DATH |
Probablemente, desde hace algún tiempo usted esta
preocupado por su hijo (a).
Ahora sospecha o sabe que las dificultades en la escuela o los problemas de
conducta de su hijo (a) están relacionados con el Déficit de Atención por
Trastorno de Hiperactividad (DATH). El hecho de conocer las razones de los
problemas es un alivio. No obstante, usted se hace algunas preguntas. ¿Qué es
DATH? ¿Qué se puede hacer para ayudar a estos niños? ¿Qué sucederá en el
futuro? ¿Qué debo hacer ahora?
Hemos preparado este folleto para ayudarle a comprender mejor a su hijo o
adolescente y para responder a sus preguntas. Cada niño que padece DATH es
diferente y se debe establecer un tratamiento individual. Confiamos en que
este folleto le ayudará a entender y a colaborar en el tratamiento de su hijo
(a). Este folleto es solo una guía. El médico del niño le ayudará a
planificar
la ayuda necesaria.
VISIÓN GLOBAL DE LOS PROBLEMAS
Entre EL 10 y 20 % de todos los niños de edad escolar padecen incapacidad
para aprender. De ellos, alrededor del 20% también tienen DATH. Estos dos
problemas ocurren juntos con frecuencia y por eso es útil considerarlos
relacionados entre sí. Además, la mayoría de niños y adolescentes que
padecen DATH manifiestan dificultades emocionales, sociales y familiares.
Estas dificultades reflejan las frustraciones y fracasos que tuvieron con la
familia, compañeros y en el colegio. No son la causa de los problemas
académicos sino más bien la consecuencia.
¿POR QUÉ CADA PERSONA DENOMINA A ESTE NIÑO DE UNA FORMA DISTINTA?
A medida que estos niños se identificaron y observaron, se aplicaron
diferentes nombres para describir su condición. Profesionales de diversas
especialidades todavía utilizan muchos de estos términos, lo que puede ser
confuso para los padres.
Antes de los años 40, los niños que tenían dificultad para aprender o
concentrarse se consideraban retrasados mentales, perturbados emocionalmente o
marginados culturales. La investigación que se llevó a cabo en los años 40,
identificó a un cuarto grupo de niños, aquellos que tenían dificultades
debido
al funcionamiento de su sistema nervioso; es decir, que sus problemas tenían
una ”base neurológica” . En un principio, este trastorno recibió el nombre
de
lesión cerebral mínima; más adelante el nombre se cambió a disfunción
cerebral mínima.
Estos términos se refieren a niños con problemas académicos basados en
problemas neurológicos, hiperactividad, lapso corto de atención, impulsividad
y problemas emocionales.
A partir de la década de los 40’s, se ha enfocado por separado el estudio de
este grupo de problemas. Primero, se identificaron los problemas académicos
basados en un problema neurológico y se les dieron nombres que reflejan el
área principal de la habilidad deficiente: dislexia para los problemas de
lectura, disgrafía para los problemas de escritura y discalculia para los
problemas de matemáticas. Posteriormente, se aplico el termino de
Incapacidades para Aprender, a los tipos de deficiencias para aprender que son
la base de los problemas en torno a las habilidades deficientes.
A la hiperactividad, distracción e impulsividad se le llamó inicialmente
Trastornos Hiperquinéticos de la Niñez (así surgió, el termino ”niño
hiperactivo”). En 1980, el nombre se cambió a Trastorno de Deficiencia de la
Concentración para subrayar que el punto importante era el problema de
concentración, no la hiperactividad. En 1987, el nombre se cambió de nuevo
para reflejar la realidad de que todos los problemas eran importantes. El
termino más nuevo es Déficit de Atención por Trastorno de Hiperactividad
(DATH).
Si su hijo (a) padece DATH probablemente también tendrá problemas emocionales
(enojo, tristeza, ansiedad o comportamiento alterado), problemas sociales
(inmadurez, relaciones problemáticas con los niños de su edad) y / o problemas
familiares.
Para poder entender a su niño o adolescente, usted debe analizar sus
dificultades desde todos los ángulos para ver como afectan los aspectos de su
vida, no solamente con la lectura, escritura o las matemáticas. Afectan, por
ejemplo, los partidos de béisbol, básquetbol, las conversaciones
intrascendentes y las tareas de casa. De la misma forma el DATH no interfiere
solamente con la conducta en la clase; afecta de igual manera las relaciones
con los compañeros y la vida familiar. Usted debe conocer bien a su hijo para
ayudarle a recibir el cuidado que necesita. Debe aprender la manera de
establecer experiencias exitosas para su hijo y maximizar sus puntos fuertes
en lugar de exagerar los débiles.
¿QUE SON LAS INCAPACIDADES PARA APRENDER?
