5 Anejo de implantación del Parque Micologico.

5.1 Preparación del terreno.

5.1.1 Labores.

Tala y desbroce.

1º En la parcela A se procederá a la limpieza con un tractor desde la carretera y una desbrozadora de mano (es muy difícil utilizar un tractor por la disposición del canal). Se limpiará de vegetación toda la parcela menos la franja de la ribera del río, en la que solo se efectuará entresaca de pies, manteniéndose el ecosistema de frondosas.

2º Desbroce de la parcela B, se puede limpiar con un tractor arrastrando cadenas ya que queda todo desbrozado y talado, excepto el rodal de Eucalyptus globulus donde permanecerán los árboles. En esta parcela se efectuará una entresaca de pies por la proximidad con que se encuentran unos eucaliptos de otros (cada 2 m.), ya que sabemos que la luz limita la presencia de hongos superiores en el bosque (F. Fdez. de Ana Magán, 1998).

    

Según F. Fdez. de Ana Magán, en su trabajo “Millora dos sistemas forestais para a producción de cogumelos” (1998), el desbroce y limpieza del suelo se mejora la producción de macromicetes: “Con esta labor de saco do mato conquerimos que os cogumelos saian sin ter unha dominancia afogante destas matogueiras e aínda dos restos de frouma deitada no chan ó longo dos anos e que nalguns casos chega a formar unha capa muy mesta que non deixa sudir os cogumelos.

Labores de fondo.

Las finalidades subsolado de un son:

- Remover y mullir el suelo para airearlo y aumentar      la capacidad de retención de agua.

- Permite la incorporación en profundidad de enmiendas y abonos.

- Se elimina raíces y obstáculos antes de plantar.

- Se facilita el desarrollo radicular inicial de los árboles, eliminando la compacidad natural de la tierra (Gil-Albert, 1992).

En nuestro caso nos interesa:

- Retirar los tocones para que quede el suelo limpio de la vegetación anterior.

- Permeabilizar el terreno en las parcelas 6 y 7 para evitar posibles encharcamientos en los meses de exceso de lluvia.

- Airear y mullir el terreno dotándolo de mayor capacidad de almacenamiento de agua.

- Romper la compactación superficial.

De esta forma, se efectuará la labor con dos pases cruzados de subsolador. El 1º pase a una profundidad de 0,40 m y el 2º lo más profundo posible, siendo la época más apropiada al final del verano, antes de las primeras lluvias (Gil-Albert, 1992).

Labores complementarias.

El tipo de apero más empleado en suelos francos es la grada de discos, sobre todo en las labores que se quiere mover el terreno, alcanzan gran profundidad y eliminan muy bien la vegetación espontanea (Gil-Albert, 1992). En “O Muiño da Barcía” presenta varios inconvenientes por el tamaño de las parcelas en las que vamos a trabajar (que son pequeñas) y por la pendiente del terreno, pues las gradas de disco son máquinas muy pesadas y difíciles de manejar, que generalmente necesitan dos pases cruzados; dejan el suelo aterronado con lo que se hace necesario nuevas labores complementarias y supone un mayor gasto económico.

Como labor complementaría emplearemos la fresadora, pese a su tendencia a dejar “suela de labor”, deja el suelo sin obstáculos rompiendo los terrones y obtenemos un suelo uniforme, mullido, llano y liso, sin necesidad de utilizar otros aperos.

Una de las ventajas de los aperos rotativos como la fresa, es la posibilidad de utilizarlos desplazados del eje longitudinal de marcha, esto permite usar el apero para dar la labor de limpieza en la línea de árboles (Gil-Albert, 1992).

5.1.2 Fertilización.

Para el estudio de fertilización calculamos el peso de una hectárea de suelo tomando una profundidad de 30 cm:

          Peso de 1 Ha = p.s.d.

Siendo:

p = profundidad

s = superficie

d = densidad para duelos franco-arenosos = 1,40 Tm/m3

Peso de 1 Ha = 0,3 m x 10.000 m2/Ha x 1,40 Tm/m3 Peso = 4.200 Tm/Ha

Materia orgánica. Dado el elevado porcentaje de materia orgánica presente en nuestro suelo, 5,52%, no se aplicará como abonado de implantación.

Abonado fosfórico. Si queremos subir de 15 a 25 ppm el P asimilable del suelo (“Método Olsen”):

(10 mg P/Kg) x (142 mg P205 / 62 mg P) = 22,90 mg P205/Kg

(22,90 x 10-6 Kg P205/Kg) x (4.200 x 1.000 Kg/Ha)

= 96,19 Kg P2O5/Ha

Abonado potásico. Un suelo normal en K asimilable o cambiable extraído con acetato amónico es de 200 a 300 ppm de K. En nuestro caso, tenemos un contenido muy bajo, 87 ppm de K asimilable extraído con acetato amónico, que tenemos que aumentar hasta llegar a 150 ppm, suficiente para los cultivos ornamentales.

150 - 87 = 63 ppm = 63 mg K/Kg

(63 mg K/Kg) x (94 mg K2O / 78 mg K) = 75,92 mg K2O/Kg

(75,92 x l0-6 Kg K2O/Kg) x (4.200 x 1.000 Kg/Ha) = 318,87 Kg K2O/Ha

       Se necesita añadir al suelo:

96,19 Kg P2O5/Ha

318,87 Kg K2O/Ha

Cálcio y Magnesio: En relación a los valores presentes en el análisis y según  la interpretación realizada con anterioridad, se establece que es necesario realizar un aporte de Ca y Mg al suelo, con el fin de obtener mejores resultados en el desarrollo del parque.

De los resultados obtenidos en el análisis del suelo, se establece que las necesidades de cal son de 4,4 Tm/Ha de CO3Ca.

