De nuevo en La Paloma
Estos son los protagonistas de la aventura de hoy: Gus, Javi, David, Gonzalo, Jesús y Joan.
Los seis tienen club de fans propio, por lo que si hay alguna interesada, no dudéis
en poneros en contacto con ellos mediante el GusMail. NOTA: la imagen de alguno de ellos
ha sido modificada a petición del interesado, que es muy tímido y no quiere ser asociado
con el GusWeb de ninguna forma.
Antes de nada, es importante pasar por el banco a ver si nos dan algo de pasta.
No es de extrañar la alegría que le entró a Javi cuando vio que ya habíamos cobrado.
Muchos de los problemas de esa noche empezaron por culpa de los chupitos. Exactamente por los
18 chupitos que Javi tenía que beber por culpa de deudas contraídas jugando a básket. Aunque
al final de la noche parecía habérselos bebido todos, no fue así, sólo llegó al sexto. Demostrado,
Javi tiene poca resistencia al alcohol.
Evidentemente el alcohol está carillo en los locales de moda, por lo que tuvimos que
pasar por un par de bares cutrillos para entonarnos un poco. En uno de ellos David
demostró sus cualidades como gimnasta de élite.
Entre la multitud de gente que interactuó con Gus, hay que incluir a la Bruja Avería en persona.
Mirad esos pelos!!!
Aunque también hay que incluir a la habitual multitud de simpáticas jovencitas que se acercaban a Gus,
o a las que Gus se acercaba, según el caso.
Entre ellas, Cristina y su amiga. Cristina se acabó llevando bastante bien con Javi, pero no se
puede decir lo mismo de su amiga y David. Conozco gente que ha empezado así y ha terminado en
el altar!!! Por favor, amiga de Cristina, dále otra oportunidad a David, es un buen partido (has
visto esos bíceps???).
Piensa que a David le llueven las pretendientes allá por donde pasa, o sea que date un poco
de prisa si te interesa la mercancía.
La noche sirvió para que Gus se reencontrase con un viejo conocido. A la izquierda del todo tenemos
a Coco. Él asegura ser el auténtico.
En todo momento estuvo bien acompañado, sólo hace falta ver las fotos.
Esta simpática chica vestía de verde, cosa que a Gus le hizo gracia. Evidentemente le hizo más
gracia todavía cuando le dio un beso en los morros. Tonto que es, el tío!!!
Influenciado por el resto, Gus terminó tirado por los suelos víctima del alcohol. Él jura
no recordar muchas de las vivencias de esa noche, por suerte siempre tendremos las fotos.