Es conveniente desglosar el proceso de aprender en cuatro fases. La
primera fase es el proceso del registro de información en el cerebro
(entrada). La siguiente es el proceso de organizar y entender esta información
(integración). Una vez que la información se ha registrado y entendido, se
debe almacenar para recuperarla mas adelante (memoria). Finalmente, la
información debe comunicarse desde el cerebro a la persona o traducirla en una
acción en el medio ambiente (salida). Las incapacidades para aprender pueden
ocurrir en cualquiera de estas cuatro áreas.
1. Incapacidades de entrada
La información entra en el cerebro a través de los cinco sentidos. Para
aprender, los más importantes son: el sentido de la vista (visual) y el oído
(auditivo). La entrada no se refiere a la condición física del ojo u oído,
sino a la forma en que el cerebro procesa lo que ha oído o visto. La
percepción es el término que se usa para este proceso central de percibir el
mundo. Por lo tanto, es posible que un niño padezca una incapacidad para la
percepción visual o auditiva.
Incapacidades de la percepción visual: es posible que su hijo confunda
entradas visuales, invirtiendo letras como “e” por “e” o tenga
dificultad para
distinguir “d” y “b” y “p” y “q”. Esta confusión puede aparecer
en trabajos
escritos, al copiar diseños gráficos o al hacer tareas que requieran que los
ojos guíen las manos (tarea visual motora). A un niño que padezca
problemas visuales motores pude resultarle difícil lanzar una pelota en un
partido, formar rompecabezas utilizar martillo y clavo, saltar la cuerda,
etc.
Existen otros tipos de problemas de percepción visual. Algunos niños
pueden tener dificultad en encontrar su posición en el espacio o pueden
confundir la derecha con la izquierda. Otros pueden tener el problema de “la
relación entre la imagen y la superficie”, es decir, la dificultad de
concentrarse en una cosa en particular, en lugar de toda la superficie. Por
ejemplo, es posible que al leer se salten palabras o líneas. Calcular las
distancias es otra tarea de la percepción visual. Un niño puede calcular
erróneamente la profundidad y chocar contra los objetos o caerse de la silla.
Es posible que él o ella den la impresión de ser descuidados; puede tirar
el contenido de un vaso porque no ha calculado bien la distancia y su mano
actúa demasiado pronto.
Incapacidades de la percepción auditiva: Algunos niños tienen dificultad en
percibir diferencias sutiles en los sonidos. Es posible que su hijo interprete
mal lo que usted dice y responda incorrectamente, confundiendo palabras.
La dificultad con la “relación entre la imagen y la superficie” auditiva es
otro problema. Por ejemplo, su hijo puede mirar televisión en una habitación
en la que juegan otros niños. Usted está en otra habitación y empieza a
llamarlo: ”Ven a poner la mesa”. Es posible que no le haya “oído”
porque
su hijo no sabe cómo concentrarse en su voz (la imagen) independientemente de
los otros sonidos (la superficie). Da la impresión de que él o ella nunca
están atentos a lo que usted dice.
Algunos niños no pueden procesar as entradas de sonidos a una velocidad
normal. Su lentitud en procesar el sonido se denomina retraso auditivo.
Aparentemente pierden parte de lo que usted dice. Si quiere que este niño
entienda bien, usted debe, intuitivamente, hablar más despacio.
2. Incapacidades para la integración
Al ser registrada, la información se debe colocar en el orden correcto
(secuenciar), entenderla en el contexto en que se usa (abstracción) e
integrarla con toda la otra información que se procesa (organización). Su hijo
puede tener dificultades en una o varias de estas áreas. Principalmente, estos
problemas pueden aparecer tanto con la entrada visual como con la auditiva. Es
por eso que a usted le pueden informar que su hijo padece una incapacidad con
la secuencia auditiva, pero que puede funcionar bien con la secuencia visual.
Incapacidades de orden secuencial: Es posible que su hijo haya leído o
escuchado una historia y la entienda. Pero al volverla a contar o al
escribirla, él o ella puede confundir la secuencia de pensamientos o
acontecimientos, empezando por la mitad, continuando con el principio y luego
el final. Es posible que el niño vea ”23” pero escriba “32”. Los
errores de
deletreo son comunes –aparecen todas las letras, pero en el orden equivocado.
El niño puede ser capaz de memorizar un orden de sucesión; por ejemplo, los
meses del año. Pero si usted le pregunta que mes sigue a septiembre, es
posible que él o ella no sepan seguir la sucesión. Para responder, estos
niños tendrían que empezar con el mes de enero y llegar a septiembre.
Incapacidades de abstracción: La mayoría de las personas entienden el
significado de algunas palabras o frases basadas en la forma en que se
utilizan las palabras. Para algunos niños, es difícil entender estas
diferencias. Aparentemente ellos siguen el significado literal de la palabra.
