TopBikes Telemark - Asociación Española de Telemark

Asociación Española de Telemark

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Edita: Asociación Española de Telemark Apartado de Correos, nº 5058 08080 Barcelona Tel. 93 - 674 49 26 Tel. y Fax 972 - 88 20 42	Redacción: Telemark Actual Apartado de Correos nº 19065 08041 Barcelona Tel. y Fax 93 - 450 09 66
Maquetación y Diseño: Jordi Rabanal	Colaboran en este número: Angel Joaniquet David Torrent Mónica Ruiz Miquel Sánchez

Se equivocan, ¡ y mucho!, aquellos que dejándose llevar por el siempre bondadoso sentimiento de enseñar al que no sabe, definen el Telemark como la especialidad más antigua del esquí.

No queramos para nosotros lo que no nos pertenece, seamos justos y demos el diploma de especialidad más antigua al que lo merece, que sin duda es el esquí nórdico. Nosotros, con los epítetos a la especialidad más bella y olvidada ya tenemos suficiente. Es curioso que el Telemark cree entre muchos esquiadores sensaciones de agrado y rechazo por una misma característica, y que además, es falsa,- la antigüedad. Esa antigüedad que para muchos es sinónimo de autenticidad, para otros representa un paso atrás, un anacronismo color sepia con olor a naftalina.

Se equivocan, ¡y mucho!, unos y otros. El Telemark no es más antiguo que el Cristiania, son como hermanos gemelos, nacidos el mismo día. Parecidos pero diferentes, uno de ellos incomprendido y por ello olvidado. Con los años, el material de

Telemark técnicamente ha evolucionado igual que lo han hecho las demás especialidades. Las botas también son de plástico, los esquís de fibra, el esparto de las fijaciones hace tiempo que no sale de los museos, y aunque muchos no lo crean, no nos desplazamos a las montañas en carreta. Lo hacemos en coche, como todo el mundo. Lo único que no ha cambiado ni cambiará por muchos años que pasen, es el talón libre y todo lo que ello representa, .... sencillez, libertad, gesto, sensaciones. Estas y no otras cosas son las que deben engancharnos al talón libre.

Y sólo entiendo el jersey noruego y los pantalones de franela como un simple y crítico grito de ¡¡basta ya de mariconadas!!, como una llamada a lo esencial por encima de lo superfluo.

Por eso se equivocan, ¡y mucho!, los que creen que el Telemark es sólo lana y franela.

¿Quién dice que no innovamos por estos lares? El invento fue visto en Granada, y , según su Propietario ya hace tiempo que lo usan.

Unos gloriosos ST 650 con doble fijación de tres pins hace posible intentar unos giros Telemark en tándem. Los Probadores habituales de la AET fueron incapaces de efectuar un riguroso test de 105 mismos, dado que el vinillo del Sur hizo de las suyas, dejándoles imposibilitados.

Los propietarios del tándem hicieron una demostración, y a la vista, funciona de maravilla siempre que uno lleve la voz cantante. Dicen que se dirige mejor desde atrás.

la marca americana Black Diamond ha sacado al mercado una nueva fijación para Telemark, que si bien tiene cierto aspecto clásico, parece que su efectividad está fuera de toda duda. El fabricante la define como: confortable, y de gran adelanto en la evolución de las fijaciones de Telemark. También la define como híbrido entre el arte y la ciencia. Un sistema integrado de muelle compresor hace que entre giros, el esquí que está en el aire, vuelva con rapidez a la bota, por lo que no lo tenemos siempre flotando, y tienes una preocupación menos a la hora de efectuar giros en grandes pendientes.

Como ya habrás intuido, su uso es más montañero que de pista. Su peso está en 744 grs. el par y su sistema de cable y gancho dan rigidez al sistema en cualquier posición de giro.

Fischer ya comercializa unos esquís con cotas radicales, 93-63-94. Han bautizado a la criatura con el nombre de "Telepathic", y según su promotor en los USA, "giran como si te estuvieran leyendo el pensamiento. ¿Para cuando aquí?

