Capitulo 3.3
Sin pensarlo el adulto deja caer todo lo que llevaba en los brazos y corre en dirección contraria a la ambulancia, dejando a ambos niños sorprendidos
- ¿Y ahora que hacemos Edo?
- Pues que mas – respondió recogiendo las cosas – tenemos que entregarle sus cosas
Tras recoger todo se disponen a seguirlo… Mientras tanto ya del otro lado de la ciudad
- “¡Wwaaaaaa!”
En la rivera de un río se ve como un felino de gran tamaño resbala con el fango cayendo completamente de panza, muy para su suerte ya que una bala pasa rozando su cabeza
- “Eso dolió”
- ¡Apuntan peor que mi suegra! – Tan pronto lo escucha esa voz familiar se levanta y continua su carrera
Un conocido grupo de militares lo seguían a bordo de una camioneta
- ¡Como es posible que no le den a un blanco tan grande! – quien gritaba era el conductor y al parecer el de mayor rango
- “Que rayos quiso decir con eso” – se dijo a si misma con una vena hinchada en su frente pero sin interrumpir su huida
- Havoc, señor empiezo a dudar que ese fenómeno sea del zoológico – dijo uno de los tres soldados que disparaban
- “Tranquila, tranquila… no conviene un ataque de ira” – se dijo cada vez mas furiosa
- ¡Breda se nos acabaron las municiones! – grita el segundo soldado
- “Genial se han quedaron sin armas…”
- ¡Aun tenemos estas Furey!
El tercer soldado toma una granada y tras quitarle el seguro la lanza hacia el felino, la granada queda en el suelo mientras el felino se aleja pero como ellos llevaban el mismo rumbo
- “… les atacare” – el felino se frena a buena distancia, cuando voltea
- ¡Farman eres un idio…!
Breda no termino el insulto ya que justo cuando pasaron por encima de la granada, esta estalla mandándolos a volar
- “Se suponía que yo iba a hacer eso” – se dijo con reproche
Tranquilamente se sienta para observar… como todo lo que sube tiene que bajar… segundos después los cuatro militares caen en una arboleda cercana, al la cual se acerca sin dudar solo para contemplarlos colgados de diferentes ramas
- Durante la repartición de cerebros… - dijo un Furey completamente magullado
- Tu no alcanzaste ni la mitad – respondió un Breda todo chamuscado
- Lo que ustedes digan – respondió Farman
- “Bueno al menos lo único herido es su orgullo” – se dijo observándolos con diversión
- ¡Tu! – grito Havoc, el cual aun sostenía el volante en sus manos - ¡No te atrevas a burlarte!
- Vamos jefe… ni que nos entendiera – dijeron los otros tres
Dicho felino que en realidad es chica, tenía el aspecto de un león, solo que sus patas eran más grandes y tenia franjas como las de un tigre, excluyendo la delantera derecha que parecía de metal, sus ojos dorados parecían divertidos con la situación de los humanos frente a ella, tras observar que realmente no estaban lastimados de gravedad les dio la espalda dispuesta a retirarse
- ¡A donde crees que vas bicho de laboratorio, esto no se queda así! – grito Havoc
- “¿Cómo me has llamado?”
Aunque no la escucharan hablar, el fuego en su mirada hizo que los cuatro militares se estremecieran… mas enmudecieran cuando tras levantar su pata de metal, tres afiladas garras salieran de esta… Momentos después vemos como la felina se aleja, mientras al fondo en la arboleda… una parvada de pájaros sale volando justo en el momento en que el árbol cae
- Creo que se enojo – dijo un Havoc con ojos de espiral
- ¡Cállese! – dijeron a unísono los demás antes de caer noqueados
Al caminar su pata delantera izquierda cae a un pozo entre las rocas lastimándose
- “Rayos” – dijo tratando de moverla y con un visible gesto de dolor – “Si tan solo hubiésemos tenido cuidado… nada de esto pasaría”- se dijo sumiéndose en los recuerdos…
- - - - - - - - - -
Es una mañana despejada en los campos de Rizenbul, dos niños y una quimera juegan cerca de las ruinas de una casa cuando de pronto
- ¡Lo encontré! – segundos después - ¡Wwaaaaaa!
