sido la modalidad en la que los inversores hayan actuado. De manera que buena parte del dinero que tradicionalmente estaba invertido o colocado en depósitos bancarios, y que representaba más del 60 por ciento del ahorro de las familias el año 85, está ahora en fondos de inversión.

 

A continuación, Mariano Rabadán explicó las modalidades de fondos existentes:

 

El FIM y el FIAMM son dos modalidades de fondos. El FIAMM invierte a muy corto plazo en los mercados monetarios y el FIM puede invertir a largo plazo en los mercados de capitales, especialmente en bonos y obligaciones, puede invertir en acciones o puede hacer las dos cosas. De manera que son dos fórmulas distintas. Una más segura y a más corto plazo y la otra mucho más diversificada.

 

Carmen Cavero comentó las inquietudes del público respecto a las inversiones en este tipo de fondos para el año 1997:

 

Se ha notado muchísimo desde principio de año la inquietud que se le presenta a la gente ahora que ha visto esta explosión, este crecimiento y el cambio que estamos viendo en los tipos de interés que nos están dando nuestras inversiones. Y la gente lo que quiere saber es ¿Qué hacer ahora? ¿Cómo debe de actuar? ¿Debe diversificar su inversión? ¿Qué debe hacer?. Creo que esto es principalmente el tema que tenemos encima de la mesa para el año 97.

 

Blas Calzada respondió a la pregunta de Pedro Schwartz sobre cuál es el futuro de los fondos de inversión:

 

Los fondos de inversión van a seguir creciendo. No a la velocidad del año 96, porque ha sido muy grande, pero sí mucho. Además, van a invertir cada vez más en renta variable, porque la gente piensa que los tipos de interés ahora son excesivamente pequeños.

 

Jorge Sanz, de AB Asesores, en declaraciones externas explicó porqué ha cambiado tanto el dinero de depósitos bancarios a fondos de inversión y a fondos de pensión:

 

Un fondo de inversión se diferencia fundamentalmente de un depósito bancario por dos razones. La primera, muy importante, es la fiscalidad. Y la segunda, que como consecuencia de la caída tan fuerte de tipos de interés el ahorro requiere un tipo de gestión mucho más activa y dinámica que lo ha sido tradicional hasta la fecha.

 

Carmen Cavero señaló las ventajas fiscales de los fondos de inversión:

 

Para simplificarlo, yo diría que hay tres puntos muy importantes: La primera, que mientras no se reembolse el dinero, es decir, mientras no se deshaga la inversión, no hay que tributar, mientras que con cualquier activo de inversión tradicional hay que pagar impuestos todos los años. La segunda, que no se practican retenciones a cuenta de los impuestos como con cualquier otro producto que interés, lo que permite obtener más rentabilidad con ese 25 por ciento. Y la tercera, que también es importantísima, sobre todo si van a ahorrar a largo plazo, es que la tributación de los fondos es del 20 por ciento a partir de los 2 años, mientras que en productos que tienen intereses puede llegar hasta marginales muchos más altos.

 

Pedro Schwartz:

 

Es decir, que se tributa con el 20 por ciento del beneficio que se ha obtenido con los fondos vendidos (a partir de los 2 años), mientras que en cualquier otro tipo de inversión se puede llegar en teoría hasta el 56 por ciento.

 

Entonces la gente que ya no tiene ese tipo de interés al que estaba acostumbrada con la deuda pública o con los depósitos busca un vehículo que le dé unas ganancias mayores...

 

Mariano Rabadán explicó qué es INVERCO, y ofreció los siguientes consejos a los telespectadores:

 

Cada ahorrador debe saber muy bien cuál es el tipo de rendimiento que quiere obtener y cuál es el instrumento que le conviene más según sus intereses y especialmente según el grado de riesgo que tiene que asumir.

 

Los fondos de inversión tienen modalidades muy diversas, no sólo los FIM y los FIAMM: hay fondos en divisas, hay fondos en renta variable o en acciones, hay fondos mixtos. Hay muchísimo para elegir. En España hay más de 1.000 fondos de inversión en estos momentos, y en todo el mundo hay más de 30.000.