Utilizando Dolomita Magnésica, excelente abono en suelos ácidos y pobres en magnesio, como los gallegos, con un contenido del 60% de CO3Ca y un 20% de MgO. Así se conseguirá suplir las carencias existentes de estos dos elementos (S. Bara-Temes).

Equivalencias:

1 centimol (+)/Kg de Ca Û 1 meq. de Ca/100

1 meq. de Ca/100 Û 20 mg/100 g de Ca

20 mg/100 g de Ca Û 200 ppm de Ca

         1 meq. de Mg/100 Û 12,15 mg/100

(4,4 Tm/Ha CO3Ca) / 0,60 = 7,3333 Tm de Dolomita/Ha

(7,3333 Tm de Dolomita/Ha) x 0,20 = 1,4667 Tm de MgO/Ha

(4,4 Tm/Ha CO3Ca) / (4.200 Tm/Ha) = 4,4 106 g CO3Ca / 4.200 104 cada 100 g = 0,1047 g/100 g de CO3Ca

(0,1047 g CO3Ca/100g)x(40 g Ca/l00 g CO3Ca) =

0,0419 g Ca/l00g = 41,905 mg Ca/100 g = 2,0932 meq Ca/l00g

(1,4667 Tm de MgO/Ha) / (4.200 Tm/Ha) = 1,4667 106 g MgO / 4.200 104 cada 100 g = 0,0349 g MgO/100 mg

(0,0349 g MgO/l00 g) x (24,3 g Mg / 40,3 g MgO)= 0,0211 g Mg/l00 g = 21,05 mg/100 g = 1,733 meq Mg/l00 g

Si a la superficie total, se le resta la superficie correspondiente a los caminos y estanques, se obtiene una superficie a ajardinar de 6.272 m2.

  Total Dolomita Cálcica:

  6.272 m2 x 7,33 Tn = 4,597 Tm de Dolomita Cálcica

Relación Ca/Mg:

Ca (meq/100 gr) / Mg (meq/100 gr) = (0,90+2,09) / (0,12+1,73) = 1,6

La relación Ca/Mg = 1,6. Si fuese superior a 10 faltaría Mg, y si fuese inferior a 1, faltaría Ca (“Solos, interpretación físico-química”. Cátedra de Química Xeral e Agrícola, E.U.I.T.A.. Lugo, 1986).

Relación K/Mg: Tiene gran importancia en la absorción de Mg por parte de las plantas, ya que si alcanzan valores más altos de los recomendables para el cultivo, el Mg puede tener problemas para su asimilación. En un estudio realizado por McLean e col. (1983), sobre la relación de cationes (Ca/Mg y K/Mg), concluyen que en la práctica debe centrarse la atención del abonado en niveles de suficiencia en el suelo en lugar de mantener unas relaciones óptimas. La relación K/Mg para árboles debe ser menor de 0,6 y para praderas menor de 0,5. Valores más pequeños de 0,1 pueden bloquear el K. (“Solos, interpretación físico-química”. Cátedra de Química Xeral e Agrícola, E.U.I.T.A.. Lugo, 1986).

K (meq/100gr) / Mg (meq/100 gr) = (0,16+0,22) / (0,12+1,73) = 0,20

Abonado de fondo

Con el fin de elegir el abono de fondo que permita obtener mejores resultados y conociendo que son necesarios 96,19 Kg P2O5/Ha y 318,87 Kg K2O/Ha, se establece que la relación entre estas cantidades es, aproximadamente: 1 P2O5 : 3,3 K2O.

Se ha elegido un abono ternario NPK por algunas de las ventajas que presenta, tales como:

- Hay un incremento del efecto fertilizante de cada elemento, debido a su acción sinérgica.

- Abaratamiento del coste de distribución, ya que se añaden los tres elementos a la vez.

- Se trata de un abono de liberación lenta, de forma granulada y alta solubilidad.

    En cuanto al nitrógeno, no es necesario realizar los cálculos ya que el contenido en nuestro suelo es alto (0,23 %), sin embargo, es difícil establecer las necesidades o extracciones de este elemento para un jardín, con lo cual resulta conveniente un aporte complementario.

Entre los abonos presentes en el VADEMECUM de  productos fitosanitarios y nutricionales, existen varios abonos posibles que se aproximan a la relación obtenida (1 de P por 3,3 de K), entre ellos se ha elegido el siguiente:

NITRÓCENO 10% ; FOSFORO 10% ; POTASIO 30%

    Se trata de un abono rico en potasio. Fórmula de abonado desarrollada para su empleo en la fertilización de fruticultura, horticultura y ornamentales. Dosis: en presiembra 200-500 g/hl.

A partir de estos valores se obtiene el aporte del abono:

10 Kg N2 / 100Kg abono

10 Kg P205 / 100 Kg abono

30 Kg K20 /100 Kg abono

Para obtener la cantidad deseada, se necesitan:

  96,19 Kg P2O5 x (100/10) = 961,2 Kg abono/Ha

        

         318,87 Kg K2O x (100/30) = 1.062,9 Kg abono/Ha

Tomando un valor medio se necesitan 1.012 Kg abono/Ha

Total abono 10-10-30:

6.272 m2 x 1.012 Kg de abono / 10.000 m2./Ha = 635 Kg de abono ternario 10-10-30.

5.2 Replanteo y plantación.

Una vez efectuado el replanteo teórico, sobre el papel; planificada la finca de una forma adecuada para una mejor distribución, observación y trabajo; dividido el terreno en parcelas, a cada parcela con su correspondiente entidad de población vegetal y según la ecología que determinamos, pasamos al replanteo práctico, señalamos los rodales y jardines en el terreno y la posición de las plantas dentro de cada rodal y jardín, llevando a la práctica el replanteo teórico. Para ello utilizamos diversos útiles: cuerdas, jalones, estacas, cinta métrica, cal. Con este instrumental hacemos la marcación del terreno y lo dejamos apto para la plantación.