Los tres se paralizan del susto al escuchar el primer grito y ambos niños corren al escuchar el segundo ya que seguido se escucho como se quiebran algunos cristales
- ¡Papá estas bien! – gritan a mismo tiempo asomándose a lo que parece ser un sótano
El menor de ellos entra dudoso ya que…
- ¡Alucard Elric! – el mencionado se paraliza - ¿Que les he dicho?
- Pe… pero…
- Nada de pero… ¡ouch!
Al fondo logra ver como su padre trata de levantarse… al parecer se había resbalado y chocando con un estante lleno de frascos de cristal, golpeándose la espalda con fuerza… ni una sola pieza había quedado a salvo
- ¡Edo llama a mamá! – grita el niño sonriendo de manera picara
- ¡Todo menos eso! – grita el mayor con espanto
- ¿Entonces? – respondió Edo asomándose
- Este par de críos – murmuro resignado - ¿Me ayudan?
Ambos entran y lo ayudan a levantarse… tras reparar lo roto
- No le digan nada a su madre que me mata – dijo recogiendo unos pergaminos
- ¿Por…? – preguntan inocentemente
- Ya saben por que les prohibí entrar al laboratorio
- Si – dijeron con la mirada al piso
Los tres salen del laboratorio y el mayor se encarga de sellar la puerta
- Bien sigan jugando y recuerden… No le digan nada a su madre ¿ok?
- Si - contestaron al unísono y se alegan corriendo
Alphonse los observa alejarse mientras aprieta con fuerza el pliego en su mano
- ¿Decirle que? – se escucha la voz de una mujer a su espaldas
- ¡Wwaaaaaa! – grita soltando el papel y poniéndose a salvo tras el árbol
- ¿Amo Al?
La quimera que formaba parte de la familia desde hace tiempo lo observa con curiosidad…
- Eras tu – dijo suspirando de alivio, se acerca a ella - ¡No vuelvas a hacer eso! – le da un coscorrón en la cabeza
- Lo siento Amo – responde con lagrimas en los ojos, cuando su vista se fija en el pergamino - ¿Esto…?
Rápidamente Alphonse lo retira de su vista
- Tengo que hacer unas llamadas
Sin decir mas Alphonse se aleja con dirección al la casa
- Esto no me agrada… nada – se dijo a quimera a si misma sin apartar la vista de su amo
- ¡Cuidado! – se escucha el grito de Alu
Sin tiempo de reaccionar un fuerte pelotazo le da en la nuca dejándola noqueada… momentos después lentamente abre los ojos, su visión es borrosa por lo que trata de enfocar bien… alcanza a escuchar una conversación muy a lo lejos
- Hasta que despiertas bola de pelos
- “A quien le llamas atraganta gatos” – dice mientras trata de levantarse
- No hay duda de que Edo patea fuerte
La quimera recupera la visión y se da cuenta de quien cuida de ella es ni más ni menos que alguien que no la quiere mucho que digamos
- “Winly” – la mira sorprendida
- Se que es extraño – le dice acariciando su lomo – Es Al a quien esperabas ¿verdad?
Con la vista observa a su alrededor y a unos metros ve a Alphonse discutiendo acaloradamente con alguien por teléfono
- Se que… – nuevamente su vista se fija en Winly quien también observa a Alphonse – Tal vez yo no te entienda, pero se que tu si comprendes lo que te digo – Winly la ve a la cara y la quimera asiente con la cabeza – por favor cuida de él, tengo un mal presentimiento
Repentinamente Winly la abraza ocultando su cabeza entre el pelaje de su hombro derecho, si saber exactamente que hacer la quimera responde raspando el sofá con su automail
- “Solo espero que me entienda” – dice nerviosa
Winly se separa solo para ver como la quimera nuevamente asiente, tras sonreírle baja la vista… segundos después… La quimera sale disparada de la casa
- ¡Quimera de los mil demonios! – grita una histérica Winly armada con su ya clásica llave inglesa
- “Creo que no la capto” – se dice huyendo de su perseguidora
- ¡Oh si… claro que te quiero! – grita lanzando la llave
- “¡Ratas por poco me da!” – dice, evitando el golpe
- ¡Pero en aceite hirviendo! – saca otra llave no se de donde - ¡Mira nomás como dejaste el sillón!
- “¡Ayuda!”
- ¡Ven para acá!
Continuara…
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