 

Carmen Cavero comentó, por último, la atención que merecen los fondos de inversión en el extranjero, que todavía representan una parte muy pequeñita de todo el ahorro invertido en los fondos, pero en su opinión van a ir tomando más protagonismo.

 

Guía práctica sobre los fondos de inversión

 

Consejos para el futuro

 

Si usted aún tiene su dinero ahorrado en depósitos bancarios, debería revisar si las cuentas le traen cuenta. Cualquiera que haya prestado atención a la rentabilidad que le han dado estos productos durante 1996, podrá apreciar las ventajas de pasarse a los fondos de inversión.

 

•¿Qué ofrecen los fondos?

 

•Tipos de fondos de inversión

 

•¿Cómo funcionan los fondos?

 

•Panorama actual en España

 

•Consejos para el futuro

 

¿Qué ofrecen los fondos?

 

Por una parte, una alta rentabilidad. Durante 1996 las continuas caídas en los tipos de interés han hecho que las formas de inversión tradicionales pierdan atractivo. Frente a una rentabilidad casi nula de las libretas, libretones y otras cuentas, los fondos de inversión han dado una rentabilidad media del 10 por ciento durante 1996.

 

Por otra parte, desde el pasado 7 de junio, ha cambiado el tratamiento fiscal de los fondos de inversión. Antes se regían por un criterio temporal, que establecía que al cabo de 15 años los partícipes de fondos quedaran exentos de tributación. Con el nuevo sistema, se establece un criterio único, en el que siempre que la inversión permanezca más de dos años, el coste financiero no será nunca superior al 20 por ciento. Es decir, si no se toca el dinero del fondo, no se paga nada a Hacienda. Una vez que se saque, se tributa por la plusvalía ganada, y si se ha mantenido más de dos años, no se puede pagar más del 20 por ciento. En caso contrario hay que pagar en función del tipo marginal que uno tenga (el 30 por ciento, el 40 por ciento...).

 

Parece que durante el año pasado, los ahorradores españoles han tomado nota de estas ventajas ya que 1996 ha sido sin duda el año de los fondos: a finales de año el patrimonio invertido en fondos ascendía a 19,69 billones de pesetas, con un crecimiento de 6,5 billones. Si consideramos la participación de los fondos sobre el mercado, podemos observar que la importancia de los fondos, que durante los últimos años se había estabilizado entorno al 25 por ciento, ha despegado y en sólo un año ha alcanzado el 31 por ciento. Durante el ejercicio se han incorporado 1.200.000 nuevos partícipes, lo que supone que actualmente una de cada tres familias españolas tiene un fondo de inversión. Además se espera que en 1997 todas las familias tengan algún fondo.

 

En conclusión si usted tiene un dinerillo ahorrado, lo mejor es optar por un fondo de inversión. Pero hay que tener cuidado porque en España existen casi 1.000 fondos distintos, de los que más de doscientos han nacido en 1996. Todos ellos se clasifican en función de dónde invierten el dinero y del riesgo que asumen.

 

Tipos de fondos de inversión

 

Podemos distinguir tres grandes grupos:

 

•Fondos garantizados: son los fondos más seguros y que menos riesgo asumen. Dependen de las condiciones de la entidad que los ofrece y tienen una rentabilidad fija. Están pensados para inversores más bien conservadores.

 

•Fondos de Inversión en Activos del Mercado Monetario (FIAMM): tienen la mayor parte del capital invertido en renta fija (sobre todo en Deuda Pública), por lo que apenas asumen riesgo. Sin embargo su rentabilidad es menor que la de los fondos de renta variable. Actualmente los FIAMM abarcan más del 55 por ciento de la inversión colectiva total.

 

•Fondos de Inversión Mobiliaria (FIM): invierten fundamentalmente en renta variable, aunque como hay mucha variedad tienen también parte en renta fija. Alcanzan rentabilidades más altas, pero tienen más riesgo. Los que han obtenido una mayor rentabilidad este año han sido los que han colocado su dinero en el mercado bursátil, que con la espectacular subida de la bolsa en los últimos meses, han alcanzado rentabilidades que sobrepasan el 40 por ciento.

