El obstáculo más grande= el miedo.

El día más bello= hoy.

La cosa más fácil= equivocarse.

El error más grande= abandonarse.

La falta más grande= el egoísmo.

El regalo más bello= el perdón.

El amuleto más eficaz= la sonrisa.

La cosa más bella del mundo= el Amor.

"Vivamos tratando de descubrir la vida en cada minuto, dispuestos a afrontar sus riesgos. Que no nos venga la costumbre de lo cotidiano. El minuto siguiente puede estar aguardándonos con insospechadas posibilidades de felicidad. No lo dejemos pasar de largo. No le demos destino de minuto inútil".

"La consciencia es el mejor libro que nosotros poseemos".

"Si puedo evitar que se parta un corazón, no viviré en vano. Si puedo moderar el dolor de una vida, o aliviar una pena, o ayudar al desfalleciente petirrojo para que vuelva de nuevo a su nido, no viviré en vano". Emily Dickinson

"No pronunciemos, a propósito de disensiones transitorias, palabras irreparables".

"La consciencia del hombre es el oráculo de Dios".

 

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Hay muchas sensaciones tremendas a lo largo de la vida, pero creo que una de las más terribles es la sensación de lo irreparable... lo irreversible... Aquello que ya no podemos volver atrás, que ya sucedió, quizás por un momento de inconsciencia nuestra, y no existe manera de retroceder el tiempo hasta el momento antes de que aquello sucediera...

Esto pasa en muchos niveles... los más pequeños y de menor importancia, como puede ser en un juego de canasta... ¿por qué no levanté aquel pozo? ¿por qué tiré esa carta que me servía?...

¿Por qué compré ese artefacto que ni necesitaba ni me sirve para nada?... y además de gastar dinero en él, tendré que verlo todos los días en casa, recordándome un minuto de tontería que quisiera olvidar...

O algo tan trivial como... ¿por qué comí ese pedazo de torta que me cayó tan mal... que además de la indigestión que siento, va a hacerme subir de peso...

Y los emocionales... ¿por qué le dije sin pensar esas palabras hirientes, que ni siquiera siento de verdad? y que quizás el otro no podrá olvidar nunca... y aunque pueda perdonarme, siempre le van a doler cuando las recuerde.

¿Por qué no habré aceptado su propuesta, en lugar de rechazarla? ¡Cómo habría cambiado todo en mi vida! Y ahora es tarde, ya todo ha cambiado...

Y los realmente importantes, debidos a un segundo de no estar presentes en lo que hacemos... ¿por qué no miré a ambos lados de la calle antes de cruzar? ¿por qué me distraje? ¿por qué tuve ese segundo de inconsciencia que me cuesta tan caro?... No estaría ahora en el hospital con tantos huesos rotos...

¿Por qué no miré aquella radiografía que me sacaron? Habría visto muchos meses antes esa sombra que luego fue una tremenda operación... Y ya no pudimos impedir lo que pasó, por algo que no hicimos en su debido momento...

Y cuando el que recibe el efecto de nuestra falta de consciencia es otro... ¿por qué apreté el acelerador en lugar de frenar? Y las consecuencias pueden ser graves o muy graves para un tercero... y qué difícil es poder perdonarnos...

Y a veces lo irremediable es el paso del tiempo, el no haber hecho aquello que queríamos hacer, o que deberíamos haber hecho... y el darnos cuenta de que ya no se puede dar marcha atrás, que ya lo que no hicimos no podremos hacerlo, porque todo ha cambiado y las circunstancias son otras... Cuántas de todas estas cosas podrían no haber sucedido si hubiéramos tenido más consciencia, si hubiéramos estado más presentes en cada instante de la vida... Es importante no estar distraídos, no alejarnos del contacto con lo Superior dentro de nosotros. Pongamos un poco de esfuerzo, es un ejercicio cotidiano... pero va a mejorar mucho nuestra vida, y habrá un montón de dolores evitados...