Organiza: U.E.C. - S.A.M.E. Barcelona y C.E.C. Sección de Esquí
Fechas: 18 y 19 Enero/97
Lugar: Baqueira Beret
Cuatro horas de clase diarias impartidas por profesores de la E.E.E.
Se facilitará material de alquiler y hospedaje.
Fecha límite de inscripción: 14/1/97.
Información y Reservas: U.E.C. Gran Vía 580 entlo. - Barcelona
Tel 93 - 454 58 55, de 19 a 21 h.
C.E.C. Paradís, 10 - Barcelona Te¡. 93 -315 23 11 de 19 a 21'30 h.

Bajo el manto protector de la FIS se celebró la primera Copa del Mundo de Telemark, además del Campeonato del Mundo a final de temporada. Hemos efectuado un seguimiento de lo ocurrido y estos son, resumidos, los datos más interesantes a tener en cuenta:

Ha bajado mucho, muchísimo, el número de inscritos. La mitad que en otras ediciones en ambas categorías, 20 chicas y entre 55 y 60 chicos, faltaron a la cita países tan importantes como: Austria, o Italia, y porque no? nosotros también. También preocupa que en la Copa del Mundo, la participación ha sido muy baja, y no es problema de lejanía del Campeonato del Mundo, porque en las pruebas de Copa del Mundo en Europa, tampoco ha habido asistencia.

La entrada en la FIS es de lentas consecuencias y el tema arrancará poco a poco. Por otro lado el creciente interés en semanas lúdico telemarkeras, donde la diversión prima sobre la competición, pueden ser los motivos de la escasa participación en los Mundiales.

CURSO DE INICIACIÓN A LAS TÉCNICAS DE TELEMARK CON APLICACIÓN AL ESQUÍ DE MONTAÑA

Lugar de Celebración: Escuela Española de Alta Montaña Centro de Formación de Benasque (EEAMB)
Fechas: 20 al 24 de Enero /97
Plazas ofertadas: 18 alumnos máximo (6 alumnos por profesor)
Nivel deportivo: Buenas forma física.
Conocimientos previos de esquí.
Matrícula del Curso: 43.000 ptas.
Incluye: Alojamiento y manutención en régimen de pensión completa, forfait de estación, material de Telemark (excepto bastones), profesorado.

Con el fin de facilitar la localización de material para el curso, la EEAMB se encargará de los trámites necesarios para todos aquellos que lo deseen. Imprescindible comunicar el número de pie al realizar el trámite de inscripción. Toda persona que desee asistir a este curso, deberá estar en posesión de la tarjeta de la Federación Española de Deportes de Montaña Y Escalada del año en curso.
Para trámite de inscripciones y más información llamar a: Tel. 974- 552019 ó 552113.

Mount Taranaki en Nueva Zelanda y Villappici, en Chile son volcanes de gran belleza y que sobrepasando los dos mil metros de altitud, nos permiten realizar unos magníficos descensos en telemark por sus blancas laderas.

De pequeño sentía una gran atracción por las películas de aventuras, que casi siempre se desarrollaban en remotas y perdidas islas de los Mares del Sur, tipo Java.

En ellas eran habituales dos tipos de aventureros, el lisiado, cojo, manco y, o, tuerto, en busca de un fabuloso tesoro enterrado a diez pasos al Este de un gran árbol ubicado al Norte, y el otro, ahora más cercano a nosotros gracias a las tiendas del "Coronel Tapioca, ataviado con gorro de ala y camisa caqui de sudadas sobaqueras, siempre en busca de esmeraldas, diamantes o cosas así. Los aventureros siempre topaban con un inesperado guardián en forma de fiero volcán de cabeza humeante, al que le daba por explotar cada vez que sentía que alguien quería arrancarle sus tesoros. Desde luego que el volcán estaba en su derecho de defenderse, pero yo no entendía porqué los primeros en morir cuando el volcán de cartón-piedra desataba sus iras, eran siempre los pobres nativos que cargados hasta los topes lo único que hacían era ganarse un sueldecillo trabajando para los aventureros, claro que estos, por malos y codiciosos, al final también morían, y habitualmente de forma mucho más cruel. Quién iba a decirme a mí, que con el tiempo, yo mismo me vería viajando hasta esos lejanos volcanes con la intención de arrancarles sus tesoros, aunque para mi tales riquezas sólo existen en forma de virajes Telemark sobre sus blancas laderas.

