Cuando el hombre es arrancado de una verdad fundamental de la vida, cuando evade y niega exitosamente la terrible soledad de la existencia individual, se cierra a sí mismo una importante avenida del crecimiento de su propio yo. . .  Clark Moustakas

 

Se puede estar con mucha gente y seguir solo. . .  José Olivero

 

¿Pueden los recuerdos lograr que no nos sintamos solos? . . . B. Torres

 

Cerrar la boca, abrir los ojos, predisponer el corazón para gustar de la soledad. . . Guichó

 

La soledad anda siempre sola. . .  N. Zamorano

 

La soledad es el imperio de la consciencia. . .  Bécquer

 

Retírate dentro de ti mismo, sobre todo cuando necesites compañía. . .  Epicuro

 

No encontré nunca un compañero más sociable que la soledad. . . Thoreau

 

Quien no sabe poblar su soledad, tampoco sabe estar solo entre una multitud atareada. . .  Baudelaire

 

La soledad no es responsable de que haya gente con soledad. . .  D. Marquis

 

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El sentirse cómodo cuando se está solo muestra una seguridad de sí mismo muy sana.

Todos necesitamos un equilibrio en nuestra vida, un tiempo para estar solos y un tiempo para estar con otras personas.

La soledad es una condición de la vida humana, una experiencia del ser humano que permite al individuo sostener, extender y profundizar su humanidad.

El hombre está final y perpetuamente solo, sea que viva aislado o esté enfermo, la sensación de ausencia causada por la muerte de un ser querido o la punzante alegría experimentada en una triunfal creación.

Es necesario que toda persona reconozca su soledad, que perciba intensamente que finalmente, en cada fibra de su ser, estamos solos, terriblemente, totalmente solos. 

Estamos inevitablemente solos, todos tenemos una soledad existencial básica con la cual luchar. Casi todos encontramos que la soledad es difícil de aceptar y hacemos enormes esfuerzos para escapar del dolor de nuestros sentimientos de soledad.

Somos expertos en encontrar formas para ahogar nuestra soledad, por ejemplo, desarrollando una actividad incesante.

Sin embargo, la soledad es a menudo una aliada de la generalmente infructuosa búsqueda de la felicidad.

Muchas personas pasan la vida buscando aquel vago estado llamado felicidad, como si al encontrarlo hubieran cruzado una frontera y entrado en un nuevo estado en la vida en la que nunca volverán a sentir pena, dolor o angustia.

Si la dicha experimentada al esperar algo se convierte en la forma dominante de felicidad en la vida de una persona, esta se ha puesto una cruel trampa a sí misma. Al aprender a concentrar las experiencias vitales en el presente, antes que quedarse viviendo en recuerdos del pasado y magníficas fantasías del futuro, habrán aprendido que pueden aceptarlo.

Reprimir sentimientos deriva en soledad. Mientras menos capaz es uno de expresar lo que lleva adentro, más aislado y apartado se siente.

Cada vez que los sentimientos quedan sin expresión, más se agranda la muralla protectora o el caparazón, y el sentimiento de soledad se infla tras la barrera...