El doctor cubano Lino Tomasén llega a Torremolinos con un revolucionario método medicinal capaz de curar enfermedades crónicas sin entrar en quirófano. Lino Tomasén pertenece a una generación de médicos cubana que tuvo que lidiar con la precariedad que asola Cuba tras el embargo económico en 1987. La falta de fármacos y equipos médicos agilizó la investigación y estudios de toda la isla en pro de la supervivencia. En ese contexto, Tomasén, licenciado en medicina interna y cirujano, hizo uso de “un don para la curación” que tenía desde su nacimiento. Lino Tomasén supo añadir a su habilidad innata los estudios de medicina y una sorprendente capacidad de concentración y proyección de la energía, capacidad que ha salvado a ciudadanos de todas partes del mundo. Por sus manos han pasado, entre otros, miembros del cuerpo diplomático de su país, el que fuera presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, así como el cónsul de España y de Colombia. Sus tratamientos han puesto fin a dolencias cotidianas, enfermedades crónicas, tanto físicas como psíquicas. Pacientes con cáncer y hepatitis han sido tratados con resultados satisfactorios, según esta mezcla de chaman de 2000. El alivio de los síntomas del SIDA o la eliminación radical de adicciones a las drogas y el alcohol, han sido otras de las dolencias aliviadas. Según Tomasen, “el 75% de los casos crónicos, desahusiados, que han venido a visitarlo se han curado; casos de enfermos que han recorrido hospitales de todas partes del mundo, es muy duro...” Un sencillo mensaje y algunas recomendaciones dietéticas bastan para paliar cualquier patología, sin ningún tipo de medicamentos. “Con la propia fuerza interior que todos tenemos”-dijo- que descubrió su don, “que actúa en la cuarta dimensión de la materia donde espacio y tiempo se hacen continuos”. Ahora es capez de utilizar esta habilidad para hacer sanaciones que parecen milagrosas, utilizando técnicas como la reflexología , la quiropraxía o la homeopatía. Algunas demostraciones constataron la veracidad de estos comentarios y Tomasén enfrió en menos de un segundo un vaso de agua hirviendo y rebajó e incrementó los grados de alcohol en una copa de ron. El doctor permanecerá en Torremolinos durante un mes y pasará consulta todos los días hasta las 23:00 Horas en los apartamentos Torre del Vigía. Su teléfono es 95 238 88 77. Curaciones que acaban con el escepticismo Lino Tomasén sólo lleva en Torremolinos dos días de los 30 que permanecerá en el país. En este intervalo de tiempo ya le han visitado numerosas personalidades y rostros conocidos de la Costa del Sol, quienes han declarado a DIARIO haber superado sus dolencias. De esta forma, todos los que han acudido a su consulta han sido satisfechos. La erradicación total de una fístula, cuya única solución era el quirófano, o la recuperación de la movilidad de un brazo que había perdido la capacidad de flexionarse, son algunas de las curaciones más significativas de las efectuadas en la localidad malagueña. Otro caso llamativo ha sido la sanación de una hernia inguinal con un peculiar masaje y combinándolo con la eliminación de los lácteos y la práctica de abdominales. De esta forma, todos los que han acudido a la consulta, incluido los mayores escépticos, salen convencidos de lo inefable de esta metodología, híbrido absoluto de los conocimientos científicos y un don natural. Tomasén ha alimentado este don natural con conocimientos científicos y ha hecho de ello su vida. Para el doctor cubano, tenemos una tendencia natural a abusar de los fármacos. “La naturaleza es sabia y tenemos capacidad para paliar dolencias por nosotros mismos”, concluyó. |
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