Modernas Instalaciones de ordeño
En La Redonda la mecanización permite un mayor aprovechamiento de los recursos y del tiempo.
La Dehesa y algunas vacas
"La Dehesa", uno de sus numerosos y grandes valles.
La Redonda, pueblo
que ha basado su riqueza en la agricultura y ganadería, disfruta
de fértiles valles comunales donde alimentar los ganados. En su
término los contrastes quedan bien patentes, tierras pedregosas
y áridas frente a cercados de piedra que cierran frescos y
frondosos prados.
Caminos y veredas, candados por la maleza en algunos tramos,
conducen a las ovejas hasta las majadas y a las vacas hasta
orillas de esa verde ribera que aparece en los mapas como el río
Morgaez. Con el paso de los años las vacas moruchas han ido
siendo sustituidas por otras razas no autóctonas, dotadas de
mayor interés económico para los ganaderos del lugar.
La morfología del terreno, desigual y caprichosa, sorprende en
ocasiones con sus valles, sierros, charcas, cerros, tesos y
navas; configurando un paisaje que a sus moradores les resulta
tan familiar.
Pincha sobre la rana
arboricolapara
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