¿Que nos indican los triángulos rectos ascendentes?
(También conocidos como triángulos rectángulos).
Este tipo de formación presenta como característica principal que avisan de la dirección que van a tomar los precios.
Estos triángulos tienen una de sus líneas prácticamente horizontal. La línea horizontal se trata de la línea de la oferta, que está actuando a modo de resistencia, y la inferior o línea de la demanda está inclinada hacia ella.
En el triángulo ascendente se considera que los compradores son más agresivos que los vendedores y esta figura lleva implícita una ruptura al alza de los precios. Siempre que el volumen sea acorde con la formación: debe disminuir durante la construcción, incrementarse en los tramos alcistas y aumentando significativamente durante la ruptura al alza.
La aparición de esta figura en el mercado es debida a un comportamiento bastante lógico. Se produce cuando hay una gran cantidad de demanda de determinados valores que se encuentra con un gran paquete de títulos del valor colocados a un precio fijo. El grupo que construye con sus ventas su límite superior, o línea de oferta, debe creer que ese nivel es casi tan alto como las acciones tienen derecho a elevarse. Como poseedores de un bloque lo bastante grande como para influenciar al mercado durante varias semanas, y a veces por meses, su opinión no debe ser pasada por alto. Pero, una vez que se hace evidente que el límite inferior o línea de demanda está inclinándose hacia arriba, las posibilidades que se barajan se sitúan cerca de nueve, de manera que los compradores se beneficiarán al máximo de ello. Si la demanda es realmente importante, en cuanto se agoten los títulos a la venta a ese cambio, el valor subirá rápidamente.
En este tipo de triángulos prevalece la finalización de la figura antes del último tercio del vértice para que se cumplan con la totalidad las implicaciones previstas en su construcción.
Es posible efectuar una medición del objetivo que pueden alcanzar los precios después de la ruptura. Para ello hay que trazar una línea vertical desde el punto más bajo de los precios alcanzado dentro de la formación hasta la línea horizontal, y después proyectar desde el punto de ruptura una línea de igual longitud.