 

Por lo tanto antes de decidirse por un fondo de inversión en concreto hay que sopesar la rentabilidad y el riesgo que estamos dispuestos a asumir.

 

¿Cómo funcionan los fondos?

 

Una vez elegido un fondo, se compran una serie de participaciones. A partir de ese momento, la entidad mueve el dinero de acuerdo con los márgenes que hayamos contratado e informa al cliente mensualmente de sus movimientos y de la revalorización de las participaciones, que son las que van a dar la plusvalía al inversor. Además hay que tener en cuenta que:

 

•La inversión mínima, en los fondos destinados a particulares, suele ser de 1.000 pesetas. No hay máximo.

•Los fondos implican una serie de comisiones, que dependen del fondo elegido y de la entidad con la que lo contratemos. En general vamos a tener una comisión de gestión y otra de contra reembolso. La comisión de gestión no se cobra en todos los fondos. Si aparece en los FIAMM, que son los más sencillos de gestionar, no suele superar el 1 por ciento y se resta cada mes de la plusvalía. La rentabilidad que obtiene el partícipe ya es neta. Para los fondos de renta variable, cuya gestión es más complicada, estas comisiones pueden llegar hasta el 1,5-2 por ciento. Por otra parte la comisión de contra reembolso tampoco es homogénea para todos los fondos. En los fondos garantizados es una comisión que dura toda la vida de la inversión, y se sitúa alrededor del 3 por ciento de la plusvalía obtenida. En los fondos de renta variable suele haber una comisión de un 1 por ciento si se venden las participaciones antes de dos años, en caso contrario no suele haber comisión.

 

•El ahorrador puede rescatar el dinero invertido en cualquier momento, pero debe tener en cuenta la posible carga de la entidad y la penalización fiscal.

 

Panorama actual en España

 

El mercado español es uno de los más conservadores. Tiene el porcentaje de fondos de renta variable más bajo de toda Europa. Frente a un 55 por ciento de FIAMM en España, tenemos un 31 por ciento en Europa. Esto no deja de ser sorprendente si examinamos la rentabilidad de los distintos fondos. Históricamente los FIAMM han ofrecido las mejores rentabilidades, pero las extraordinarias disminuciones de los tipos de interés en los últimos meses están haciendo que los fondos de renta variable superen con creces la rentabilidad de los FIAMM, sobre todo en períodos cortos de uno, tres o cinco años. Así, durante 1996, los fondos de renta variable han presentado cifras extraordinariamente altas, del 37,6 por ciento, mientras que los fondos de renta fija han dado un 10,9 por ciento y los FIAMM sólo han dado el 6,7 por ciento.

 

Consejos para el futuro

 

El mejor consejo es no dejarse guiar por las rentabilidades históricas porque el año 96 ha sido excepcionalmente bueno. Las rentabilidades de este año han sido especialmente altas, porque la bajada de los tipos de interés ha hecho subir los títulos de la deuda pública y también los mercados de acciones. Hemos tenido un comportamiento favorable no sólo de las bolsas españolas sino de todas las bolsas del mundo.

 

Sin embargo no conviene guiarse por las rentabilidades a tan corto plazo, porque no son del todo fiables para lo que va a ocurrir en el futuro. Además las previsiones para el 97 indican que las rentabilidades van a bajar. Pero esta rebaja no va a afectar a todos los fondos por igual. Los fondos que invierten su dinero en renta fija se van a ver muy afectados por las rebajas en los tipos de interés y se espera que tengan una rentabilidad del 5 o del 6 por ciento.

 

Por otra parte los fondos de renta variable, aunque no repitan las cifras récord de este año, se mantendrán bastante altos, con una rentabilidad entre el 10 y el 15 por ciento. Por lo tanto la bajada de los tipos de interés recomienda moverse hacia fondos con cierto riesgo, si queremos ganar rentabilidad.