A unos 200 kms. en línea recta y perfectamente alineado con los volcanes del Tongariro National Park, en la Isla Norte de Nueva Zelanda, se encuentra el Mount Taranaki, una poderosa masa cónica de gran parecido con el monte Fujiyama. Para los Maorís esta ha sido siempre una montaña de especial significado, y su nombre desde los tiempos ha sido Taranakil hasta que llegó un tal James Cook, de profesión descubridor, y pensó que Egmond era más bonito y le cambió el nombre. Este asunto, a simple vista tan tribial no quedó zanjado hasta 1986, año en que el gobierno tomó la salomónica decisión de aceptar oficialmente los dos nombres.

Así pues aportaré mi pobre granito de arena a la causa de los perdedores llamando a esta montaña por su nombre de origen, Taranaki. Los del país dicen que si ves la montaña es que va llover y si no la ves, es que está lloviendo, no en vano con 7000 mm. de lluvia anual es el punto más lluvioso de Nueva Zelanda.

La accesibilidad de esta montaña, acompañada de los bruscos y violentos cambios de tiempo, hacen del Taranaki la montaña con el porcentaje de accidentes más elevado de Nueva Zelanda. A pesar de ello, un día espléndido nace

justo cuando me encuentro 200 mts. por encima del Tahurangi Shelter, 1000 mts. me separan de la cumbre, la nieve excesivamente dura y la fuerte pendiente me obligan a calzar crampones. He escogido la arista Norte como vía de ascensión, pero la montaña es tan perfectamente simétrica que se me hace difícil saber exactamente por donde voy.

Estoy ascendiendo un poco más a la izquierda de la arista Norte, por unos curiosos resaltes de nieve helada llamados "shark's tooth", unos metros más y ya estoy en lo más alto del Monte Taranaki. Al este emergen poderosos de entre un espeso mar de nubes, sus colegas Ngurhoe y Ruapehu. El Mar de Tasmania aprovecha unos pequeños claros entre las nubes para mostrar dorados reflejos, el viento está en calma, y cómo única compañía, unas viejas huellas que me ayudarán a encontrar el mejor itinerario para bajar esquiando.

Cuando llego de nuevo al coche, las nubes ya empiezan a tapar al Taranaki. Tomo la carretera en dirección Norte, y como siempre un espeso manto de nubes acaba por cubrirlo todo.

Desnivel: 1200 mts.
Dificultad: Moderada
Horario: 5/6 h.
Mejor Época: de Agosto a Septiembre
Material: El habitual en cualquier ascensión con esquís.
* Es posible alquilar esquís de Telemark en Ohakune (cerca de Turoa)

Pucón es un pequeño y bonito pueblo situado en la denominada región de Los lagos, en los Andes de Sur, y sin duda su mayor atractivo es el Volcán de Villarrica que se eleva más de 2000 mts. por encima.

Yo diría que es imposible llegar a Pucón y no desear subir a la montaña, y no es por curiosidad, ni por ver el paisaje, o por descubrir que hay más allá, simplemente deseas subir para estar arriba, para sentirte en lo más alto, para cuando bajas mirar de nuevo la montaña y recordar que has estado allí arriba.

La ascensión parte de la estación de esquí, y aunque técnicamente no tiene ninguna dificultad, sus 1400 mts. de desnivel tampoco son ningún regalo. El Villarrica es un volcán en actividad, y mientras subimos no deja de mandarnos mensajes de humo que no somos capaces de descifrar. A medida que nos acercamos el olor a azufre se hace más intenso, incluso podemos oír el rugir de los intestinos del monstruo dormido.

la llegada a la cumbre es curiosa. En lugar de contemplar el paisaje, lo primero que hacemos es mirar el agujero, e intentar descubrir a través del humo la lava incandescente. El efecto es lo más parecido a un potaje en plena fase de cocción.

Después de contemplar cercanas cumbres como el Quetrupillán o el Cerro Tronador, (este último en Argentina), y de respirar un poco de aire puro de azufre, emprendemos el descenso, que llenamos de giros hasta llegar al coche.

