EL REGRESO DEL INFIERNO
Liverpool
hace historia. “El Polaco”: el hombre clave.
Por
Apenas corría el primer minuto del partido por
el campeonato de la Champions League cuando Maldini (Milan) anotaba el primer
gol contra el Liverpool. Empezábamos
tristes. El tiempo transcurría y al final de la primera parte Liverpool perdía
tres a cero con otros dos goles de Crespo.
Los comentarios del primer tiempo con Wolff,
Maradona, Kempes y los nuestros, coincidían en que ya estaba “casi perdido” el
partido para los ingleses. Aún así comenté que los ingleses podían regresar.
Con un gol en el segundo periodo podían emerger psicológica y emocionalmente y
tener mente y cuerpo para un regreso inesperado. Este sueño se veía muy lejano.
Cuarenta y seis minutos. El segundo tiempo iniciaba e inmersos en la
pantalla pedíamos un gol. Si el Milan anotaba, era el hundimiento del
Liverpool, pero si el gol era de los ingleses la posibilidad de emerger de una dura
tristeza podía suceder y los ánimos lograrían que la adrenalina hiciera su
trabajo.
Y así fue. Apenas iniciando el minuto cincuenta
y cuatro y en un lapso de seis minutos los ingleses anotaron ¡tres goles! El
marcador se igualaba a tres tantos y estábamos muy nerviosos (el sudor de
nuestras manos nos delataba) porque aficionados al Milan y al Liverpool
compartíamos la sala multimedia. Continuaron los treinta minutos restantes del
tiempo reglamentario. Dudek y sus
defensas habían salvado al Liverpool de dos posibles anotaciones... y en cada
llegada a la meta inglesa mi adrenalina me delataba. Mis compañeros estaban en
igual trance emocional.
Jugadores exhaustos, público apasionado y
televidentes suspendidos entre la realidad y la fantasía del fútbol (del primer
mundo) ansiábamos el gol de la victoria.
Nunca llegó, y con el score igualado a tres goles nos fuimos al tiempo
extra.
Otros veintiocho minutos de excelente fútbol,
de emociones, amonestaciones, cansancio y éxtasis en todos los jugadores y
aficionados… y tan sólo faltando dos minutos para finalizar… Shevchenko logró
colarse al área de Dudek… tira con potencia y el portero en el suelo logra
detenerla, y nuevamente, en el rebote, vuelve a tirar con más potencia, y en
esta ocasión… el balón es despejado hacia arriba de la portería. Me levanté del
asiento y pensé que un infarto llegaría… pero no. Dudek había salvado nuevamente el orgullo
inglés. Nuestro ritmo cardiaco iba en aumento.
Treinta minutos de tiempo extra y ahora íbamos
a los penales. Todos de pie.
Liverpool hizo historia, pues ningún equipo
había tenido un regreso en una final con desventaja de tres goles. El equipo de Rafael Benítez también registró
record como segundo lugar en anotar los goles más rápidos: tres en seis
minutos.
Los jugadores del Milan, además de cansados,
lucían tristes, con coraje y descontento con ellos mismos. Los penales darían inicio.
Serginho y Pirlo (ambos del Milan) fallaron sus
tiros, por lo que Liverpool aventajaba con dos goles, y Riise (Liverpool)
fallaba también. Así el marcador estaba tres por dos a favor de los ingleses y
el turno era para Shevchenko, desquitar su mega sueldo en un solo penal y darle
a los italianos más vida y tiempo. Sólo dos goles más para la victoria del
Milan…
El ucraniano se prepara para rematar al fondo
de la red… los millones de televidentes y aficionados con los ojos sobre él,
miradas fuertes y sudor en las frentes… dispara…. y nuevamente DUDEK es el amo
del travesaño ¡Logra detener el disparo de Shevchenko! ¡Increíble que fallara
ese disparo! ¡Dudek recibía al balón casi de frente!
Así que el guardameta fue el jugador más
valioso del encuentro y de esta manera Liverpool había emergido desde lo más
recóndito del infierno, para una victoria deliciosa y excitante. Marcador
global: seis goles para Liverpool contra cinco del Milan.
Hasta la próxima.
Mayo 25, 2005.