Publicar una página en Internet ofrece innumerables ventajas sobre, por ejemplo, editar un texto impreso: la página puede ser actualizada las veces que se entienda necesario con un costo prácticamente irrelavante; puede ser consultada desde cualquier parte del mundo sin tener que gastar un sólo peso en envío; el texto puede complementarse con gráficos, audio y video. Internet es por el momento la más poderosa herramienta para dar a conocer ideas, pensamientos, ofertas, resultados de investigaciones, noticias, etc.

Internet permite a instituciones vinculadas a la educación (formal e informal) capacitar a miles de personas a la vez, a través de cursos en línea, videoconferencias, boletines electrónicos y hasta e-books o libros que pueden 'bajarse' de la red.

En cuanto a la actividad comercial, Internet posibilita una ampliación real del mercado: ahora pueden ofrecerse productos a clientes potenciales en el mundo entero. Además de una gran vidriera, Internet ha permitido el desarrollo del comercio electrónico, en el que el comprador ingresa el número de su tarjeta de crédito como medio de pago y el vendedor envía el producto por correo. Lo más importante es que a todo esto se accede con una inversión sensiblemente más baja que la requerida para una campaña publicitaria en los medios tradicionales.

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