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Si la ciencia la abrazaría; el manifiesto de la chismología; ella se vería, en el gran aprieto y sin respeto; desaparecería su rumbo y ya no sería exacta; ni las hipótesis, ni los postulados valdrían; porque ya no servirían.
Unos dice de otros, los otros dicen de uno; los unos se juntas y hablan de ellos y de los tuyos; los tuyos le contestan a los míos y los míos a los suyos y los vuestros; y todos son un gran revuelto. Palabras sin son ni ton; cual ideas con gotas de amargura y de fantasíacon ironía; es la murmuración con una fea esencia; hacen el peor coctel de los pensamientos que se emanan; y no hermanan.
Saldrán algún día los chismólogos; aquellos que tratarán de estudiar los chismes, la sociedad y la vida; de todo el efecto que produce los chismes en la sociedad, para ver si hay algo de verdad; pero los sentimientos se resienten; se paralizan y se horrorizan; se apaga el corazón; por una sin razón. Se reduce la dinámica del amar; con las perturbaciones del pensamiento y del alma; se le ahoga y se maltrata. Y el humano recibe un mal grado de desesperanza.
¿Porque los chismes maltratan los sentimientos?; pues llevan al lamento; al descontento; a la mofa y para el que lo recibe se enoja, o se cubre para que no lo coja. También en este acto, lleva un fuego de desprecio sin tacto.
Si pero, no hay que darle mayor importancia dirán..... eso sería el escudo, pero no el remedio; solo los actos y los hechos demuestran lo serio y el mejor sacrificio, de uno en buen servicio.
Habrá dos clases de Humanos: unas que producen los chismes - chismosos (sas) y los otros los correctos o los sanos sin pensamientos morbosos. Quienes lo hacen son humanos impersonales y viven en irrealidades, pierden los tiempos del vivir y del existir. Hablar de los demás; no conlleva a cultivar al humano de obrar. Te hace primitivo; y te hace improductivo.
Siempre hay un buen refrán; para definir o ubicar lo expresado de lo aqui lo tratado:
No murmures de nadie, aunque mal vieres; date vuelta y mira lo que tú eres.
Nunca digas del ausente aquello que no dijeras, si le tuvieras presente ó al frente.