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“Echa tu pan sobre
las aguas, porque después de muchos días lo volverás a encontrar”
Eclesiastés 11:1
Esta palabra fue vivenciada en el proceso de formación en la vida de los
cuatro hermanos Maturana: Judis, Oscar, Over y Omar; quienes son
provenientes de Urabá. Ellos vieron como su padre
mato a puñaladas a su madre y ellos no pudieron hacer nada… esto
marco a estos niños de manera profunda, tanto que manifestaban:
aislamiento, miedo, rabia, odio, llanto frecuente; afectando sus
procesos educativos y reeducativos dentro de la institución y escuela.
La unión entre hermanos y la sobreprotección del hermano mayor, ayudo a
fortalecer la estructura emocional de los niños; transcurrió el tiempo,
y solo orábamos y tratábamos de entender este cuadro doloroso.
Y fue así como con la ayuda de personas profesionales, capacitadas en
duelo y dándoles amor de Dios, han podido avanzar en la recuperación de
la pérdida de sus padres, entendiendo ellos ahora que nosotros somo
parte de su familia, y han visto a Dios como Padre y Madre.
A nivel general los otros niños, que viven en nuestras casas, han
culminado el año con excelentes condiciones, recibiendo menciones de
honor en la escuela y colegio; mostrando valores cristianos en su
socialización y reeducación.
De toda esta experiencia damos gracias a Dios por su provisión y
fidelidad para con el ministerio.
Feliz Navidad y Bendiciones para el 2006 |
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