SINISTRALIDAD EN LOS CASTELLS Y EL FÚTBOL EN CATALUÑA
XXII Simposium internacional de COT FREMAP
lesiones deportivas
Madrid, Noviembre 1995
Jaume Roset i Llobet; Josep Mª Saló i Orfila
Servicio de COT.  Hospital General de Manresa (Barcelona)
La Culla s/n, 08240 MANRESA. Tel. (93) 874 21 12


RESUMEN

Aunque los castells (actividad que consiste en alzar torres humanas de hasta once metros de altura) se considera una actividad popular exclusiva de Cataluña, hay algunos aspectos que la asemejan a los deportes clásicos.  Si bien sus dos siglos de antigüedad han demostrado su baja sinistralidad, su reciente auge y la coincidencia en el tiempo de dos lesionados de gravedad han reavivado la polémica de su peligrosidad.  En el presente estudio se compara el índice de lesiones, sus características y nivel de gravedad y se relaciona con deportes de amplia implantación, como los futbolistas federados catalanes.  El análisis de los resultados muestran que, estos últimos, tienen un índice de 0.51 lesiones/1000horas/jugador y los castellers 0.38 lesiones/1000horas/casteller.  Este y otros datos nos llevan a concluir que alzar castells es una actividad física que entraña menor riesgo que deportes de gran implantación como el fútbol o el ciclismo y que los futbolistas catalanes presentan un índice de lesiones inferior a la observada en otros estudios.

KEYWORDS: castellers, fútbol, actividad autóctona, epidemiología.



INTRODUCCIÓN

5 de 9 amb folre de la Vella de Valls (figura 1)Ya a principios del siglo XIX se alzaban torres humanas en Cataluña.  Estas construcciones, conocidas como castells, se realizan a base de superponer individuos, unos sobre los hombros de los del piso inmediatamente inferior, hasta alcanzar los 7, 8 e incluso 9 pisos de altura (figura 1).  En los últimos diez años esta actividad popular ha experimentado un gran auge con lo que, en la actualidad existen 38 agrupaciones (denominadas colles) que congregan a más de 8000 practicantes.  Como es lógico suponer, el objetivo principal de tal actividad es hacer y deshacer el castell sin que este caiga. Las caídas pueden ser espectaculares (figura 2) Cuando se derrumba la caída suele ser aparatosa y espectacular (figura 2).  Sin embargo, y así lo demuestra la experiencia acumulada, de haberlas, las lesiones raramente son de importancia.  Aún así, existen incesantes voces que dudan de tal inocuidad.  El no disponer de datos estadísticos fiables y la reciente coincidencia en el tiempo de dos jóvenes castellers lesionados de gravedad ha resucitado este tema haciéndose imprescindible la realización de un estudio de sinistralidad.  Aunque los castells no son considerados un deporte en Cataluña, hay varios aspectos que comparten con estos (entrenamiento reglado, alto nivel de dedicación, gran requerimiento físico y técnico, organización por categorías, la existencia de clasificaciones, competiciones, rivalidad y derbis locales, con seguidores acérrimos, reglamentaciones estrictas, equipos técnicos y directivos, lesiones agudas y por sobreuso, etc.).  Es por ello que se ha creído conveniente, al plantear este trabajo, comparar los datos que se obtuviesen en los castellers con deportes de gran implantación y difusión.



MATERIAL Y MÉTODOS

Las fuentes de datos han sido, a demás de los datos bibliográficos existentes, los partes de lesiones facilitados por la aseguradora Abeille (entidad que cubre los percances de todas las colles de Cataluña) y los datos facilitados por la Federació Catalana de Futbol.  Se ha escogido la temporada 93-94 para el análisis de las lesiones por ser esta la más reciente de la que se dispone de datos completos.  No disponemos de datos de otros deportes a nivel estatal por no haberlos recibido de las mutualidades consultadas.  Para permitir la comparación de los resultados entre las diferentes actividades se han clasificado las lesiones en leves (requieren menos de una semana de curación), moderadas (las que pueden requerir hasta un mes) y serias (las que sobrepasan las cuatro semanas) y se han relativizado los resultados teniendo en cuenta tanto el número de practicantes como la dedicación horaria anual a entrenamientos y partidos/actuaciones.