Es conveniente una buena señalización con etiquetas y carteles para evitar la posible confusión del material vegetal.

En la plantación de árboles, una vez señalizada su ubicación en el terreno (con su marco de plantación correspondiente), se utilizará una máquina escarbadora para agujerear el suelo, el hoyo de plantación tendrá forma cúbica con las siguientes dimensiones:

 

     · Árboles grandes: 0,60 m x 0,60 m x 0,60 m

           

  · Arbustos y plantas similares: 0,40 m x 0,40 m x 0,40 m

            · Setos: zanja de 0,40 m x 0,40 m

La plantación se realizará con preferencia después de la caída de la hoja, aprovechando que nuestros inviernos mantienen unas temperaturas suaves, y así las raíces de los árboles tendrán tiempo de iniciar su desarrollo antes de que llegue la primavera.   

Plantación:

- Subparcela 1, Jardín de la “fraga”:

Acer pseudoplatanus: 11 unidades.

Corilus avellana: 6 ud.

Fraxinus escelsior: 10 ud.

Laurus nobilis: 10 ud.

Prunus avium: 9 ud.

Rhododendron 'Kaempferi' (Azalea): 12 ud.

Rhododendron baeticum: 12 ud.

Ulmus glabra: 11 ud.

Césped.

 

- Subparcela  2, Rodal de Castanea hibrida: 24 ud.

-       Subparcela 3, “Jardín del molino”:

Camelia japonica: 4 ud.

Cotoneaster horizontalis: 12 ud.

Césped.

-       Subparcela 4, “Jardín de las camelias”:

          Camelia japonica: 5 ud.

Cotoneaster horizontalis: 25 ud.

Césped.

-       Subparcela 5, Rodal de Quercus:

Quercus robur: 20 ud.

Quercus pyrenaica: 16 ud.

 

- Subparcela 6, Rodal de Pinus radiata: 29 ud.

-       Subparcela 7, “Jardín de las rosas”:

Setos de Buxus sempervirens:79 contenedores.

Rosa “The Times Rosa”: 8 ud.

- Subparcela 8, Rodal de Pinus pinaster: 28 ud.

- Subparcela 9, Rodal de Pinus sylvestris: 41 ud.

- Subparcela 10, Rodal de Betula celtiberica: 24 ud.

- Subparcela 11, Rodal de Eucalyptus globulus: 26 ud.

5.3 Material vegetal a emplear.

Agrupadas en cinco categorías: árboles autóctonos, árboles alóctonos, arbustos, setos y céspedes, se describen en este anejo, todas las especies vegetales que serán introducidas en el jardín (con el objeto de ser tenidas en cuenta a la hora de su implantación), y tambien aquellas especies que se encuentran en el cauce del río Belelle, que tambien van a formar parte del Parque.

ESPECIES ARBOREAS

Aunque es difícil definir donde está la línea divisoria en el tiempo para determinar si una especie es autóctona o no lo es: se considera especie autóctona aquella que aparece en nuestro suelo de forma natural sin intervención de la mano del hombre o especies que después de varios siglos están asociadas e identificadas con nuestra cultura, como es la Castanea sativa, introducida en Galicia por los romanos (Antonio Rigueiro, 1980). Otras especies como el Pinus pinaster parece que fue originario de Galicia en otros tiempos y se reintrodujo en nuestro país en el S. XVII procedente de Portugal (ya era citado por el Marques de La Ensenada en su Catastro de 1753), pero el Pinus pinaster, aun no es un árbol autóctono.

Árboles autóctonos:

Las especies autóctonas que vamos a emplear en los rodales son las más representativas del bosque gallego y de forma natural mantienen una buena micorrización con los macromicetes:

-         Frondosas que se adaptan perfectamente a las condiciones de suelo y clima con las que podemos crear un bosque de elevada diversidad (fraga): Ulmus glabra Huds., Acer pseudoplatanus L., Prunus avium L., y Sorbus aucuparia L..

-         Mantenemos la franja arborea que bordea el Rio Belelle, compuesta de: Fraxinus excelsior L., Laurus nobilis L., Castanea sativa Miller, Alnus glutinosa (L.) Gaertner, Corylus avellana L., Crataegus monogyna Jacq., Betula celtiberica Roth. & Vasc., Sambucus nigra L., Quercus robur L., Salix atrocinerea Brot. y Ilex aquifolium L..

-         Frondosas que de forma artificial se micorrizan en el laboratorio del Centro de Investigacions Forestais de Lourizán, como es la Castanea sp.

1.  Acer pseudoplatanus L.: Árbol de hasta 25 m. La foliación y la floración se producen en la mis época, en los meses de marzo y abril, madurando los frutos en septiembre y octubre. En Galicia se cría en el interior del país, aunque generalmente es escaso y se encuentra mezclado con otros árboles.

Es típico del clima Eurosiberiano, situandose preferentemente en pisos montanos y supramediterraneo, de ombroclima  húmedo e hiperhúmedo. Crece en suelos frescos y profundos, siendo una planta que indica fertilidad edáfica, en posiciones topográficas de laderas y fondos de valles.

Es una planta de luz que soporta mal la sombra y crece rápidamente en sus primeros años. Se cultiva como ornamental en paseos, carreteras, parques y jardines (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1989).

