...::: La amargoteka de YiyO :::...

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Embrace

    Sentí sus dientes penetrando mi carne. Su lengua tocó suave, pero eróticamente mi cuello relajado, que se había entregado a sus ojos celestes, fríos como el hielo. Cuando comenzó a extraer la mortalidad de mis jóvenes venas sentí el verdadero éxtasis. Una explosión, una mezcla de sensaciones que me hacían querer más. Cuando intentó retirar su boca de mí, involuntariamente mis manos se aferraron a su corto cabello negro y presionaron con fuerza sus labios contra mi yugular. No quería dejarlo ir, no podía dejarlo ir. Pero debía hacerlo, solo así podría convertirme en una más, solo así pasaría la eternidad a su lado.Su boca se separó de mi cuello, así como él. Pensé que se iría; pero sólo procedió a morder su muñeca y ponérmela en la boca. Apenas mis labios tocaron ese néctar que fluía como torrente, mi organismo lo reconoció al instante, y mis colmillos se clavaron dentro de su piel. Sentí como su sangre se mezclaba con la mía, transformando mi metabolismo y mis sentidos. No podía parar de beber, era una necesidad desenfrenada que no tenía fin. Retrocedió y me permitió disfrutar de mi primera vez... De mi ultima noche como mujer, y primera como Ser Inmortal.
(2000)
 


NeCrosiSmicO

    Sangre chorreada por las paredes... dibujandose entre las hendiduras del cemento. Los gusanos no tardarían en proliferar sobre aquel putrefacto costal de huesos y carne. Mientras la piel se pega cada vez más al cráneo, se pueden notar las venas secas y violetas que comienzan a aparecer sobre sus marcados pómulos. El hedor es más y más intolerable, y los ojos blancuzcos y derramados dan la impresión de que van a estallar... Una mano llace contraída al costado de su torso, en expresión de dolorosa resistencia; al lado de la misma, el arma blanca se sonríe entre la hemoglobina coagulada color rubí. ¿Un arrepentimiento a último momento? Su cabeza tirada hacia atrás permite ver el gran zurco en su cuello, de donde se asoma la tráquea medio partida, y los músculos hinchados, rojizos, ennegrecidos, necrotizados... Una camisa, antes blanca, ahora permanece carmesí; y los trozos de piel la colorean aún mas. Un verdadero festival para los ojos!
(2003)
 

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La sangre que brotaba de tus labios me obligaba a seguir lamiendote con mayor libidio.. entregandome a aquellos brazos suaves como la seda; y a tu boca que emanaba el mas delicioso de los perfumes...

