Los sitios web pueden tener infinidad
de características tanto funcionales como estéticas.
Hay que diseñarlo en función
de la imagén de la empresa, organización, individuo, etc y teniendo
muy en cuenta el aspecto funcional en relación a las actividades que
desarrollen los mismos.
Puede trabajarse con una estética
efectista, si el sitio lo requiere, sobría y elegante, divertida y
loca, etc. Todo dependerá de cada caso en particular.