Una vez de vuelta en Pucón y remojándonos los pies en el Lago Villarrica, volvemos la vista, y al contemplar el

Desnivel: 1400 mts.
Dificultad: Fácil
Horario: 5/6 h.
Mejor Época: de Julio a Octubre
Material: El habitual en cualquier ascensión con esquís.
* En Pucón es posible encontrar material de esquí de montaña de alquiler, de Telemark sería estupendo, pero por el momento es ciencia ficción

Seguramente si el Telemark desapareciera de nuestras vidas no pasaría absolutamente nada. Es más, a la mayoría de nuestros congéneres no les importaría en absoluto. Me refiero, claro está, a aquellos que hubieran oído nombrar y tuvieran conocimiento de que la palabra en cuestión existe, puesto que la gran mayoría preguntarían Telequé?... es un nuevo programa de Telecinco? Pues bien desaparecería y a la gran mayoría no le importaría, pero probablemente a los enfermos como vosotros, carentes de verdaderos valores deslizantes y necesitados de actividades deportivas diferentes (como si no hubiera ya suficientes), os parecería una pérdida irreparable.

Sea como fuere el inicio de tan noble actividad, el caso es que aquí estáis, y las nieves de un tiempo a esta parte se han visto trazados por unos esquís de medidas incomprendidas que se deslizan al ritmo del talón libre. No era suficiente con palilleros y larvas así que paristeis una nueva tendencia con filosofía, argot, look, y otros varios innecesarios.

Y el caso es que no lo hacéis mal,, sois graciosos y elegantes aunque la mayoría de las veces os veo cual larvas desencajadas, realizando gráciles y aristocráticos movimientos con, a fin de cuentas, vulgares palillos. Evitaré comentarios acerca de vuestros atuendos competitivos... Si seguís así puede que lo consigáis, ánimo.

Iniciamos con este escrito una serie de artículos con los aludes como protagonistas, siempre con la finalidad de que podáis identificar las situaciones de peligro y toméis las decisiones correctas en vuestras salidas invernales.

Los aludes son fenómenos naturales, y a pesar de las TÉCNICAS modernas de estudio y de años de investigación, nadie puede predecir con certeza la caída de un alud.

La predicción de caída de aludes depende de innumerables factores y condiciones, que aunque todos ellos siguen leyes físicas y termodinámicas, la rigurosidad científica se limita a la cristalografía de la nieve y al comportamiento de los aludes una vez desencadenados. La predicción de la caída que realizan los boletines informativos se limita a 5 niveles:

Es evidente que para ir de travesía no llevaremos con nosotros un laboratorio, pero si sabemos observar e interpretar los detalles de nuestro alrededor, seremos capaces de formarnos una idea más o menos certera del nivel de riesgo que estaremos aceptando.

La inclinación es un factor importante. A partir de los 250 empieza el riesgo. En una pendiente hay que evitar siempre los puntos de cambio de inclinación o de máxima concavidad, puesto que son los puntos de ruptura en caso de alud.

La peligrosidad de un alud está en su capacidad de ocasionar daño, un grosor de nieve inestable superior a los 30 cms. ya es suficiente para cubrir a un esquiador. Es recomendable que antes de iniciar una travesía en invierno hagáis una llamada al boletín nivológico de la zona, donde os informarán del nivel de riesgo de aludes a diferentes alturas y vertientes. Cuanta más

En próximos artículos comentaremos la importancia de la selección del itinerario, de las actuaciones delante del riesgo inminente de alud, del material aconsejado para la protección y rescate, y de lo que debéis hacer en caso de ser víctimas de un alud.

Aún así recuerda siempre que los aludes nunca sabrán que tú eres un experto.

Las pieles de foca deben ser tan antiguas como el esquí mismo.
Es fácil imaginar a un robusto noruego quitándole la piel a un castor, y con tiras de cuero sujetar el pellejo a un pedazo de madera.

A base de probar y equivocarse, los esquiadores del Norte descubrieon que la piel de las focas era la más eficaz para esquiar. Pero la búsqueda del material perfecto continua, y las pieles de hoy en día están hechas de mohair (pelo de cabra de Angora), nylon o plástico.

De las marcas de piel de foca que hemos probado, unas son de mohair, otras de nylon y una de plástico. Los sistemas de sujeción de las pieles a los esquís son con ganchos y adhesivas. Otros modelos se sujetan al esquí solo con la cola adhesiva. Esta es suficientemente "pegajosa" para mantenerse enganchada en el esquí, pero cuando tiras de ella, no deja residuos en la suela del esquí.

Las pieles fueron evaluadas siguiendo seis criterios: subida, deslizamiento, anchura, durabilidad, precio y manejabilidad . La subida es evidentemente el factor de más peso, es la función esencial de la piel. Deslizar puede parecer poco importante para el montañero que sube a un pico empinado solo con el propósito de telemarkearlo bajando. Pero para la mayoría de esquiadores de montaña que quieren hacer travesía, donde llevar pieles mientras se esquía en terrenos relativamente llanos es habitual, el deslizamiento es fundamental.