2.  Alnus glutinosa (L.) Gaertner: Es un árbol de unos 20-30 m., con un sistema radical poco profundo y nódulos en los que viven hongos actinomicetos del género Frankia, que puede fijar el nitrógeno atmosférico. Florece en los meses de invierno y los frutos están maduros en otoño. En Galicia es frecuente y muy abundante en las orillas de los ríos, lagunas y zonas húmedas en general, preferentemente en los pisos colino y montano en ombroclima subhúmedo, húmedo y hiperhúmedo o meso y supramediterráneo. Prefiere terrenos silíceos y húmedos, aguanta los turbosos y llega a ser resistente al calor y al frío sin mayores problemas. Se encuentra mezclado con sauces, chopos, fresnos, abedules, arces, etc. en los bosques de las riberas.

Resulta de gran importancia para la conservación de ríos, arroyos, lagos y lagunas y también para la repoblación y recuperación de terrenos pobres y húmedos como pueden ser las turberas tan abundantes en el norte de Galicia (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

3.  Betula celtiberica Rothm. & Vasc.: Es un árbol que puede llegar a los 20 m. de altura(aunque algunas veces no pasa de arbusto) que podemos encontrar en toda Galicia. Las hojas brotan en los meses de marzo a abril y florece de abril a mayo; los frutos maduran en el verano de julio a septiembre, aunque los amentos femeninos están ya formados en otoño. Prefiere el clima atlántico con cierta influencia continental, y forma bosques en las zonas altas y frías (por encima de los 300 m.) en suelos preferentemente ácidos, con humus, sobre sustratos silícios. En zonas con mayor influencia mediterránea o por debajo de los 300 m. busca las orillas de los arroyos o zonas enagadas. Es una especie amante de la luz, de las primeras en salir en suelos descubiertos, por eso se ve beneficiada por los incendios, especialmente en localidades de humedad edáfica alta.

Es una planta de notable interés paisajístico, silvícola y ornamental, muy utilizada en jardines y bordes de las carreteras, representa junto con el Sorbus aucuparia, el límite altitudinal de la vegetación arborea en Galicia; en el resto del territorio se encuetra mezclado con el carballo y otros árboles, formando rodales puros de pequeña extensión (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

4.  Castanea sativa Miller: Árbol corpulento que puede llegar a los 30 m. de altura. Florece en mayo y junio y maduran sus frutos en otoño. En Galicia se encuentra por todo el territorio, pero es más abundante en la parte oriental.

 

Planta de piso colino y montano en ombroclimas subhúmedo e hiperhúmedo, vive también en los pisos mesomediterráneo y supramediterráneo en ombroclimas subhúmedo y húmedo; su área se corresponde con terrenos de dominio del carballo, rebollo y encina desde el nivel del mar a los 1.000 m.; resisten los fríos vigorosos del invierno y tienen unas necesidades mínimas de precipitación de 600l./m, por lo que no tiene limitaciones en este sentido para desarrollarse en toda Galicia; requiere suelos profundos (> 0,7 m.) y ligeros, soporta la baja fertilidad y puede vivir en suelos de granitos, pizarras, jistos, cuarzitas o areniscas, crece también en suelos calizos cuando están muy lavados por la lluvia; topográficamente se encuentra en situaciones diversas, aunque prefiere localizaciones frescas y algo húmedas, en laderas con pendiente suave o abruptas (pendientes de hasta el 70%) como en O Courel, Fonsagrada o Ancares.

Se regenera bien de simiente y brota de raíz y cepa. Es una especie de crecimiento medio, mayor en los pies procedentes de simiente que los pies derivados de brotes vegetativos, alcanzando una producción de 7m /ha./año. Tiene una vida larga que puede superar los 1.000 años.

La producción de castaña tiene una gran importancia económica, siendo la zona oriental gallega, junto con el occidente leonés, el área española de mayor producción. Hoy en día se comercializa para venta en fresco, mermeladas, purés, marróns y marrón glacé.

Árbol de gran importancia forestal, caracteriza el paisaje en la parte oriental de Galicia. La mayoria de los antiguos sotos de A Coruña y Pontevedra, después de ser diezmados por el “mal de la tinta”, transformándose en tierras de cultivo, pinars o eucaliptales, pero la capacidad de regeneración de esta fagacea se aprecia en los abundantes rebrotes que frecuentemente se encuentran en estas últimas formaciones (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

5.  Corylus avellana L.: Mata (raramente sobrepasa los 8 m.) que encontramos en pies aislados o en pequeñas masas en muchos montes de Galicia. Las hojas son caducas en otoño, la floración es precoz, en los meses de enero y marzo, y fructifica desde finales de verano hasta otoño. Prefiere el clima atlántico húmedo, lo encontramos desde el nivel del mar hasta los 1.600 m. (Ancares), siempre sobre suelos frescos, sueltos y fértiles. Es una especie de media luz, que soporta estar cubierta en bosques claros, o en la orilla de los bosques caducifolios.

Se reproduce por simiente, acodado y por brotes nuevos independizados de la cepa. Tiene gran valor forestal como fijador del terreno en encostas húmedas, gracias a su sistema radicular y a su intensa transpiración. También es una planta ornamental en parques y jardines (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

6.  Crataegus monogyna Jacq.: Arbusto pequeño (2-4 m.) que puede llegar a tener talla arborea (10 m.). Florece en primavera y maduran sus frutos a finales de verano o al comienzo del otoño. En Galicia es muy abundante en el litoral y en la mitad sur de la región. Prefiere suelos que no sean muy compactos, siendo indiferente la naturaleza química del suelo. Crece en piso colino y montano en ombroclima subhúmico y húmico, así como en le supramediterráneo húmedo. Especie de media luz que crece tanto en bosques como en cierres y vallados.