Interpretan mal los chistes o juegos de palabras o refranes, y a veces, creen
que la gente habla acerca de ellos porque interpretan literalmente lo que la
gente dice o hace.
Incapacidades de organización: Algunos niños pueden procesar todas las piezas
de información pero tienen dificultad al integrarlas en una imagen completa.
Quizás pueden responder a las preguntas al final de un capítulo, pero no
pueden explicar el contenido del capítulo. Es posible que obtengan buenos
resultados en preguntas de selección múltiple (en las que solo se reconocen
piezas de información), pero en exámenes de tipo ensayo. Los resultados serán
deficientes. Estos niños pueden experimentar dificultades al organizar sus
vidas. Sus habitaciones están muy desordenadas; sus cuadernos están llenos de
papeles en lugares equivocados; sus vidas son desorganizadas.
3. Incapacidades de la memoria
Cuando la información ya se ha registrado e integrado, se debe almacenar para
recuperarla más adelante. En general existen dos tipos de memoria: a corto
plazo y a largo plazo. La memoria a corto plazo es lo que usted recuerda si
presta la debida atención (por ejemplo, recordar el número de teléfono que le
ha dado el operador de información; usted puede olvidarlo si alguien le habla
antes de marcar el número). Después de repetirlo varias veces, usted retendrá
la información; es lo que se denomina memoria a largo plazo y se refiere a la
información repetida y almacenada que usted puede recuperar pensando acerca de
ella. La incapacidad de la memoria a corto plazo de su hijo puede afectar las
entradas visuales de información pero no las auditivas o viceversa.
Este niño puede repasar una lista de palabras deletreadas y puede hacerlo muy
bien (él o ella está prestando atención); pero a la mañana siguiente la ha
olvidado. El maestro puede explicar un concepto de matemáticas en la escuela
y el niño lo aprende (está prestando atención), pero por la noche va a casa y
ha olvidado la forma de solucionar el problema. Por el contrario, este mismo
niño le puede explicar a usted en detalle algo que él o ella hizo dos o tres
años atrás. Con la memoria a largo plazo, no tiene problemas. No obstante, él
o ella tiene que repasar algo, diez o más veces para aprenderlo, mientras que
un niño sin este problema es capaz de aprenderlo en tres o cinco
repeticiones.
4. Incapacidades de salida
La información se comunica a través de las palabras (salida del lenguaje) o a
través de actividades musculares como escribir, dibujar, ademanes (salida
motora). Su hijo puede padecer una o ambas incapacidades de salida.
Incapacidades de lenguaje: Existen dos tipos de lenguaje oral, espontáneo
(cuando iniciamos una conversación) y a petición (cuando alguien nos hace una
pregunta). En el caso del lenguaje espontáneo, organizamos nuestros
pensamientos y encontramos las palabras que queremos antes de hablar. Con el
lenguaje a petición, tenemos que hacerlo todo mientras hablamos.
Es posible que su hijo tenga una incapacidad en cuanto al lenguaje a
petición. Lo confuso es que cuando el niño habla (lenguaje espontáneo),
él o ella suena normal. Pero cuando le hacemos una pregunta (lenguaje a
petición) – “¿Cómo esta tu hermana?” “¿Qué has hecho hoy?” “¿Puedes
contestar
la pregunta número cinco?”, el niño responderá: “¿Eh?” o “¿Qué?”
o le pedirá
que repita la pregunta. Si contesta, es posible que divague o tenga
dificultad en encontrar las palabras adecuadas.
Incapacidades motoras: Es posible que su hijo tenga dificultad al utilizar
sus músculos grandes (incapacidad motora mayor) o sus músculos pequeños
(incapacidad motora menor). Un niño que padezca problemas motores mayores es
posible que sea torpe, tropiece, que tenga dificultad al andar, correr, trepar
o montar en bicicleta. El o ella pueden tener dificultad al vestirse,
abrochar, sujetar, abrir o cerrar los cierres de las prendas de vestir.
El niño que padece incapacidades motoras menores tendrá dificultad al
coordinar un grupo de músculos pequeños, como los de la mano que utiliza para
escribir. Estos niños tendrán una escritura lenta y deficiente. Cogerán el
lápiz o pluma de una forma diferente y sus manos se cansarán de hacer el
esfuerzo necesario para escribir. Es posible que el niño comente: “Mi
mano no funciona con la misma rapidez que mi cabeza”.