La anchura de la piel es crítica. Pieles más anchas significa mejor agarre en la subida y menor deslizamiento. Muchas marcas venden el mismo modelo de piel con tres diferentes anchuras: 35 o 44 mm para travesía ligera, 50 mm para máxima pendiente con esquís de Telemark, y 62 mm para esquís de montaña.

La localización geográfica puede determinar la elección en cuanto a anchura. En terrenos ondulados, una piel estrecha será suficiente. En las grandes montañas, es recomendable usar la piel más ancha sin sobrepasar los cantos. Para terrenos muy llanos más vale pararse y echar mano de las ceras.

La durabilidad es difícil de evaluar. Se necesita al menos un temporada entera de uso para poder opinar objetivamente.

Nuestras conclusiones sobre la durabilidad se han basado tanto en la apariencia como en la sensación.

La manejabilidad se refiere a los sistemas de sujeción. La cola adhesiva no funciona bien en las suelas mojadas, o en bajas temperaturas. Esto puede ser un problema si se tienen que quitar y poner las pieles durante una travesía. Con las pieles adhesivas, cuanto más encoladas, más buen resultado darán.

El tipo de sujeción también puede marcar diferencias. La sujeción de punta que se escapa o rompe la piel, puede ser un problema en el mejor de los casos, o meterte en un buen lío en el peor. No importa el tipo que se compre, es más seguro llevar material de recambio.

Muchas pieles se venden sin las sujeciones de cola; esto es más barato, pero te obliga a comprarlas luego. La cinta adhesiva alrededor de las colas funciona, pero hace perder tiempo y requiere cierta agilidad de dedos, cosas que no siempre se tienen en la montaña, y además, se gasta rápidamente.

Las pieles de nylon de Chouinard llevan una película de silicona y poliuretano para reducir la absorción de agua. Esto mantiene la cola limpia de nieve y agua, reduciendo el desgaste. La cola de Chouinard es definitivamente la más pegajosa de todas las pieles adhesivas. Las pieles Chouinard tienen un excelente agarre, pero igual que las demás variedades de nylon, el deslizamiento es bajo. La sujeción de la punta es pobre en este modelo. Lo que parece ser una anilla de metal en forma de D, es realmente una anilla en forma de C. Después de un uso continuado, esta C se deforma, y consecuentemente la piel se escapa. La piel está grapada en vez de cosida alrededor de la sujeción (en honor a la verdad, muchas de las pieles usan anillas como sujeción, y no sabemos si eran anillas en forma de D o C. Pero fue a mitad de una larga excursión cuando la anilla en forma de C saltó).

Da el típico resultado de los de 50 mm de mohair: de buen a excelente agarre y buen deslizamiento. La anilla metálica de la punta parece fuerte y está bien cosida a la piel. La cola es buena. La sujeción de cola no va incluida, pero Coll-tex vende una pieza que sirve por igual en los dos extremos de la piel. Funciona bastante bien en la cola, pero el ajuste de esta pieza en la suela no esta bien situado. Una mejor posición para el tensor seria en la pala, donde habría menos rozamiento con la nieve.

Esta podría ser la marca más conocida, considerada como clásica. Consideramos que las de 50 mm de mohair agarran muy bien, y algunos probadores creen que agarran mejor que ninguna otra. El deslizamiento es bueno y el mohair parece ser el más duradero de todas las marcas de mohair. Las Montana de 50 mm de nylon blanco agarran y deslizan más o menos igual que las Chouinard.

De todas maneras, las punteras de Montana tienen el problema de ataduras flexibles en lugar de metal rígido.

Es la fábrica más antigua de pieles de foca, y ofrece la más amplia gama de productos. Los tres pares que recibimos para el test parecían sólidos y duraderos, gruesos y con buena cola. Dos modelos empleaban un sistema de impermeabilización para nieve húmeda. Las sujeciones podrían ser las mejores del mercado, y la mayoría de los modelos vienen con las de punta y cola ya colocadas.

Las Pomoca mohair de 44 mm deslizan muy bien y se mantienen muy bien ajustadas. Las Pomoca Pro de 62 mm agarran muy bien.