Su ramificación, porte, colorido de hojas y frutos, densidad y fragancia de las flores, le confiere un valor ornamental, por lo que se usa con frecuencia en jardines y parques (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

7.  Fraxinus excelsior L.: Árbol de 20-30 m. de alto. Florece en primavera y los frutos maduran en otoño. En Galicia crece en la mitad norte del país. Planta de clima Eurosiberiano que se desenvuelve en piso colino y montano medio, en ombroclima húmedo o hiperhúmedo. Es un árbol de crecimiento rápido, que no soporta bien la sombra, necesita suelos profundos y frescos ricos en nutrientes, un pH neutro, y crece preferentemente en las riberas de los ríos y arroyos, y en las laderas umbrías. Por su carácter pionero domina las primeras fases de desarrollo del bosque. Se reproduce por simiente y por brote de cepa, en cambio no brota de raíz (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1989).

8.  Ilex aquifolium L.: Es un arbusto siempre verde de 2-5 m. En Galicia es frecuente en los estrato subarbustivos de los bosques, debajo de las carballeiras, aunque llega a formar masas monoespecificas en la Sierra de Ancares y en Manzaneda-Invernadeiro. Florece en primavera y desde el otoño al invierno lo podemos ver cubierto de sus bayas rojas (fruto) con un colorido muy hermoso que favorece su uso en jardinería (posee numerosas variedades ornamentales y tolera muy bien la poda).

Es típico de los pisos montano, en ombroclima húmedo e hiperhúmedo, es resistente al frío y crece despacio, especie de media luz y tiene un importante valor ecológico, ya que proporciona de cobijo y alimento en el invierno a los animales silvestres (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1989).

9.  Laurus nobilis L.: Arbusto o pequeño árbol muy abundante en nuestro país. Florece de marzo a abril y maduran sus frutos en otoño. Se localiza en zonas bajas (altitudes menores a los 400 m.) del litoral y penetra en los valles de los ríos Miño y Sil. Se desenvuelve en laderas de piso colino de ombroclima subhúmico a hiperhúmico, se mezcla con carballos, alcornoques o castaños, crece perfectamente en exposiciones de solana o en lugares donde no se producen acumulaciones de agua en el suelo, pero con humedad atmosférica alta.

Se reproduce pos simiente, gromos y renuevos, soportando bien la poda, por lo que presenta un interés ornamental (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

10.        Prunus avium L.: Árbol con un porte que llega a los 20-25 m. de altura. Florece en primavera y maduran sus frutos a comienzos del verano. Especie muy extendida por su cultivo y como alimento (su fruto) para las aves, en Galicia es frecuente como un exponente de las “fragas”, sobre todo en la parte oriental de la región. El cerezo silvestre es una especie amante de la luz, prefiere suelos ricos en bases, aunque puede vivir en cualquier lugar, siempre que sea profundo y tenga humedad. Cuando es joven crece muy rápido. Resiste el frío y aparece preferentemente en piso montano en ombroclimas húmedo y perhúmedo.

Su madera es muy estimada en ebanistería, también tiene utilidad como árbol ornamental y para repoblación forestal (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

 

11.         Quercus robur L.: Es un árbol de gran porte que llega a los 40-50 m. La floración se lleva a cabo al tiempo de las hojas, en los meses de marzo y abril.

Es un representante típico de la región eurosiberiana, en Galicia abunda en la mayor parte del país, menos en algunas zonas de clima mediterráneo de la provincia de Ourense.

Los carballos se reproducen con facilidad de simiente y de brotes en el tronco, de cepa y de raíz, pudiendo llegar a vivir 1.000 años; presentan crecimiento medio a lento; crece en los pisos colinos y montanos en ombroclima subhúmedo a hiperhúmedo; se sitúan en suelos frescos, sueltos y profundos, con un grado de humedad variable pero nunca enagados, desde el nivel del mar hasta los 1.800 m de altitud; El pH suele ser ácido, aunque puede desarrollarse en suelos neutros o ligeramente básicos; los sustratos predominantes son los granitos, gneises, cuarzitas, pizarras, gistos y más raramente, caliza; topográficamente se sitúan con preferencia en las laderas de poca pendiente o en las laderas de cierta humedad en el verano.

El roble tiene un alto valor ecológico, especialmente para la conservación y restauración de los suelos y para el regulamiento del régimen hidrológico de las bacias de los ríos.

Es una especie de gran valor ornamental y paisajístico, representa la vegetación natural de la mayor parte de nuestra región. Pocas son las fragas de carballos que nos quedan, ya que las talas se repueblan con pino y eucalipto (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

12.         Salix atrocinerea Brot.: árbol de hasta 10-12 m. de altura, de tronco recto y robusto. Su floración es precoz al tiempo que brotan la hojas, en los meses de febrero a abril.

Se extiende por toda Galicia, requiere humedad en el suelo, por lo que se sitúa en las orillas de los ríos y arroyos viendose frecuentemente mezclado con mimbrera en los lindes de los huertos y los prados. Podemos encontrarlo en altitudes que van desde el nivel del mar hasta los 1.500 m., siempre buscando los lugares más humedos, suelos ácidos, sobre pizarras, gistos, granitos y calizas. Topográficamente se sitúa en cualquier tipo de lugar, siempre que tenga la humedad requerida.

    

Desempeña un notable papel como fijador de las riberas y bordes de los ríos frente a la erosión. Algunas veces, se puede encontrar formando amplias masas en terrenos llanos, después de la tala de otras árboles, debido a su capacidad de rebrote (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

13.         Sambucus nigra L.: Arbusto de 2-10 m. de altura de copa densa y redondeada. Florece a finales de primavera y maduran sus frutos en el verano. Es muy abundante en Galicia en la orilla de los ríos y arroyos, en bosques y en terrenos incultos. Se encuentra a gusto en pisos en los pisos colino y montano, en ombroclimas subhúmedo e hiperhúmedo. Prefiere los suelos ligeros, frescos, húmedos y con nutrientes, pudiendo vivir en terrenos ácidos o alcalinos.