RESULTADOS

En el caso de los futbolistas catalanes, en la temporada estudiada, eran 81.535 los jugadores federados (1.151 de los cuales eran mujeres) y se registraron 8.660 lesiones en varones y 127 en hembras.  Esto representa un índice de 0.108 lesiones/jugador/año y 0.110 lesiones/jugadora/año.  El índice global en función de la dedicación anual resulta de 0.51 lesiones/1000h/jugador.  En el caso de los castellers el número de asegurados fue de 2.910 y sufrieron un total de 248 lesiones implicando 0.085 lesiones/casteller/año y 0.384 lesones/1000h/casteller.  Si separamos las lesiones acaecidas en los entrenamientos, que representan un 7,7% del total en los castellers, el índice se reduce a 0.043 lesiones/1000h/casteller.  La sinistralidad en las actuaciones resulta 1.127 lesiones/1000h/casteller y si solo tenemos en cuenta las actuaciones importantes (en las que se realizan castells de máxima dificultad) este asciende a 1,542 lesiones/1000h/casteller.  En el global de la temporada las lesiones de carácter leve representan el 78% y las moderadas el 17% y las serias el 5%.  Cuando se tiene solo en cuenta las actuaciones importantes los porcentajes son del 76%, 17% y 7% respectivamente.  La distribución de las lesiones se reparte de la siguiente manera: cabeza y cara 19,1%, tronco y columna 45,2%, extremidades superiores (EESS) 21.2% y extremidades inferiores (EEII) 14.5%.  El 7.8% de las lesiones corresponden a una segunda lesión del mismo individuo, sufridas e momentos distintos de la temporada.  Así se registraron 21 casos con dos lesiones  y 6 casos con tres.  El 3.2% de los castellers lesionados requirieron ingreso hospitalario.  Finalmente, 75 de los 248 lesionados (30.2%) recibieron algún tipo de indemnización por días de baja.  Esta tuvo una duración media de 23,17 días.



DISCUSIÓN

Un primer dato a tener en cuenta al analizar los resultados en los castellers es que el número de practicantes es mayor que el de asegurados.  Si bien es cierto que los 2.910 asegurados representan los más expuestos a lesiones al ser la póliza colectiva y no nominal, cualquiera de los más de 8.000 practicantes puede ser beneficiario teórico de esta.  Por ello, al realizar las operaciones en base a solo los 2.910 contratados puede estar magnificándose ficticiamente algún resultado.  Aún asumiendo esta posible fuente de error, el índice obtenido en los castellers es sensiblemente inferior al de los futbolistas catalanes los cuales, a su vez, presentan un sinistralidad muy por debajo de los valores hallados en la bibliografía para otros deportes o el mismo fútbol (Schmidt-Olsen16, Yde17, Jorgensen8 y Latella10).  Los castellers presentan, además, un índice bajísimo de lesiones en los entrenamientos (tabla I).  Esto se explica por el hecho que, en los ensayos, no suelen asumir riesgos innecesarios, no existe competitvidad ni presión psicológica y, en ellos, solo se suele montar parte de la estructura de los castells, reservando para las actuaciones la construcción completa.  En el caso de los futbolistas catalanes se dispone de datos para diferenciar el índice de lesiones en función del sexo.  Se observa que este es prácticamente igual en varones y hembras.  Esto no concuerda con los resultados obtenidos por otros autores (Engström5, Nilsson15 y Engström6).  En tales estudios, las mujeres presentan hasta 2,4 veces más lesiones que los hombres.  No disponemos de datos para poder razonar con seguridad esta observación.  Entre las posibles causas se podría esgrimir una mejor preparación física de las futbolistas catalanas o una mayor habilidad.  Pero también podría tratarse de un problema de dedicación e intensidad en el juego.  Con respecto a la gravedad de las lesiones en los castellers vemos que el porcentaje de percances serios solo aumenta en dos puntos en las actuaciones importantes.  La tabla II muestra como estos porcentajes están muy por debajo de los observados en otros deportes.  Sin embargo los porcentajes de gravedad en los castellers no concuerdan demasiado con los días de baja.  Si más de 3/4 de las lesiones son leves (curan en menos de una semana) y solo un 5% requirieron más de un mes para sanar ¿Como se explica que el 30% de lesionados estuvieran 23,17 días de baja en promedio?  Dos son las razones que pueden explicar tal hecho.  Por un lado la desviación estándar de los días de baja en las lesiones serias es muy elevada, haciendo aumentar el valor medio.  Por otro lado, debido a que la aseguradora indemniza los días de baja (independientemente de la baja laboral ordinaria), podría suceder que estos estuvieran magnificados y no se correspondieran los días de baja real de la actividad con los finalmente indemnizados.  La tabla III muestra la distribución de las lesiones en las diferentes regiones del cuerpo.  Creemos que los datos resultantes son acordes con los esperados si analizamos los principales mecanismos lesionales de cada actividad.  Así, en los castellers, ya que las lesiones suelen deberse a los golpes recibidos en las caídas globales del castell, el tronco y la columna son las zonas más frecuentemente implicadas.
El porcentaje de lesionados que son ingresados constituye un buen índice de gravedad de las lesiones.  Vemos que el 3,2% observado en los castellers está muy por debajo del 9% observado en los Futbolistas (Høy7).   Finalmente, ya que alguno de los argumentos utilizados en contra de los castells es que, en ellos participan individuos de corta edad y no debería exponerlos a actividades de riesgo, sería útil poder comparar los índices de sinistralidad de esta actividad con alguna típicamente infantil e, incluso, obligatoria.  Tal es el caso que nos muestra Backx2 en su trabajo.  Las lesiones sucedidas durante la realización de las clases de preparación física de la escuela, según este autor, representan unas 11,7 lesiones/100 niños/año.  Las de los castellers de menos de 15 años son 7,8.