En resumen
Es importante que usted entienda las áreas de incapacidades para aprender de
su hijo así como sus habilidades. Usted debe evaluar cómo estas incapacidades
interfieren en las actividades académicas, deportes, las relaciones con otros
niños y las interacciones familiares. Usted debe aprender a ayudar a su hijo a
que desarrolle sus puntos fuertes en lugar de que se frustre concentrándose en
sus áreas débiles. Si usted no está seguro de cuáles son los puntos
fuertes y débiles de su hijo, consulte a su médico pediatra.
¿QUE ES EL DÉFICIT DE ATENCIÓN POR TRASTORNO DE HIPERACTIVIDAD?
Los individuos que padecen DATH se caracterizan por tres tipos de conducta.
Es posible que su hijo (a) muestre uno, dos o los tres tipos. El o ella
puede ser hiperactivo (a), distraerse con facilidad y / o ser impulsivo (a).
Para diagnosticar DATH, se necesita solamente la presencia de un tipo de
conducta. Por ejemplo, un niño se puede distraer con facilidad y / o ser
impulsivo, pero no hiperactivo.
A. Hiperactividad
Seguramente que el niño no corre por la habitación o ”se trepa por las
paredes”. Pero aparentemente él o ella se mueven constantemente; golpecitos
suaves con las manos o pies, balanceo de las piernas o del cuerpo en la silla.
Es posible que durante la comida el niño se levante de la mesa varias veces o
haga varias cosas a la vez mientras juega o mira la televisión.
Es importante entender que existen dos tipos diferentes de hiperactividad.
Uno, el causado por una situación particular, que puede desaparecer cuando la
situación cambie o cuando el niño aprenda a manejar el estrés. El otro tipo
DATH, lo causan diferencias neurológicas en el cerebro del niño. Los
antecedentes del problema ayudan a que el médico decida si la hiperactividad,
distraimiento y / o impulsividad se deben a un problema emocional o a DATH.
Si este tipo de conducta empezó en un momento particular de la vida del niño
(por ejemplo, en el tercer año escolar) el médico considerará la posibilidad
de que la ansiedad sea la causa del problema. Cuando el niño o adolescente
tiene alguna preocupación, es posible que esté ansioso. En este caso, es
importante averiguar la causa de esta ansiedad. Si empezó después de una
crisis vital (por ejemplo, separación o divorcio, nacimiento de un hermanito),
el médico deberá considerar la posibilidad de que la depresión sea la causa
del problema. Un niño deprimido puede estar inquieto e irritable o retraído y
triste. Tanto la ansiedad como la depresión pueden indicar que el niño padece
hiperactividad, distraimiento y / o impulsividad.
Si las conductas son crónicas y generalizadas, el médico considerará que se
debe a DATH. Crónico significa que la conducta ha existido desde el nacimiento
del niño y generalizada significa que la conducta dura en el curso del día.
B. Distraimiento
Nosotros dejamos que el aporte de información procedente de todos los
sentidos entre en nuestro cerebro. A continuación verificamos este aporte a un
nivel inferior a nuestro cerebro, transmitiendo solamente información
importante a la parte pensadora del cerebro. Sin esta habilidad nuestra mente
estaría agobiada con información. En cambio nos podemos encontrar en un
lugar ruidoso y aún así, oír perfectamente nuestro nombre si nos llaman. O
podemos conducir hacia casa y de pronto darnos cuenta que estábamos soñando
despiertos y no saber como hemos llegado (nuestro cerebro seleccionó
información importante y la envió a las áreas necesarias para que
reaccionen).
Algunas personas tienen dificultad en eliminar entradas innecesarias. Se
distraen fácilmente y su lapso de atención es corto. Otros tienen problemas
con entradas visuales – se pueden distraer con los movimientos de la gente,
formación de nubes o pájaros. Otros tienen dificultad con las entradas de
sonidos – gente hablando, el ruido de las bocinas de los automóviles, los
teléfonos.
Así como ocurre con la hiperactividad, la ansiedad o depresión pueden causar
distraimiento en una persona. Repetimos, el problema ha sido crónico y es
constante, es probable que se base en un problema neurológico o DATH.
C. Impulsividad
Algunos niños antes de actuar, no se paran a pensar. Dicen algo y
lamentan lo que han dicho antes de terminar. Contestan a las preguntas del
maestro antes de que este acabe de preguntar. Se enojan y gritan, tiran cosas
o le pegan a alguien. No aprenden de las experiencias pasadas porque no
pueden detenerse el tiempo suficiente para reflexionar antes de actuar. Estos
niños experimentan dificultades de conducta en casa, con los amigos y en la
escuela.
Al igual que con la hiperactividad o distraimiento, la ansiedad o depresión
puede causar impulsividad en un niño. Si la impulsividad ha sido crónica y
constante, las pruebas clínicas demuestran que está basada en un problema
neurológico o en DATH.