Es un arbusto que se propaga muy bien vegetativamente a partir de estacas, por lo que se usa frecuentemente para formar setos (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1989). 

14.         Sorbus aucuparia L.: Árbol caducifolio de hasta 15 m. de altura. Florece en primavera y los frutos maduran a finales del verano o principios de otoño. En Galicia abunda sobre todo en las montañas orientales, formando parte de las fragas; en compañía del abedul forman masas que superan los 1.000 m. de altura.

Prefiere los suelos siliceos, profundos, sueltos, húmedos con un pH ácido (4,5-6) y pobres en nutrientes; resiste el frío; aparece en los pisos montano de ombroclima húmedo y hiperhúmedo y supramediterráneo húmedo.

Especie de crecimiento medio y poco longeva. El serbal de cazadores es un árbol ornamental con porte y colorido de gran hermosura, y con frutos maduros, que permanecen bastante tiempo, incrementa su belleza por los contrastes de color (F. J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

15.         Ulmus glabra Huds.:  Árbol elevado (20-30 m) de tronco derecho y grueso. La floración es anterior a la foliación, se produce en primavera, al igual que la maduración. En Galicia en una especie muy escasa, aparece en pies aislados, sin formar masas puras; se encuentra en las orillas de los ríos, en fragas (Fraga de Caaveiro) o bosques mixtos; es una planta de media luz y crecimiento moderado.

Prefiere terrenos ricos en bases y ligeros, tanto derivados de pizarra como caliza, siempre ricos en humus y es exigente en humedad edáfica y ambiental. Se localiza en laderas o valles, en bioclima montano, húmedo y hiperhúmedo.

Hoy en día se utiliza como adoito como árbol de enfeite por su porte, coloración y frondosidad. Se obtuvieron, mediante cultivo, numerosas variedades y cultivares que se pueden ojear con frecuencia en parques y jardines (F.J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

Árboles alóctonos:

En este caso, las especies alóctonas que vamos a plantar, al igual que las autóctonas, son las más representativas del bosque gallego y a la vez son adecuadas para una micorrización natural, ya que favorecen aparición y desarrollo de las setas y se adaptan perfectamente a nuestras condiciones de suelo, clima y altitud: Pinus pinaster Sol in Ait. subsp. Atlantica H. del Villar, P. sylvestris L., P. radiata D. Don, Quercus pyrinaica Willd...

1. Eucalyptus globulus Labill: Árbol de elevado porte, hasta unos 60 m. y en algunos casos llega a ser más alto. Florece en otoño e invierno y se reproduce sexualmente a partir de los 4-5 años.

El eucalipto procede de Australia y se considera la especie leñosa más difundida del mundo. En Galicia se localiza en la franja costera, por debajo de los 400-500 m., aunque puede llegar a los 700 m., en condiciones favorables, en el sur del país. En general  se desarrolla bien en lugares donde la media de las mínimas del mes de enero es mayor de 3º C. Es árbol de piso colino en ombroclimas de subhúmedo a hiperhúmedo y montano bajo con ombroclima mesomediterráneo subhúmedo. Muy sensible al frío, se ve afectada la parte aeréa cundo la temperatura baja de los –5º C.

Se desarrolla sobre rocas de carácter ácido, con un pH mayor de puede vivir en suelos pobres, gracias a un abundante sistema radical, con raices que penetran en las fisuras de las rocas, donde existe una mayor cantidad de nutrientes. Las mayores producciones se encuentran en suelos profundos, húmedos o con la capa freática alta, pero no en suelos enagados. Exige disponibilidad de agua durante la temporada de crecimiento, considerándose que la capacidad máxima de absorción de agua es del orden 1.000 mm. al año. Normalmente se planta en laderas, tanto en exposición norte como sur, aunque precisa luz y no resiste bien la sombra.

Se regenera bien de simiente (sobre todo después de un incendio), pero también brotan de cepa. Se desplaza de forma natural invadiendo pinares y tojales quemados, produciéndose un proceso de selección natural de los árboles de mayor crecimiento y fuste más recto.

El eucalipto se emplea como especie forestal, por su madera, sobre todo a partir de los años 40; antes se utilizaba como ornamental en diversos pazos y jardines de las zonas costeras (F.J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

2. Ligustrum vulgare L: Arbusto de 2 a 5 m. de alto. EL periodo de floración se produce en los meses de junio y julio, y la fructificación viene a continuación en forma de bayas de color negro, en agosto.

    

Es una especie leñosa poco exigente, que gusta de climas cálidos. Suele crecer en suelos calcáreos y laderas soleadas en los poblamientos de robledales. Es original del este y sureste de Asia así como de Australia y aunque se adapta muy bien a las zonas cálidas de Europa, no es un árbol propio de Galicia, por su preferencia a suelos básicos.

    

El aligustre en cultivo, se multiplica por siembra y por estacas. Es una especie leñosa apropiada para la formación de setos, pues se puede podar con facilidad y admite todo tipo de formas. Václav Vetvicka, 1991.

3. Pinus pinaster Sol. in Ait. Subsp. atlantica H. Del Villar: Árbol de 20-30 m., con sistema radical muy desenvuelto, forma una copa irregular que da un color verde al paisaje.

Sus hojas son agujas perennes y largas, se agrupan dos en cada vaina; las flores aparecen en conos o piñas, salen en primavera y tardan dos años en madurar.

