Bandera de México

CRONOLOGIA DE LA MARCHA  "EL COLOR DE LA TIERRA"

  Orizaba, Ver. 27-FEB-01

La caravana zapatista llegó hoy  martes al corazón de la zona industrial de el estado  de Veracruz y en esta ciudad, ante una multitud, el "comandante Ismael" aseguró que "no  queremos dividir a México, sino que queremos un México para todos los trabajadores".

 Desarmados pero siempre con el  rostro encapuchado, la dirigencia zapatista subió desde las selvas del sur hacia el frío altiplano central,  ingresando a la región cuna de la revolución Mexicana y a  esta ciudad de 200 mil habitantes, con fuerte tradición industrial  antes de  emprender el camino hacia Puebla, núcleo fabril automotor de México.


 

 En Orizaba, el comandante Ismael decía a una multitud de más de 10,000 personas, integrada  mayoritariamente por habitantes de la ciudad e indígenas provenientes de las montañas,  que resulta "una vergüenza que en el país apenas se esté dando un proceso para el  reconocimiento de los derechos de los indígenas".

 El acto comenzó con tres horas de retraso y el "subcomandante Marcos", fiel a su hábito  de recurrir a la ironía, se justificó diciendo que "estaba buscando un local para poner un  changarro".

 Y de inmediato Marcos la emprendió nuevamente contra el Presidente Vicente Fox  afirmando "pedimos justicia y nos ofrecen changarros".

 "Marcos" reconoció aquí que el EZLN no es la mejor ni la más grande organización del  país, "somos apenas la más pequeña, pero a veces parecemos gigantes con el apoyo de  gente como ustedes, los veracruzanos".

 Lorenzo Macoixtle, un indígena nahuatl procedente de la comunidad de Texihuacan  denunció, desde desde un templete ubicado en el Parque Castillo, frente a la  Parroquia de San Miguel en el corazón de la ciudad,  que en México "hay enfermedades curables, que son mortales para los  indígenas, ya que las comunidades viven en el olvido y la miseria".

A la gente en Orizaba le pareció que "Marcos habló poco", porque los no indígenas
vinieron sobre todo a escuchar al jefe guerrillero. 

Lo indígena en el centro. De Huehuetla los totonacas y de Zongolica los nahuas, son tierras donde la miseria no ha logrado vencer a la grandeza, donde la represión no ha doblado la voluntad de defender lenguas, costumbres, indumentarias y cosmovisiones distintas, y más abiertas al cambio y el progreso (en sus propios términos) de lo que reconocen todavía hoy los dueños del poder nacional, la economía y la letra de las leyes. 

Contra el aplastamiento que representa la modernización brutal de estas tierras es que caminan los indios del sur, "aunque nos traten como ignorantes por ser macehuales", dijo una oradora nahua en Puebla, que se pronunció por "el derecho a permanecer en nuestras comunidades". Es decir, sin la obligación de migrar hacia el norte, al destajo, la maquila, el destajo y la ilegalidad. 

El grito de "no están solos" de la sociedad civil ya no sólo se dirige a los rebeldes chiapanecos. El encuentro con los pueblos indios es el libro abierto más prometedor de quienes llevan "en la sangre la memoria", como dijo Cándida Jiménez. Con dignidad, "palabra que habla mañana", según diría esta noche el subcomandante Marcos.

Tomado del Diario La Jornada, México, D.F.

 
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