Soy Ana de Mendoza, esposa del duque de Almazán, durante
años viví en la más espléndida riqueza y despreocupación hacia los demás,
hasta que el infortunio se cebó sobre mi, a partir de ese momento fui rechazada,
apartada e incluso condenada a muerte por la ignorancia de los míos, tuve
que huir de mis haciendas y de mis gentes por temor a mi vida, sobreviví
gracias al miedo que provoqué en los demás y sobretodo sobreviví gracias
a ti y tu dedicación.... Gracias. y recuerda, nunca pierdas tu tesoro.