Las Voíle Snake Skins tienen muchas ventajas, pero su forma de trabajar no es un de ellas. Son las que agarran menos de las de 50 mm y son las que menos deslizan. Hechas de plástico elástico, las Snake Skins también tienen un molesto retroceso en cada paso en superficies llanas. Las Snake Skins no dan problemas (no son adhesivas ni llevan sujeciones adicionales), y el coste es su principal ventaja. La durabilidad es excelente, quizás más que ninguna otra piel, debido al uso de polyurethano. Son muy fáciles de poner. Las Snake Skins ajustan rápidamente en diferentes largos de esquí, de manera que son perfectas para tiendas de alquiler. Claramente son las pieles de los principiantes.

La sujeción de la punta va bien, pero no queda muy tensada. Se puede caer cuando la piel no está en uso durante el test, casi perdimos una en nieve profunda). La sujeción de cola también va bastante bien, pero necesitaría una asa para facilitar la colocación en el canto posterior. Las sujeciones no son muy prácticas.

Las pieles de mohair deslizan definitivamente mejor que las de nylon. Las de mohair también agarran mejor en la subida que las de nylon. La principal ventaja del nylon es su gran durabilidad.

las pieles adhesivas no enganchan en nieve húmeda (mojada), trabajan pobremente en tiempo extremadamente frío (el adhesivo no engancha suficientemente) y requiere aplicar regularmente cola.

Entonces ¿cuáles deberíamos comprar?. Si el dinero no es un problema, nosotros compraríamos dos: Montana mohair (con sujeciones), y Pomoca Pro. Las Montano serían probablemente las más duraderas; las Pomoca trabajarían mejor en terrenos desiguales, largos y empinados.

De cualquier manera, todas estas pieles de foca son buenas. Todas tienen algo a recomendar. Si todavía no has disfrutado "foqueando". pídelas prestadas, compra o alquila un par y sal a probarlas.

Fue a partir de aquel jueves por la tarde, cuando todo a mi alrededor sufrió un giro de 180º.

Estaba vagabundeando por el pueblo, mirando los escaparates de las tiendas sin nada especial que hacer, como cada tarde entre las cinco y las siete. Un poco aburrido me dirigí al bar de la galería, donde un par de cervezas me ayudarían hasta la hora de cenar.

- Hola Zooey.
- Hola Joss.
- ¿Qué te pongo?
- Una rubia - nos reímos. Era el chiste más manoseado del mundo, pero no se porque motivo, aún nos hacía reír.

El bar era como todos los de los pueblos donde se esquía, con mucha madera y muchos posters del tema. Joss era el típico barman de este tipo de bares, moreno por el sol, sonrisa de blancos dientes y rubio quemado. Algo así como el típico surfero Johnny melenas, terror de las nenas.

-Toma Zooey, tu cerveza..... oye, ya hace tiempo que nos conocemos, ¿no?.
-Pues sí, ya hace algún tiempo... - contesté.

La pregunta me sorprendió un poco, ya que Joss no suele hacer historia y no sabía a que venía. Nos conocíamos desde hacía tiempo, y él, como cualquier buen barman, se sabe la vida de sus clientes, y la mía más, ya que yo tengo por costumbre aterrizar cada tarde por allí. De hecho, toda la temporada hacemos lo mismo. Las chicas de los cursillos están agotadas después de las clases y sestean hasta la hora de cenar, para tener fuerzas de cara a la corta juerga que le dejan sus "profes" y que sólo acaba de madrugada excepcionalmente. Por eso paseo por las tardes, excepto los viernes, que voy pronto al bar ya que llega la gente del fin de semana y nuestros amigos son los que no ponen reparos a la juerga y compran el forfait de borracho si hace falta. El viernes si que es a tope ¡hasta el fin!. Pero hoy es jueves.

- Ves a ver al viejo de la pequeña cabaña de Monte Alto, en la ladera oeste - me dijo Te está esperando. Quiere hablar contigo de Telemark.

La verdad es que me quedé un poco perplejo, ya que nunca le había visto tan solemne. Joss era cachondo, pero si alguna vez hablaba así, se le escuchaba. Como lo hacía en contadas ocasiones, lo tomé en serio, a lo mejor, hasta salía algo interesante de todo aquello.