Es el árbol que mayor superficie ocupa de Galicia (650.000 Ha.). Se introduce en nuestro país en el S. XVII; se empleó mucho y se sigue empleando en repoblación forestal. Aparece desde el nivel del mar hasta los 800-1000 m. de altitud, en pisos colino y montano de ombroclima subhúmedo a húmedo.

El pino del país es una especie de suelo silíceo, aguanta las heladas y los periodos secos, pero le van mal las nevadas y los vientos fuertes. Admite suelos de distintos tipos, prefiriendo los arenosos. Los suelos con espesor menor a 30 cm. limitan su crecimiento; en espesores de 30 a 60 cm. Mejora la calidad, aumentando la producción; los espesores mayores de 60 cm. No tienen ninguna influencia en aumento de productividad.

Su frugalidad además de ser de carácter genético, puede estar relacionada con la capacidad de las raíces para formar micorrizas con hongos de los géneros: Lactarius, Tricholoma, Hydnum, Boletus y Cantharellus, así como otros de menor importancia comercial.

Las repoblaciones deben efectuarse con plantas de un año, en las que la raíz principal no se ha desenvuelto mucho (F.J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

4. Pinus radiata D. Don: Árbol de 20-30 m. de altura, con sistema radical superficial y poco desarrollado, copa bastante regular, que ofrece un paisaje oscuro.

Florece en primavera y su maduración es bienal.

Es un árbol original de la bahía de Monterrey (California-U.S.A.). En Galicia se introduce a mediados del siglo XVIII, pero no es tan representativo como el pino del país, aunque es de crecimiento más rápido que él. Existen repoblaciones en Barbanza, Fisterra, Capelada, A Terra Cha, O Incio, Verin, etc., con frecuencia atacados por el mal de la “banda roja” (Dothistroma pini), produciendo defoliación y reduciendo el crecimiento. Los marcos amplios de plantación mitigan la incidencia de esta enfermedad.

Se localiza desde la orilla del mar hasta los 600-800 m. de altitud. Es una planta termófila, que sufre con las heladas. Soporta una breve sequía edáfica en verano, pero exige una humedad ambiental alta todo el año. Prefiere las zonas sombrías y le van bien los suelos profundos y húmedos, de naturaleza silícia, pudiendo vivir también en los arenosos. Es un árbol que favorece una evolución progresiva de la vegetación y de los suelos de esos ecosistemas a través de una mineralización de la materia orgánica (F.J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

5. Pinus sylvestris L.: Árbol que puede llegar a los 30-40 m. Con un porte cónico cuando es joven, que se va haciendo irregular con el paso del tiempo.

    

Vive en todo tipo de suelo, exige humedad edáfica, resiste heladas, vientos y nieve. Es una especie de temperamento robusto, que requiere abundante luz, con crecimiento bastante rápido. Se reproduce solo por semilla y coloniza zonas sin vegetación, aunque estén carentes de suelo. Pude duran hasta los 500 años de longevidad.

Su área natural abarca gran parte de Euroasia, en pisos montano, de húmico a hiperhúmico y supramediterraneo húmedo, presentándose más de 150 variedades. En Galicia fue abundante hace 10.000 años, pero hoy en día no se encuentra como especie autóctona. Sin embargo se hicieron repoblaciones en la montaña oriental (Os Ancares, O Courel, Manzaneda, Trevinca,...).

Tiene un importante valor paisajístico y protector (F.J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

6. Prunus laurocerasus L.: Arbusto que puede alcanzar los 6 m de altura. Especie de hojas perennes.

Originaria de Asia menor, se cultiva en Galicia como arbusto ornamental; se emplea también en le norte de Galicia para la formación de setos en el medio rural, aunque a veces se escapa del cultivo y se asilvestra en las “fragas” (F.J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

Al laurel-cerezo le gustan los climas cálidos, aunque si hiela, retoña rápidamente a partir de las raíces. Se puede reproducir a partir de semillas o por estacas Václav Vetvicka, 1991.

7. Quercus pyrinaica Willd: Árbol que puede llegar a los 20 m de altura, generalmente en de menor talla y con tronco tortuoso. Florece en mayo y maduran las bellotas en octubre y noviembre. Rebrota de raíz y cepa.

 

Planta mediterránea, en Galicia se presenta en masas grandes en la provincia de Ourense y mitad sur de Lugo, y se puede encontrar en el resto mezclado con “carballo”.

Su hábitat corresponde a clima submediterráneo subhúmedo, es una planta xerófila y acidófila que crece bien en suelos derivados de rocas silíceas, con niveles de nutrientes bajos (F.J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

Arbustos.

    

          Los arbustos tienen una gran tradición en el jardín de las grandes casa gallegas de los siglos XIX y XX, que traían las especies de ultramar, de países exóticos y de gran belleza. Posteriormente transmitieron esta influencia a la jardinería  del siglo XX, y en la actualidad se siguen empleando en la composición de parques y jardines.

1. Camelia japoníca. Arbusto grande, siempreverde, de porte ovoidal de 2-3 m de alto. Es originario de Japón, Corea y China. Con gran valor decorativo debido a su abundante follaje verde brillante y sus vistosas flores de color rosa, rojo, blanco o bicolor, que aparecen desde finales de invierno hasta principios de verano.

    

  Aunque hay variedades que teóricamente resisten el frío, no crecen bien en lugares del interior, sino próximos a la costa; los vientos fríos y las heladas pueden dañar los capullos florales. Necesitan semisombra en verano, por lo menos de tres a cinco horas de sol. Requieren suelo ácido, húmedo y rico en sustancias nutricias. Se multiplica por esquejes y acodos (Robert Herwig, 1981).