En resumen
Si su hijo (a) padece DATH, él o ella pueden ser hiperactivos, distraerse
fácilmente y / o ser impulsivos. Por lo tanto es posible que usted tenga un
niño (a) calmado (a), insuficientemente activo (a) que ha sido diagnosticado
(a) con DATH porque él o ella se distraen con facilidad y / o son impulsivos.
Es importante que este diagnostico lo realice un médico competente y que se
establezca solamente en el caso de que las conductas estén basadas en un
problema neurológico, una conclusión normalmente basada en los antecedentes
del problema y en el hecho de si ha sido o no crónico constante.
El DATH no constituye una incapacidad para aprender. Es un trastorno
relacionado, que con frecuencia se encuentra en niños que padecen
incapacidades para aprender. El tratamiento para el DATH no corregirá las
incapacidades para aprender; estas se deben tratar por separado.
¿CUÁLES SON LOS PROBLEMAS EMOCIONALES, SOCIALES Y FAMILIARES?
Con frecuencia, la escuela no se da cuenta que un alumno padece DATH.
Paulatinamente, el niño se frustra y empieza a fracasar, adoptando una
conducta problemática. Entonces el personal de la escuela llama a los padres y
les explica que su hijo no aprende debido a un problema emocional y sugiere
que la causa son los problemas familiares.
Es esencial distinguir entre los problemas emocionales, sociales y familiares
que causan las dificultades académicas- y los problemas emocionales, sociales
y familiares que reflejan dificultades en la escuela que no han sido
reconocidos o tratados debidamente. Los casos son diferentes; cada niño
responde a un enfoque totalmente diferente.
Problemas emocionales
Estos problemas se asocian con las dificultades académicas. Con frecuencia,
existen también problemas con los amigos y familiares. Estos niños se sienten
frustrados. Experimentan el fracaso y se sienten inadecuados, mal o
torpes. Es posible que los maestros y los padres los llamen perezosos o
malos alumnos porque no progresan en la escuela. Puede que alguno reaccione a
estos sentimientos, siendo agresivos, participando en peleas o repartiendo
golpes de forma impulsiva. Puede que otros interioricen sus sentimientos,
padeciendo depresión, aislamiento o proyectando una imagen desfavorable de sí
mismos. Es posible que otros canalicen sus sentimientos en su estado físico
con dolores de cabeza o de estómago.
Si su niño se levanta por la mañana un día de escuela con dolor de estómago
y
los padres le permiten quedarse en casa y descubren que a media mañana el niño
ya no se siente mal, es muy posible que no hiciera teatro. El o ella sentía
ansiedad al tener que ir a la escuela. Al eliminarse la ansiedad, se eliminó
el dolor de estómago cuando el niño se dio cuenta que ya no tenía que
afrontar
la escuela.
Para algunos niños, estas reacciones corporales pueden ser más vagas, como
quejas de dolores de espalda o dolor en sus manos o piernas. Otros niños
manejan sus sentimientos aprendiendo a manipular su mundo para evitar
situaciones de estrés – convirtiéndose, por ejemplo, en el “payaso de la
clase”. Ellos saben lo que deben hacer en un momento inoportuno a la
persona adecuada para interrumpir un plan de clase o ser expulsados de la
clase. Si lo consiguen, evitarán tener que leer o hacer problemas de
matemáticas o cualquier otra cosa que ellos creen no pueden hacerlo bien.
Problemas sociales
Como se ha mencionado anteriormente, el DATH que padece su hijo no solo
interfiere con la lectura, escritura y matemáticas. Estas condiciones afectan
la práctica de deportes, las actividades con otros niños y las relaciones
familiares – interfieren en todos los aspectos de la vida. No es sorprendente
que estos niños no se lleven bien con otros de su misma edad. Si ellos no
pueden hacer bien lo que hacen los demás, es posible que prefieran jugar con
niños más pequeños o retirarse a casa.
Algunos creen que si ellos controlan su mundo, es menos probable que se
sientan avergonzados o experimenten un fracaso. Ellos hacen solamente lo que
quieren hacer, únicamente en la forma que ellos lo quieren hacer. Se muestran
autoritarios o tienen necesidad de asumir el control.
Por razones que todavía no entendemos, algunos niños, adolescentes y adultos
que padecen DATH tienen dificultad en reconocer las normas sociales y
practicar las pautas sociales. Ignoran la expresión del rostro o el lenguaje
corporal de otra persona que sugiere que ellos están molestando y siguen
persistiendo desatinadamente. Es posible que su conducta no sea apropiada
o parezcan inmaduros y se ganen la antipatía de los demás.
