insoportable y lo que deseaba era ir a mi casa. En ese momento me
encontré a un niño de la calle, todo mugroso, él estaba acostado
tratando de conciliar el sueño con un pequeño suetersito todo lleno de
hoyos.
Me detuve un momento y pensé "Dios ¿por qué permites esto?, ¿por que no
haces nada para cambiarlo? ".
Del cielo escuche una voz fuerte, pero llena de paz, que me contesto:
"Claro que he hecho algo te hice a Ti".