2. Cotoneaster horizontalis.  Arbusto enano, de origen chino, de porte caído y muy ramificado de 0,5 a 1 m de alto. El Cotoneaster es de hoja semicaduca que se mantienen hasta bien entrado el invierno. Las ramas laterales llevan las hojas alternas que son lisas y de color verde brillante, junto con flores rojizas que florecen en abril y mayo. Los frutos, muy decorativos, son pomos globosos de color rojo, que se mantienen durante mucho tiempo en el arbusto (Václav Vétvika, 1991).

    

       Es una planta robusta, no es exigente en suelos, resiste bien el frío y crece a pleno sol o a media sombra. Soporta bien la poda y el recortado para darle la forma deseada. El follaje adquiere una bonita coloración en otoño (Robert Herwig, 1981).

3. Azalea . Aunque las azaleas están incluidas en el género Rhododendron, nos referimos a ellas con su nombre antiguo, que es el que se utiliza aún en la práctica. Son arbustos con un follaje muy vistoso y sus especies abarcan un gran abanico de tonos y colores: blanco, rojo, rosa, anaranjado, amarillo y bicolor.

       El Rhododendron 'Kaempferi' es una azalea semicaduca, erguida y poco ramificada. Con un tamaño de alto y ancho de 1,5-2,5m. Las hojas son lanceoladas. Posee una abundante producción de flores en forma de embudo, en distintas tonalidades de naranja y rojo. Florece a finales de primavera y principios de verano.

         

       Es una especie de semisombra, muy resistente, pero al igual que todas las azaleas, es abida de agua (Robert Herwig, 1981).

4. Rhododendron ponticum subsp. baeticum. Arbusto perenne de hasta 4 m, de hojas lanceoladas, verde oscuro y flores muy vistosas acampanadas, rosa oscuro-violeta, en ramilletes.

Esta especie no soporta la sequía, así como tampoco el sol demasiado intenso; es sensible a las heladas. Crece cerca de riachuelos (absorve mucho agua del suelo), junto a alisos y fresnos, en regiones de clima húmedo y suave, hasta 1.000 m (Václav Vétvika, 1991).

Los rododendros son plantas muy apreciadas en jardinería, con flores muy atractivas, siendo las más interesantes las que poseén tonos azules, violetas y lilas (Robert Herwig, 1981).

5. Rosa' The Times Rose'. Rosal tipo floribunda de porte extendido. Produce en verano-otoño rosas ligeramente aromáticas, en forma de copa, dobles, de color carmesí, de 8 cm de diámetro, que se disponen en amplios ramilletes. Las hojas son abundantes y verde oscuras. Tiene una altura de 60 cm y un ancho de 75 cm.

Los rosales son las plantas leñosas de flor más apreciadas y cultivadas. Requieren un tipo de suelo profundo, bien permeable, rico en humus y en sustancias nutricias. Son plantas que necesitan un lugar a pleno sol en verano, por lo menos siete horas (Robert Herwig, 1981).

 

        CÉSPEDES

El césped que se va a implantar será artificial, se pretende que sea resistente al uso que va a recibir en un jardín de ocio y recreo, donde el juego y entretenimiento al aire libre será constante con el buen tiempo. Se sugiere una mezcla específica, recomendada por Semillas Zulueta, que dará un césped adecuado para este fin: 50% Ray-grass inglés, 25% Festuca rubra, 20% Poa pratense y 5% Agrostis estolonifera.

Lolium perenne L. A esta gramínea vulgarmente se le conoce como Ray-grass inglés. Tiene una instalación rápida y se puede conservar mediante siegas muy repetidas. Es una especie muy interesante y valiosa. Prefiere los suelos frescos y fértiles, en climas templados.

   

Soporta un fuerte pisoteo, es muy útil para mezclas de campos de deportes, y se puede segar en cualquier momento (R. Thomas y J. P. Guerin, 1985).

Festuca rubra L., ssp. rubra, var. genuina Hack. Planta perenne, de poca altura y follaje muy fino, se adapta bien a muchos climas y suelos, soporta la sequía. Conserva su color verde en invierno y forma céspedes densos (R. Thomas y J. P. Guerin, 1985).

Poa pratensis L. Planta de color verde oscuro que se propaga por estolones subterraneos y proporciona un césped denso. Prefiere los suelos frescos (R. Thomas y J. P. Guerin, 1985).

Agrostis stolonifera L. Gramínea fina que prefiere suelos fértiles, aunque soporta prácticamente todo tipo de suelos, incluso pobres y ácidos, así como siegas muy cortas. Los agrostis se multiplican por rizomas y estolones, a veces muy superficiales. Son plantas que se reservan principalmente para terrenos dedicados al recreo (R. Thomas y J. P. Guerin, 1985).

       Con esta mezcla tenemos un césped pisable, de fácil manejo y rápida implantación. Permite una resiembra cómoda y rápida, debido al alto porcentaje de Lolium perenne. Mantien un buen aspecto durante todo el año.

La dosis de siembra es de 25 g/m2.

La altura de siega es de 30 mm.

Setos:

Buxus sempervirens L.: Arbusto de alto valor ornamental, de 0,5 a 5,00 m de altura. Tiene ramillas cuadrangulares, hojas simples, perennes (siempreverdes) y brillantes; las flores masculinas son de color verde amarillento y las femeninas son blanquecinas. Los frutos son cápsulas con tres excrecencias formadas por los restos de los estilos. Florece de marzo a abril. Prefiere los suelos calizos, crece despacio y es muy longevo. Soporta muy bien la poda y los recortes (F.J. Silva-Pando y A. Rigueiro, 1990).

Anexo 6       INDICE