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Sadomasoquismo

    Solamente quería divertirme... No sabía que el saborear la sangre me gustaría tanto... Al tomarlo en su cama, y despedazarlo, la sangre que salió de su cuerpo excitado llegó a mi boca, y no dejaba de incitarme a continuar con mi masacre. Su pecho sudoroso, y contraído, no dejaba de palpitar, mientras que mis manos recorrían los pequeños huecos que dejaba con mi cigarrillo. Le gustaba el
sadomasoquismo, si... pero estaba dispuesta a llevarlo al extremo.
    Lo até a la cama, con alambre de púas que se encarnaba entre los pliegues de las muñecas que se sacudían, y se laceraban con cada tirón, mientras los pedazos de piel caían sobre las sabanas mojadas. Nuestros cuerpos se unieron como otras tantas veces, en una mezcla de fluidos que emanaban de su ser y del mío, la sangre y el semen se mezclaron formando una pasta rosa que desbordaba de adentro de su miembro. Cuando el primer latigazo golpeó sus pectorales, provocó una herida lo bastante profunda como para hacer brotar muchísima hemoglobina, que al salir disparada contra mi cara, tocó mis labios, y lamerla fue la sensación más erótica jamas experimentada. Mi lengua sintió todo el sabor, y quise más. Ya mi cara se encontraba dentro del surco en su pecho, lamiendo los fluidos, mientras que él parecía gozarlo. Mi mente volaba, buscando mil maneras de torturarlo, y seguir bebiendo de sus líquidos; decidí esforzarme más en mi tarea. Saqué entonces mi navaja y procedí a continuar divirtiéndome con el cuerpo que tenia entre mis manos y mis piernas...Y cada herida que hacía era una explosión de piel y músculos ensangrentados, que quedaban colgando de mis manos y mi cara... La cera caliente fue lo mejor. La calenté al punto de que, al vertirla sobre su cuerpo, la reacción fue totalmente inmediata, y la piel se fundió junto con un charco burbujeaste que quemaba todo a su paso, haciendo saltar la carne a medio coagular, mientras que globitos de vela y sangre explotaban poco a poco... El olor a carne quemada, y los gritos de placer eran imposibles de soportar...
    La excitación era tan grande que ya no podía aguantarlo saltando entre mis piernas, de manera tal que decidí bajarme de encima de él, y seguir chupando la savia que salía de adentro de su cuerpo por cada orificio... Sabía que quería seguir saboreándolo, sabía que deseaba con todas mis fuerzas seguir haciéndolo sufrir, extirparle algún miembro, y chuparlo hasta el cansancio. La idea de mutilarlo causó gran impacto a mis papilas gustativas, ya que, al cortar su miembro erecto y bañado en semen, orina, sangre y sudor provocó un orgasmo increíble en mi compañero; suceso muy extraño, que me indujo a practicar sexo oral con el trozo de pene que tenía entre mis manos, mientras que él se retorcía de dolor y placer en el lecho ensangrentado. La saliva chorreaba y se escurría por mi boca, goteando sobre su pecho abierto por las franjas de mi látigo.
    Cuando me aburrí de jugar con el nuevo juguete de carne, lo tiré al suelo y volví con él, esta vez con un martillo de carpintero, con intenciones de romper algún que otro hueso, y astillar un poco las costillas, nada fuera de lo común. Pero me di cuenta de que ya no iba a soportar mas dolor, porque jadeaba demasiado, y respiraba dificultosamente, mientras que el sudor seguía empapando la cama... Pero muy poco me importó ver como sus ojos se desorbitaban mientras le pegaba con el mazo en el cráneo, fisurando su hueso frontal, y haciéndole desangrarse en vida, al mismo tiempo que la presión ejercida sobre su cabeza reventaba los capilares en sus globos oculares, hasta que los mismos se tornaron de un color rojizo, y empezaron a salirse hacia fuera, dejando caer la córnea, entre humores y sangre espesa que brotaban desde sus cuencas...
    Ya había perdido la vista, y sus alaridos eran de dolor, y no de placer; cosa que no me interesó en lo absoluto, porque ya estaba más muerto que vivo, y tampoco tenía muchas intenciones de dejarlo descansar...Entonces tuve la gran ocurrencia: despellejarlo vivo, para así poder admirar su musculatura una vez más, pero esta vez desde adentro... Sabiendo que sus entrañas podrían llegar a agradarme mas de lo que ya me estaban agradando, volví a tomar el cuchillo y a hundirlo en la piel, para después tirar de el, y cortar todos los tejidos, mientras que las arterias se sacudían entre la carne que salía disparada hacia el exterior, y sus músculos pectorales se contrajeron tanto que comenzaron a romperse de una manera muy extraña. En el hueco que había dejado con mi cuchillo metí mis diez dedos, y tiré de la piel, como si se tratara de un paquete, dejando sus costillas al aire. Tras ellas podía ver sus pulmones que trataban de inhalar sus ultimas bocanadas de aire.
    Ya no podía ver de tanta sangre que me había salpicado en los ojos, y su esternón parecía tan frágil que decidí jugar con él, apretándolo hasta el punto de quebrarlo. Si le gustaba sufrir, lo estaba complaciendo, y me merecía algún tipo de agradecimiento. Pero no
recibí nada a cambio, solo unas gárgaras de semen y sangrasa que no creo que significaran nada.
Decidí completar la sesión de esa noche. Clavé mis uñas dentro de sus costillas sanas, y tomé su corazón convulsionado en estado de shock, que latía cada vez menos en mi mano. Ya no lo necesitaría. Un ultimo latido marcó el fin del fetichismo de aquel pobre diablo.
(2001)