Problemas familiares
Cuando un miembro de la familia se siente lastimado, todos los demás sienten
el dolor. Cuando su niño experimenta frustraciones y fracasos, los padres
también están frustrados tratando de entender o ayudar a su niño. Es posible
que ustedes, como padres, se sientan fracasados. En primer lugar, puede
resultarles difícil aceptar que el niño sufre una incapacidad. Es posible
que nieguen la existencia del problema. Pero incluso cuando lo hayan
aceptado, es posible que aun se enojen porque les ha pasado a ustedes o se
sientan culpables de haberlo causado. El hecho de aceptar y aprender a vivir
con estos sentimientos es un proceso que toma tiempo. Si ustedes continúan
teniendo dificultad, hablen con el médico.
Si en el hogar está el padre y la madre, es posible que uno piense que la
mejor manera de educar a este niño es siendo firme y estricto; en cambio el
otro piensa que ser comprensivo y permisible es mejor. Esta diferencia de
opinión puede crear tensión en la relación y el matrimonio. Si son incapaces
de solucionar esta diferencia, consulten con un experto. Los padres se
necesitan mutuamente y no pueden arriesgar quedarse sin el apoyo mutuo debido
a esta tensión. Para los padres solteros es más difícil, pues ellos tienen
que
afrontar todas las consecuencias y problemas con alivio mínimo o sin él.
Esta situación también puede afectar a los hermanos y hermanas. Es posible
que a ellos no se les haya informado acerca de los problemas de su hermano
(a) o de la razón de la preocupación familiar. Sin conocer los hechos es
posible que imaginen situaciones y se preocupen: ¿Es culpa mía? ¿Me pasará a
mi también? ¿Se morirá? Algunos se pueden enfadar por no ser tratados
equitativamente: ¿Por qué yo tengo que hacer mi cama y él no? ¿Por qué a él
se
le perdona una acción y cuando la realizo yo me castigan? Otros se pueden
sentir culpables. Se les ha dicho que tienen que ser más comprensivos y
aceptar la situación, pero aun así se enojan ante la conducta del hermano o
por la atención que él o ella recibe. Si la familia no puede manejar estos
problemas a través del trabajo conjunto y hablando acerca de ellos, debe
consultar con su médico. Posiblemente sería útil buscar asesoría para
cambiar
la forma de relacionarse con su hijo, o seguir una terapia familiar para poder
afrontar los problemas.
En resumen
A menos que se reconozcan y se traten los elementos fundamentales del DATH,
los problemas emocionales, sociales y familiares pueden empeorarse. Si estos
problemas se tratan mediante una terapia individual, de conducta, de grupo o
familiar sin considerar las causas de los problemas, no se obtendrá ningún
progreso. Usted no puede colaborar a que el niño mejore su propia imagen sí
él o ella experimentan diariamente el fracaso en la escuela.
¿CÓMO SABE CON SEGURIDAD SI SE TRATA DE DATH?
Debido a la existencia de numerosos tipos de posibles problemas para aprender
y / o problemas emocionales que un niño o adolescente puede padecer, se
recomienda que un equipo de profesionales asuma la tarea de descifrar la
causa. Esta tarea se puede llevar a cabo en la oficina o clínica del médico
o en un centro educativo, de salud mental o en algún otro lugar. El médico de
su hijo puede participar directamente, solicitar las evaluaciones o recibir
los resultados del equipo y colaborar a que ustedes entiendan esos
resultados.
Las incapacidades para aprender se diagnostican a través de los estudios de
psicólogos y expertos en educación especial. Los primeros estudios evalúan la
capacidad y potencial intelectual de su niño. Los estudios siguientes evalúan
el nivel actual de progreso en cada área académica. Si existe una discrepancia
entre la capacidad del niño y su rendimiento, se realiza una tercera serie de
estudios para descifrar si existen incapacidades para aprender.
El DATH se identifica principalmente a través de la evaluación de los
antecedentes del niño y de las observaciones de los padres, maestros y otras
personas. Repetimos, la hiperactividad, distraimiento y / o impulsividad deben
ser crónicas y constantes.
Como parte de la evaluación para determinar si existe DATH, su médico debe
realizar un examen físico completo.
En algunos casos, puede ser necesario un examen neurológico. Normalmente no
se hace un electroencefalograma (prueba a través de la aplicación de
electrodos en el cráneo) a menos que se sospeche que existe un trastorno que
pudiera producir convulsiones.
¿QUÉ PUEDE HACER USTED?
Su función ante las incapacidades para aprender en la escuela
Pida una entrevista con los maestros de su hijo. Descubra las áreas en las que
su hijo es incapaz de aprender; descubra también sus habilidades para
aprender. Usted tiene que conocer estos puntos fuertes para poder ayudar al
niño a desarrollarlos.
