
UNA
SIMPLE HISTORIA
La
chaqueta de mi amado
Un
Día normal en la comisaria Bokuto.
Una
plaga de gripe había atacado a mas de la mitad de los empleados. Ese día en
particular, solo habían ido a trabajar Ken Nakayima y una minoría de policías
irrelevantes en la historia.
El
Día estaba algo pesado. Algo de papeleo y archiveros abriendo y cerrando, muy
aburrido.
El
día se ponía más tedioso, y cuando las cosas no podían ponerse más
fastidiosas, de alguna manera, lograban empalagarse aun
más.
El
día se comenzó a obscurecer, la tarde se puso menos iluminada, y de pronto,
era de noche.
Uno
por uno, los policías y secretarios fueron abandonando el edificio. Solo
quedaron las pocas personas de turno, entre las cuales se encontraba Nakayima; y
unos conserjes de limpieza.
El
Día había amanecido nublado, y como es de suponer, esa noche comenzó a
llover.
A
eso de las 11:45, Nakayima estaba sentado en la silla de su oficina con los pies
sobre el escritorio, medio dormido.
En
eso, un gran choque se embuchó a las afueras de las instalaciones, seguidos por
un: AH!!!! Mi Pie!!!
Que
fue eso!!- dijo Ken-chan al levantarse de golpe.
El
Oficial salió corriendo de la comisaria, siguiendo los sonidos de dolor y olor
frenos quemados, cuando se encontró a una extraña moto chocada contra un poste
de luz, y aun chico con casco rojo tirado en el suelo gimiendo de dolor.
Que
paso?!- Dijo Nakayima.
El
muchacho, cuando escucho esas palabras, se volteo hacia él y se quitó el
casco.
Ahí,
frente a Nakayima, se encontraba un joven con cabello marron
obscuro, el cual le salía algo de
sangre de la nariz.
Me
resbalé con la moto en el asfalto mojado- Respondió el muchacho- Traté de
frenar, pero...
Ken-chan
se acercó corriendo hacia el chico.
Estas
bien?!- Gritó
Sí.
Bueno, eso creo- dijo moviendo la cabeza.
Puedes
caminar?- Preguntó Nakayima
Si-
expreso levantándose de golpe.
Pero
mira, está destrozada!- Agregó el joven señalando a los pedazos destartalados
de lo que antes era una moto.
Bueno,
no hay mucho que se pueda hacer para recuperarla.- Dijo el Oficial.
Y
ahora como hago para devolverme con todo esto a mi casa. Vivo muy lejos, y no
puedo cargar todos estos pedazos- explico el chico.
Bueno,
ya van a ser las 12- respondió Ken-chan mirando su reloj- a esa hora termina mi
ronda. Si quieres, te dejo en tu casa.
Pero,
y mi moto?- agregó el chavo.
Conozco
a alguien que la puede repararla en un día- dijo en Policía.
La
lluvia caía en gotas grandes y en gran cantidad.
Que
tal si entramos, ya que puedes pescar un resfriado- dio Nakayima al ver al joven
con la camisa empapada
En
eso, el oficial se quitó su gran chaqueta y se la puso en el hombro al
muchacho. Este templaba de frío.
A
continuación, Nakayima guió al joven a la estación.
Un
rato después, concluyeron que Ken-chan lo dejaría en su casa, y, cuando su
gran amiga terminara de arreglar el vehículo, este llamaría al muchacho para
que la fuera a buscar.
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El Oficial
y el joven se montaron en un carro y salieron del estacionamiento.
La
lluvia chocaba contra el parabrisas del auto.
No
té e preguntado antes, ya que no e tenido tiempo... Cual es tu nombre?- Preguntó
Nakayima.
Me
llamo Keiichi, Keiichi Morisato- respondió
Y
que haces?- Siguió preguntando- o sea, estudias, trabajas... ?
Soy
un estudiante Universitario- respondió de nuevo Keiichi.
Que
hacías a esas horas y a estos tiempos conduciendo ese aparato?
Veras,
yo voy a participar en una carrera de motos dentro de unos días, y estaba
practicando- contestó
En
eso, Nakayima dejó por un instante de ver la carretera y dirigió su vista
hacia Keiichi: No es muy inteligente manejar con este clima, podrías haberte
lastimado gravemente...
Keiichi
asintió con la cabeza.
Después
de eso, todo se volvió un silencio incomodo.
Keiichi,
entre tiempo y tiempo volteaba a ver a Ken-chan
Quien
es él, ni me conoce y se preocupa por mí, me
ayudo... – Pensaba
cada vez que lo veía.
Entre
eso llegó a pensar otras cosas, otros pensamientos más privados y profundos.
Por
que me siento así por él? Como si lo... Pero no, como es posible?!
Pasaban los
minutos como horas.
Keiichi
se dio cuenta que todavía tenia puesta la chaqueta de Nakayima, y también eso
lo hizo pensar al sentir el olor de colonia que provenía de ella.
Pero
yo no... ! Yo amo a mi diosa! O eso creo... ?
Los
pensamientos torneaban la mente de Keiichi, zumbando y zumbando como zancudos.
Finalmente,
Habían llegado a la vivienda del joven.
El carro se
detuvo.
Keiichi
abrió la puerta y estaba apunto de salir cuando penso por ultima vez ese mínimo
instante...
Si
siento de verdad esto por él... es ahora o nunca
Keiichi se
volvió a sentar en el asiento.
Que haces?-
Pregunto Nakayima, al ver este cambio de decisión
Gracias
Nakayima, gracias por todo...- Respondió Keiichi.
Gracias por
qu... ?- Comenzó a preguntar cuando, sin ningún previo aviso, Keiichi se
acerco lo más posible a Ken-chan, presionando sus labios contra los de él.
Por primera
vez, en ese momento, en ese dulce instante, en ese día, Keiichi pudo organizar
sus sentimientos.
Nakayima se
sentía confundido, lo sintió prohibido pero no hizo ningún intento para
soltarse.
En eso,
Keiichi se separó de aquel beso y salió del carro rápidamente, completamente
apenado.
Ken-chan
también se bajó y se dirigió hacia Keiichi.
Perdón,
Nakayima, disculpa, no e querido abusar... - declaró Keiichi.
Perdón por
que?- dijo Ken-chan.
Nakayima se
acercó hacia Keiichi, le agarró fuertemente los hombros y lo empujó contra él.
Sus labios
se encontraron por segunda vez esa noche, y, por primera vez, los dos sentían
lo mismo...

FIN
DEL PRIMER CAPITULO ^ ^
escrito por Keiichi Morisato