 

Según los expertos, los fondos estrella, es decir los más recomendables para este año, van a ser los fondos garantizados referenciados a bolsa, a la renta variable, y el siguiente paso será ir a fondos mixtos donde, de manera gradual, el cliente pueda pasar de lo que son fondos más conservadores a otros de renta variable, más interesantes.

 

Opino que la renta fija está bien para todos aquellos que no estén dispuestos a perder nada de su dinero y que quieran sacar además una pequeña rentabilidad que le protega contra la inflación.

 

El planteamiento que debería hacerse el inversor en renta fija, o la pregunta, sería ¿cuando voy a necesitar mi dinero?. Solo debe invertir a corto plazo lo que necesite pronto. Si no, cuando venza su inversión tendrá que reinvertir su dinero a tipos de interés más bajos. No es recomendable invertir a largo plazo a base de renovar inversiones a corto plazo, esto sería un principio básico que muchos olvidan, la salvedad podría estar si no paga impuestos correspondientes a los intereses. Los impuestos, dependiendo de la renta, pueden llegar al 56% de los intereses. En cambio, si usted invierte en un fondo de inversión a más de un año, los impuestos a pagar serán menores y el beneficio después de impuestos mayor, aunque el rendimiento antes de impuestos pueda ser inferior. Por ejemplo las letras del Tesoro y los depósitos ofrecen una rentabilidad entorno a un 5% anual, pero descontados los impuestos puede llegar a quedarse en sólo 2,35%. En cambio, para los FIAMM (que invierten principalmente en Letras del Tesoro) se espera este año alrededor de un 4,5% descontados gastos y comisiones.

 

Sin embargo a partir del primer año los impuestos sobre los beneficios de los fondos de inversión son menores, pagándose un 20% a partir del segundo año. La mejor rentabilidad financiero-fiscal es mayor cuanto más alto es el nivel de renta. Por ello, si no tiene que pagar impuestos le puede interesar renovar letras.

 

Corto plazo.

 

Depósitos. Actualmente son los bancos telefónicos los que ofrecen rendimientos más interesantes si bien se pueden usar esas referencias para negociar con su entidad habitual.

 

Si tiene minusvalías fiscales le vendrá mejor un depósito sin retención o un FIAMM; así tributará menos o incluso nada.

 

Aunque puede encontrar depósitos a un año que le ofrecen más que las letras, si va a necesitar su dinero en ese plazo y no está muy seguro de no necesitarlo antes le convienen más una letra. En caso de venderla antes de su vencimiento no sufre tanta penalización como un depósito en caso de cancelación anticipada. Si usted paga impuestos y puede estirar unos días más la inversión elija un FIAMM.

 

Utilice los FIAMM si no sabe cuándo necesitará su dinero, pero piensa que será en los próximos meses. Podrá recuperar su dinero en cualquier momento y, nunca perderá dinero.

 

RENTA FIJA A LARGO PLAZO.

 

Ese dinero que no piense utilizar en los próximos años debería invertir en renta fija a largo plazo. Si paga impuestos lo mejor es a través de fondos FIM de obligaciones a largo plazo.

 

Divisas.

 

Las inversión en divisas solo debería estar indicada para el especulador ya que aunque existe la posibilidad de invertir en renta fija en divisas; bien directamente o a través de fondos de inversión siempre se corre el riesgo de que la divisa baje y obviamente en ese caso peligraría parte de nuestro capital.

 

Aunque no venga al caso con el artículo publicado, cada vez existe más posibilidad de suscribir un crédito en divisas pudiendo financiarse la compra de la vivienda también en divisas. Este tipo de operaciones debe dejarse únicamente para los especuladores. Normalmente son operaciones realizadas a largo plazo y durante ese tiempo los tipos de cambio pueden sufrir muchos altibajos. De la misma forma que se beneficia unos años, puede salir perjudicado otros muchos. En este caso y dada la importancia del activo que se financia, se debe evitar que sufra estos movimientos. Las posibles ganancias no compensan los riesgos de la operación. Podría darse el caso que pasados unos años tuviera aun pendiente más capital que al comienzo.