Trabaje conjuntamente con los profesionales de su escuela para preparar las
intervenciones necesarias. Antes de que su escuela pueda colaborar, usted debe
estar de acuerdo con tres elementos definitivos –el problema exacto
(diagnóstico), el nivel de ayuda necesario y el lugar donde se impartirá esta
ayuda.
Ayude a su hijo fuera de la escuela
Existen numerosas actividades fuera de la escuela en las que usted puede
ayudar a su hijo a que tenga experiencias positivas en el hogar y en la
colonia. Usted debe aprender a manejar las interferencias, utilizando sus
conocimientos para desarrollar éxitos potenciales y prevenir los fracasos
sociales o personales. Para lograrlo, debe comprender cuales son los puntos
fuertes y débiles de su hijo. Usted ayudará a que el niño se tenga mas
confianza y a que mejore la imagen de sí mismo desarrollando sus puntos
fuertes y al mismo tiempo compensando o reduciendo al mínimo los puntos
débiles.
Empecemos en el hogar. El conocimiento que ha adquirido le ayudará a
comprender la conducta de su hijo. Puede ser que, aparentemente, el niño o la
niña le ignore o no le preste atención. En cambio, lo que puede suceder es
que tenga un problema auditivo en la relación entre la imagen y la superficie.
Si este es el caso, entre en la habitación en la que se encuentra su hijo y
primero llámele por su nombre. Después de mirarle a los ojos, empiece a
hablar.
¿Podría asignar tareas o actividades a su hijo en las que él pudiera utilizar
sus habilidades y por lo tanto las realizaría bien, en lugar de asignarle
aquellas en las que puede fracasar o disculparle para que no las haga?
¿Comprende usted por qué un niño que padece un problema para secuenciar tenga
dificultad al poner la mesa y cómo usted le puede ayudar dibujando un ejemplo
del orden de las cosas? Usted es la persona que conoce mejor a su hijo.
Piense por adelantado. Desarrolle sus puntos fuertes. Comprenda sus
debilidades y el impacto que tienen sobre el rendimiento, la conducta y los
sentimientos de su hijo; luego, estudie la manera de ayudar a su hijo o hija a
hacer las cosas lo mejor posible o a compensar por sus debilidades.
¿Cómo se debe enfrentar a sus vecinos? Se utiliza el mismo enfoque. Suponga
que usted tiene un hijo de 10 años con incapacidades visuales motoras y
motoras menores pero excelentes funciones motoras mayores y del lenguaje. El a
jugado al béisbol y básquetbol y ha sido un desastre. Intente cambiarlo a un
deporte que requiera las funciones motoras mayores y que exija una
coordinación mínima de los ojos con las manos (visual y tacto) –natación,
fútbol, montar a caballo. Es posible que vea que el niño lo hace bien, lo cual
mejorará su propia imagen, la confianza y su disposición a hacerlo así como
la
habilidad para hacer nuevos amigos.
Vamos a referirnos al mismo niño para seguir ilustrando este enfoque. No haga
ir a su hijo al Club de Scouts. Primero vaya usted y explique cuales son
sus necesidades. Asegúrese que si el grupo realiza piezas de arte y trabajos
manuales que exijan recortar y dibujar, a su hijo le asignarán otras
actividades afines. Quizá él podría entregar los materiales o poner
pegamento.
Un desastre potencial social con los amigos se puede convertir en un éxito. De
la misma manera, en las funciones dedicadas a los padres, no le asignen una
demostración de hacer nudos; pero sugiera que le hagan llevar la bandera. Se
debe utilizar el mismo enfoque al seleccionar campamentos durante el día o por
períodos más largos. Para este niño es posible que usted seleccione un
campamento con actividades acuáticas donde él o ella puedan nadar, ir en
barco, navegar –actividades de las funciones motoras que requieran una mínima
coordinación de los ojos con las manos. Usted debe planificar por adelantado,
enseñando a los demás lo que usted ha aprendido para desarrollar los puntos
fuertes en lugar de exagerar los débiles.
Su función ante DATH
Es posible que su médico recete un medicamento para reducir la hiperactividad,
distraimiento o impulsividad. Si a su hijo le recetan un medicamento, usted
debe colaborar muy de cerca con su médico en la administración diaria del
medicamento. Estos medicamentos no <<curan>> el DATH. Aparentemente,
su
efecto consiste en subsanar la falta de ciertos productos químicos necesarios
del cerebro en el sistema nervioso. Los padres y los niños deben tener en
cuenta que esto medicamentos no “drogan” o “modifican” el cerebro de la
persona. Lo convierten en un niño “normal” al subsanar el desequilibrio
neuroquímico.