Desde mi iniciación en el Telemark, hacía ya unos cuantos años, tenía una nueva motivación para esquiar y experimentar cosas, pero creía que nadie podría aportarme nada nuevo sobre el tema. Mi particular "búsqueda de la verdad" iba bastante bien. Estaba tranquilo conmigo mismo y con el mundo en general.

La pequeña cabaña siempre había estado allí y nunca le presté mayor atención, ya que estaba demasiado cercana a las pistas como para servir de refugio en caso de apuro. Si se llega a la cabaña desde la cara norte, ya llegas al pueblo sin apenas dificultad.

Entonces recordé que en alguna ocasión vi un viejo que trajinaba con leña o bien miraba el horizonte, sentado plácidamente en un banco de madera, pero nada más. Ni siquiera creo que pensara más en ello que en el momento de verlo. Pero en ese instante todo eso me volvió a la memoria como una foto recién hecha.

- ¿Quién es el viejo de la cabaña?
- No te preocupes de quién es. Puede parecerte un poco raro, pero no tendrás una oportunidad igual en toda tu vida. Tú preocúpate de hacerle hablar, y sobre todo, escucha. ¡No falles y ves!

Pensé que sí. Iría y haría de ello una pequeña aventura. Decidí subir con pieles de foca, haciendo la diagonal desde el couloir sur, dirección noroeste. Una hora de montaña para un suave descenso, siempre que no intentara entrar en el couloir.

El viernes amaneció soleado pero muy frío. Dudé un instante sobre la excursión, pero ya sabes, la curiosidad mató al gato, por lo que me puse en marcha.

Cuando estaba solo a unos cincuenta metros de la cabaña, se abrió la puerta y por ella salió el viejo, y se quedó allí, observándome. Casi paré y pensé en dar media vuelta y bajar otra vez al pueblo. Pero bueno, ya estaba allí, y no era cuestión de volver atrás.

Ya allí me invitó a entrar con un suave ademán, acompañado de una agradable sonrisa. Dejé los esquís apoyados en la pared de madera, a la vez que intentaba escrutar en el interior por una pequeña ventana con cortinillas rojas de encaje, pero la diferencia de luz no me dejó ver nada. Una mirada al azul cielo, un suspiro, y traspasé el umbral de la cabaña.

Cuando mis ojos se adaptaron a la oscuridad, me di cuenta que aún llevaba puestas las gafas de sol, y con sonrisa de tonto, balbuceé algo ininteligible mientras me las quitaba. ¡Sorpresa! La casita era como un gran cuarto sin habitaciones, con una pequeña cocina, una cama arrimada a la pared de poniente y una mesa con cuatro sillas en el lado opuesto. En medio, una chimenea circular que calentaba toda la estancia. Todo muy ordenado, en su sitio, muy limpio y con la vieja madera reluciente y bien barnizada. En cada pared, una ventana con sus cortinas recogidas daban una luz agradable a toda la estancia. Idílico. Parecía que había retrocedido unas décadas.

El aroma me indicó que el viejo preparaba café, como aún no me había dirigido la palabra, aproveché esos instantes para observar una serie de fotografías bien enmarcadas, dispuestas a lo largo de las paredes, que contrastaban con el sabor añejo de la cabaña. Eran de las montañas más emblemáticas y míticas de los cinco continentes, dedicadas al viejo por los más famosos montañeros y esquiadores del siglo. Desde Arnold Lunn, pasando por Toni Gobi, Walter Steiner, Reinhold Messner, Patrich Valiençant, Morten Aass, hasta Marius Moebius.

Cuando me estaba preguntando quién era aquel personaje, se volvió con la cafetera en la mano y me invitó a sentarme con él en la mesita. Su amable y azul mirada me inspiró confianza y a la vez que me servía el café empezamos a charlar sobre lo bonita que era su cabaña, de las montañas y de todo eso. Y realmente no me di cuenta, absorbido por la conversación con el viejo, de que el día pasó tranquilamente de largo. Palabras con sabor antiguo, descripciones de sucesos perdidos en el tiempo, mientras las sombras pasaban de un lado a otro de la cabaña. Los últimos rayos de sol se empezaban a apagar en el horizonte y el olor a café y madera se hizo más intenso. Me percaté que ambos habíamos caído en un largo silencio. El viejo me miraba con sus dulces ojos y aprobadora sonrisa. Me gustó haber venido, pero en ese instante entendí que debía irme. El parecía cansado.