Sexualidad Escondida
    Como si fuéramos dos niños nos tiramos en la cama, jugando a comernos a besos... Sonrojados y jadeando pequeñas bocanadas tibias y sensuales; entrecortadas y eróticas... Nos dejamos llevar por el impulso de la excitación y de la necesidad de la carne; nos dejamos envolver por una atmósfera tan delgada como la pared de aire que nos separaba uno del otro. Piel con piel, aliento con aliento... Lenguas que se deslizaban lenta y furiosamente por la piel hirviente. Sexualidad extraña, sangre corriendo a toda velocidad bajando por nuestros cuerpos ansiosos por unirse... Hasta que soportamos más ser dos personas separadas...
    Te sentí dentro mío, mientras el calor quemaba de a poco mi piel inmersa en el deseo de que el tiempo se detuviera por completo, solo para nosotros dos... Entre mis cabellos que caían sobre tu cara podía ver tus ojos entrecerrados en una dulce expresión de placer y dolor; Te sentía mío... sólo mío y de nadie más. No podía soportar tanta presión entre mis piernas, tanta pasión, tanta inexperiencia, tanta sabiduría. Entregados entre sábanas nos reímos, nos miramos, nos tocamos... Nunca ví tus ojos felinos tan compenetrados, tan    demostrativos... Gracias por una experiencia nueva, una marca en mi    jóven vida; una sensación hermosa...
(2003)

 

Sin Título

    Solo soy la diosa de un mundo muerto... mi vestido negro, sucio, desgarrado, manchado de sangre de los que alguna vez herí, roza el piso y se engancha en las espinas del sufrimiento que debo sobrellevar cada día... Mi pelo oscuro, cubierto por hojas secas ya no tiene el mismo movimiento que hace años atrás... Mis ojos, ya no contienen alegría, sino un rojo horrible...
    Los pájaros no cantan en mi tierra, no vuelan alegres en primavera, porque aquí el invierno es eterno. No hay animales, porque no hay arboles ni cuevas donde refugiarse... solo yo, y mi dolor.
    Solo soy la diosa de un mundo aparte, aislado de todo curioso, y todo molesto que quiere entrar a seguir hiriendome. Pero nadie me venera como diosa que soy, no hay nadie con quien compartir ni siquiera el dolor que me carcome por adentro... Que ser humano miserable que resulte ser...
    Solo soy la diosa de la nada absoluta, no poseo nada mas que mi cuerpo, y con el no puedo hacer nada ni por mi, ni por nadie. Pero no me importa, las pocas personas que me ayudaron están aparte, en el mundo ajetreado que esta allá afuera... lejos de mis dominios, y creo que a veces es mejor así... No tengo deseos de que nadie venga a sufrir junto conmigo. Ya bastante mierda tienen que soportar ellos solos, como para venir a gobernar mis tierras despojadas de vida...
Solo soy la diosa de un mundo muerto... ya ni mi piel tiene frescura, pareciera que con los primeros años de adolescencia, se fue toda mi juventud...
(2001)


Colores Negros


Cajones vacios, pensamientos errantes en un mundo de desgracia, pena y
dolor... Retazos lejanos de alegrias perdidas de la infancia, inocencia,
jamas volverán. Me veo lejos, distante... en un paraje llano, muerto,
caminando descalza sobre espinas de rosa marchita regadas por el suelo.
Las nubes cubren el sol, la luz es tenue, así como las palabras.
Vestido sucio, sucio como mi alma, torturada por los vanales pecados
humanos. ¿Qué hacer? No hay sentido, ni arriba ni abajo... solo
aroma, aroma a muerte, a desolación, a llanto, pesar, desilución...
a mí.
(2002)



Arrepentimiento Fugaz

Elevo mis alas por primera vez
Levantando al cielo las blancas plumas de mi alivio.

Metiendome en los recobecos de un alma perdida,
O de un pequeño que se cruce en mi camino,
Represento mis anhelos inocentes rondando mi cerebro.
Insípidos intentos de ser feliz en un mundo podrido,
Restos de alegrias regadas en el camino de mi vida.

Entender la razon de mi existir no es mi meta,
Solo andar por senderos inóspitos pateando las piedras...

Llorar, reir, bostezar, acciones comunes...
Inútiles a la hora de expresar realmente un sentimiento.
Besos tiernos que me hicieron estremecer se van conmigo,
Emanando de entre sus labios el calor de aquel ser amado;
Recordar lugares se hace una costumbre,
Aunque ahora ya nada sirve, nada ayuda.
Cada segundo es eterno, arrepentimiento...
Iridiscencia del alma que todo lo llenas,
Olvidate de mi cuerpo,
No sé cuando volveré.

(2002)