El médico de su niño comentará con usted el medicamento recetado, su eficacia
y los posibles efectos secundarios. Asegúrese de hacer preguntas para conocer
las propiedades del medicamento. Explíquelas a su niño; él o ella también
necesitan entenderlas. Usted debe colaborar con su médico, comunicándole las
observaciones registradas en el colegio y en casa para facilitar el
establecimiento de la dosis adecuada y la periodicidad con que se debe tomar.
Debido a que el DATH es un trastorno basado en problemas neurológicos, es
importante que el niño que toma medicamentos lo haga siguiendo las
instrucciones de la receta. La misma hiperactividad, distraimiento y / o
impulsividad que causan problemas en la escuela causarán problemas en casa,
con otros niños después de la escuela, durante los fines de semana o en todo
momento. Durante los días feriados de la escuela y las vacaciones de verano,
se deben tomar los medicamentos según se necesite, si es que la
hiperactividad, distraimiento y / o impulsividad impidieran que el niño tenga
éxito o que se comporte como debe. Algunos médicos optan por dar a los niños
<<vacaciones sin medicamento>> en cuyos días no deben tomar el
medicamento
para evitar que se produzcan efectos secundarios a largo plazo. A pesar que la
investigación ha demostrado que estos períodos sin medicamentos no son
necesarios para la mayoría de los niños, numerosos médicos aún los siguen
recomendando. Es necesario que usted colabore con su médico para determinar
la mejor situación para su hijo.
Su función ante los problemas emocionales, sociales y familiares
Los problemas emocionales se deben al estrés que experimenta su hijo o hija.
El primer objetivo es minimizar este estrés. Con frecuencia, los problemas
emocionales de reducen o desaparecen una vez que la escuela establece un
programa de ayuda, después de que los padres han basado su relación en el
nuevo conocimiento y si es necesario, al tomar los medicamentos. No
obstante, en algunos casos, los problemas emocionales se han arraigado tanto
que se han convertido en un problema aparte. En estas situaciones puede ser
necesaria la ayuda especial de un profesional de salud mental.
La mejor manera de tratar los problemas sociales es ayudar al niño a sentirse
realizado utilizando los enfoques que se han descrito previamente. En algunas
ocasiones, sería recomendable que un profesional enseñara relaciones sociales
en sesiones de grupo.
Los problemas familiares tienden a disminuir cuando se comprende mejor la
situación. La sensación de impotencia puede convertirse en esperanza al saber
lo que se debe hacer y siendo consciente de su conducta puede causar un
impacto en el niño. Sea honesto con usted mismo y su familia. Si considera que
necesita ayuda profesional, obténgala.
¿QUE SUCEDERA EN EL FUTURO?
Con la ayuda adecuada, la mayoría de los niños superarán la incapacidad o
aprenderán a compensar los problemas. Progresarán en la escuela y lucharán
para alcanzar su potencial. Existen numerosos programas disponibles en la
escuela y para cuando la terminen. Pero sin la ayuda necesaria, se retrasarán
y aumentará su incapacidad para aprender.
Con la ayuda apropiada, los niños que padecen DATH pueden funcionar sin
padecer hiperactividad, distraimiento o impulsividad. Pueden lograr la
confianza en sí mismos y la sensación de control y éxito en sus actividades.
Sin ayuda, estos niños continuarán luchando y es muy probable que las familias
no logren ayudarlos.
Su función es sumamente importante. Usted debe mantenerse informado. Debe
abogar por el niño, es decir, trabajar activamente para que el niño sea
aceptado y reciba la ayuda que él o ella necesita. Usted debe utilizar sus
conocimientos para maximizar el desarrollo de su hijo o hija y para su
familia. No es una tarea fácil; sin embargo, nadie tiene tantos recursos o
tanta motivación como usted, como padre o madre que se preocupa por su hijo.
Hay que realizar esta labor para el futuro de su hijo.
Lo mejor es planificar el futuro año por año. Si usted intenta pronosticar
los resultados con demasiada anticipación es posible que sea demasiado
optimista acerca del progreso de su niño y lo frustre, o que sea demasiado
pesimista y no lo motive lo suficiente. La recompensa es maravillosa.
Con su ayuda, su hijo o hija superarán las incapacidades y triunfarán en la
vida como personas saludables, felices y productivas.
RECUERDE
1. Usted debe conocer todos los aspectos de las incapacidades y capacidades de
su hijo. Podrá ayudarle sólo si conoce estos aspectos.
2. Desarrolle siempre los puntos fuertes en lugar de exagerar lo débiles.
3. Sea firme. Nadie se preocupa tanto por su hijo como usted. Haga
preguntas. Exija respuestas. Trabaje con la escuela para obtener la ayuda
necesaria.
4. Con la ayuda de la escuela, de otros profesionales y de USTED, su hijo
tiene grandes posibilidades de crecer y alcanzar el éxito.