Se acerca la nueva temporada, y supongo que todos estamos esperando que sea buenísima, al estilo de la del año pasado. Pensando en lo que se avecina, no dejo de darle vueltas al mismo tema ¿empezaremos la temporada con mucha piedra? ¿tendremos buena nieve desde el principio?. Como este año toca estreno de material, no me gustaría desgraciar los esquís nuevos a la primera bajada, y las fijaciones de los esquís viejos están en los nuevos, y aún no he superado la penuria económica, por lo que a lo mejor tengo que esperar unos días hasta que no haya peligro de rayar, etc. etc. El problema aparece cuando el comienzo de la temporada es incierto, ya que cuando hay abundancia nadie se acuerda de las piedras. Por lo tanto, ¿qué hacer?.

Partiendo de la base utópica en algunos casos, de que no se esté en bancarrota permanente, lo ideal es tener más de un por de esquís. Una forma de conseguirlo es guardar el par viejo para piedras cuando compremos los nuevos. Así mismo, si haces carreras y te gusta que tus esquís de "competi" estén más que impecables, tendrás necesidad de un par extra para esquiar, que se podrían multiplicar en unos más anchos y polivalentes para montaña y nieves vírgenes, y un par más estrecho para nieve dura o hielo. Total, cuatro pares. Ja, ja, ¡ y que más! Puestos a pedir, podríamos pensar en unos para ir al bar, otros para esquiar entre semana...

Si cuatro son muchos, pero puedes tener tres pares, lo mejor, son los de piedras, los anchos (que con imaginación pueden ser sacados del material de alpino que ya no usas, o de cualquier colega) y los de "competi" que pueden ser usados también en el hielo, que es donde mejor suelen ir. Si sólo tienes dos, es más sencillo. Unos para piedras y otros para esquiar.

El tema fijaciones se puede resolver con un poco de imaginación. Para los "manitas", en lugar de comprar fijaciones con cada nuevo par de esquís, se venden unos casquillos para tornillos que bien implantados en tus esquís, con Araldit o cualquier otro pegamento, te permite cambiar de Naciones cuando así lo necesitas, por lo que ganas económicamente, en espacio y en peso (es importante que los casquillos estén bien enganchados y con arandela de seguridad en cada tornillo, que la fuerza es mucha). No olvidéis el destornillador!!!

Enero 1997 2ª Carrera de Telemark Clásico La Molina Fecha por confirmar. Información - 972 - 882042	Del 12 al 19 Enero 1997 "Settimana Internazionale di Telemark a Bardonecchia" Información: Centro Telemark Valsusa,Viale della Vittoria 44 10052 Bardonecchia (TO) ITALIA Tel.0122/99137.
Febrero 1997 1ª Carrera Telemark de Montaña Valle de Benasque Fecha por confirmar. Información: 93 - 450 09 66	1 y 2 de Marzo 1997 2ª Carrera de Telemark de Montaña 'Trofeo Xavi Lamas" 3ª Carrera Open de Telemark Clásico Vall de Núria Información 93 - 450 09 66
8 de Marzo 1997 1ª Carrera Telemark Ax les Thermes Organiza Telemark Pyreneés Información: Tel. 33 - 61 64 34 93	Del 18 al 23 de Marzo 1997 Campeonato del Mundo de Telemark, Meiringen-Hasliberg (Suiza) Información: 93 - 674 49 26
22 y 23 de Marzo 1997 Excursión Colectiva zona de Panticosa Información: 93 - 450 09 66	Del 5 al 13 Abril 1997 'La Skieda 97' Festival internacional de Telemark de Livigno Organiza Telemark Club de Livigno Información: Casella postale nº 109-23030 LIVIGNO (Sondrio) Italia. Internet page: http://www.livnet.it/it/sport/telemark
Abril 1997 2º Slalom Gigante Pas de la Casa (Andorra) Fecha por confirmar. Información: 972 - 882042	Abril 1997 2º Open Telemark Clásico de Sierra Nevada (Granada) Fecha por confirmar Información 958 - 481153

La primera carrera de esquí en Europa Central se celebró en Predmeja (Eslovénia) el 18 de Marzo de 1895.

El Telemark es asignatura obligatoria para todos los que quieran obtener el título de diplomado de Esquí Alpino de la E.E.E.

El Telemark será deporte de demostración olímpico en Nagano 1998 (Japón).

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