TIPOLOGÍA DE LAS FUENTES BIBLIOGRÁFICAS (7).

Los documentos electrónicos

 

 Los documentos electrónicos

 Características de la búsqueda en Internet

 La inestabilidad de los documentos electrónicos

 El diferente concepto espacial

 La representación

 La recuperación de información

 El acceso al documento

 Las bibliografías propias

Los documentos electrónicos.

La aparición y divulgación de los documentos electrónicos a través de lo que se ha dado en llamar autopistas de la información han dado un vuelco al concepto de recuperación de información, a los sistemas para recuperarla e incluso a la clasificación de los documentos. Sin embargo, la masa de información disponible en las redes, su desmesurado crecimiento y la cantidad de ruido que generan hacen más necesario que nunca con sistemas de infirmación que permitan encontrar la información necesaria y sólo esa. Si hasta no hace muchos años el problema era encontrar información, actualmente el problema es seleccionar la información.

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 Características de la búsqueda en Internet

La búsqueda bibliográfica a través de las redes de comunicación no difiere sustancialmente de la que se hace con documentos en soporte papel, ya que repite los mismos esquemas y similares -si no idénticas- estrategias. Así, en Internet existen documentos primarios y secundarios, tanto atendiendo a su grado de elaboración como a ai remiten o no a otros documentos o están elaborados a partir de estos.

Igual que los documentos en papel, existen en Internet monografías, publicaciones periódicas, diccionarios, enciclopedias, mapas, literatura gris y, en general, cualquier tipo de documento, e incluso servicio de referencia rápida (las FAQs) que permiten informar de manera concisa sobre cuestiones generales, ayudar a los usuarios de la red o de los centros de documentación a resolver sus problemas aprovechar tiempo y recursos y actualizar las materias de los documentos disponibles. Saorín Pérez y Martínez Robledo recuerdan que la red dispone de auténticos servicios de referencia general. Internet también cuenta con bibliografía y bibliografías de bibliografías, así como catálogos y catálogos colectivos. Incluso, para algunos autores, la red es ella misma un gigantesco catálogo colectivo.

No obstante, conviene tener en cuenta que, a pesar de estas similitudes básicas, Internet presenta una serie de características propias que la diferencian de las publicaciones impresas y definen especialmente las búsquedas:

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La inestabilidad de los documentos electrónicos.

La publicación electrónica es mucho más ágil y rápida que la impresa, pero esta misma característica la hace mucho más inestable que aquella. Un documento puede aparecer en Internet en el mismo momento de su creación, pero nunca está asegurado el tiempo en que estará disponible ni la permanencia en contenido y forma. En cualquier momento puede desaparecer, modificar el contenido, añadir o recortar cualquier parte del mismo, incluir imágenes o restringir su acceso.

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El diferente concepto espacial.

Uno de los recursos utilizados por la bibliografía tradicional era el de la localización de los documentos, tanto en relación con su publicación como a su ubicación física. Internet ha hecho desaparecer este aspecto como elmento determinante del documento. Los documentos electrónicos no "están" físicamente en ningún sitio, circulan por la red y su localización es una dirección determinada (URL).

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La representación.

La variedad de concepción y formas de creación de los documentos electrónicos hacen muy difícil conseguir una normalización absoluta en sus aspectos formales, lo que a su vez dificulta la catalogación. Por tanto, las estrategias de búsquedas no pueden basarse exclusivamente en la representación formal de los documentos.

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 La recuperación de información.

Las páginas creadas en Internet utilizando lenguajes HTML permiten la recuperación de la información a través de enlaces (anchors) que remiten de un documento a otro. Esta forma de recuperar información se asemeja a las fichas de remisión de los catálogos en papel, pero tiene mucha mayor movilidad y su campo de recuperación es bastante más amplio. Además, permite seguir búsquedas muy complejas a cualquier usuario, sin ninguna formación documental previa.

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El acceso al documento.

Las características de agilidad y la recuperación por sistemas hipertexto proporcionan a los usuarios de Internet una mayor velocidad de acceso real al documento y permite revisar referencias o textos completos en muy poco tiempo y sin necesidad de desplazamientos.La difícil distinción entre documentos primarios y secundarios. El sistema hipertexto y los enlaces que se estableces en las páginas de Internet dan lugar a una tupida malla documental que se refleja en los documentos de la red. Cualquier documento electrónico primario contiene múltiples remisiones a otros documentos y puede estar hecho a partir de los documentos a los que remite. Esta circunstancia desdibuja los límites establecidos hasta ahora entre documento primario y secundario.

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Las bibliografías propias.

Internet posee sus propias bibliográfias y catálogos para la búsqueda y localización de documentos electrónicos -los buscadores- y tienen un papel mucho más activo en el proceso de búsqueda que los que conocemos en otros soportes. Los buscadores son capaces no sólo de identificar y localizar el documento, sino de traerlo hasta el usuario y ponerlo a su disposición. De la misma manera que las bibliografías tradicionales existen buscadores generales y especializados y hasta buscadores de buscadores -a modo de bibliografías de bibliografías. También existen buscadores nacionales e internacionales, en cualquier lengua o en lenguas específicas y buscadores de materiales especiales.La inexistencia de bibliografías retrospectivas. Las características propias de la red han impedido la existencia de bibliografías retrospectivas de documentos electrónicos. De momento, la única manera de recensar documentos electrónicos ya desaparecidos de la red es haberlos almacenado o anotados en su momento; es difícil conocer que se ha publicado en la red sobre un determinado asunto en una fecha precisa o a lo largo de un período de tiempo, una vez que los documentos han desaparecido.

Si embargo no se debe olvidar que, para asegurarse la recuperación y acceso al documento electrónico, éste debe ser tratado documentalmente igual que el resto de los documentos. Buckland afirma que el documento electrónico debe ser catalogado, almacenado, etiquetado especialmente (signatura) y verificada la pertinencia de sus datos y su accesibilidad

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Rosario López de Prado

Museo Arqueológico Nacional (BIBLIOTECA)

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