CONCLUSIONES

Los datos analizados nos llevan a afirmar que realizar castells no entraña mayor peligro que otras actividades más extendidas y de mayor aceptación como el fútbol, el ciclismo, el balonmano, el básketbol o la educación física en las escuelas.  Además, el estudio epidemiológico llevado a cabo muestra que, los futbolistas catalanes, presentan índices de sinistralidad claramente inferiores a los encontrados en la bibliografía existente.  De todas formas, creemos que los datos obtenidos no deben, bajo ningún concepto, tranquilizar en desmesura y fomentar la imprudencia.  Además, nuevos estudios deberán confirmar estos datos y demostrar que estos índices se mantienen año tras otro.



BIBLIOGRAFÍA

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16- SCHMIDT-OLSEN S, JØRGENSENU, KAALUND S, SØRENSEN J.  Injuries among young soccer players.  Am. J. Sports Med.  1991;19: 237.

17- YDE J, NIELSEN AB.  Sports injuries in adolescents' ball games: soccer, handball and basketball.  British Journal Sports Medicine 1990; 24(1): 51-54.



TABLAS
 
 
 
castellers
fútbol
(Latella10)
fútbol
(Nielsen14)
fútbol
(Ekstrand4)
hoquei hielo
(Lorentzont12)
entrenamiento
0,043
0,2
3,6
7,6
1,4
partido/actuacion
1,127
1,4
14,3
16,9
78,4
Tabla I.  Se muestra el índice de lesiones (lesiones/1000h/jugador) en los castellers, el fútbol (según diferentes estadísticas) y el hoquei hielo.  Se ha desglosado las acaecidas en los entrenamientos de las de los partidos.
 

castellers
fútbol
ciclismo
rugby
karate
balonmano
leve
78%
62%-39%
31%
36%
57%
43%
moderada
17%
27%-50%
55%
44%
17%
25%
seria
5%
11%-11%
14%
20%
26%
32%
Tabla II.  Se compara la gravedad de las lesiones obtenidas en nuestro estudio con las observadas por otros autores en el fútbol (Ekstrand4 y Keller9), ciclismo (Lind11), rugby (Dalley3), durante una competición de Karate (McLatchie13) y balonmano (Andrén-Sandberg1).
 

 
castellers
fútbol
ciclismo
cabeza y cara
19,1%
13%
31,8%
tronco/columna
45,2%
3%
6,4%
EESS
21,2%
17%
36%
EEII
14,5%
67%
25,8%
Tabla III.  Distribución de las lesiones por regiones en los castellers, el fútbol (Latella10) y el ciclismo (Lind11).


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Última actualización: 15/1/98