Cuando la imagen embellece la palabra

Carboncillo1-Maribel

Las campanas

Yo las amo, yo las oigo,
cual oigo el rumor del viento,
el murmurar de la fuente
o el balido de cordero.
Como los pájaros, ellas,
tan pronto asoma en los cielos
el primer rayo del alba,
le saludan con sus ecos.
Y en sus notas, que van prolongándose
por los llanos y los cerros,
hay algo de candoroso,
de apacible y de halagüeño.
Si por siempre enmudecieran,
¡qué tristeza en el aire y el cielo!
¡Qué silencio en la iglesia!
¡Qué extrañeza entre los muertos!
    Rosalía de Castro

Sonreír con la alegre tristeza del olvido

Sonreír con la alegre tristeza del olvido.
Esperar. No cansarse de esperar la alegría.
Sonriamos. Doremos la luz de cada día
en esta alegre y triste vanidad del ser vivo.

Me siento cada día más libre y más cautivo
en toda esta sonrisa tan clara y tan sombría.
Cruzan las tempestades sobre tu boca fría
como sobre la mía que aún es un soplo estivo.

Una sonrisa se alza sobre el abismo: crece
como un abismo trémulo, pero valiente en alas.
Una sonrisa eleva calientemente el vuelo.

Diurna, firme, arriba, no baja, no anochece.
Todo lo desafías, amor: todo lo escalas.
Con sonrisa te fuiste de la tierra y del cielo.

Miguel Hernández

Carboncillo2-Maribel

Contradiccion-Maribel

Hace falta estar Ciego

Hace falta estar ciego,
tener como metidas en los ojos raspaduras de vidrio,
cal viva, arena hirviendo,
para no ver la luz que salta en nuestros actos,
que ilumina por dentro nuestra lengua,
nuestra diaria palabra.

Hace falta querer morir sin estela de gloria y alegría, sin participación de los himnos futuros,
sin recuerdo en los hombres que juzguen el pasado sombrío de la Tierra.
Hace falta querer ya en vida ser pasado,
obstáculo sangriento,
cosa muerta, seco olvido.
                     
    Rafael Alberti

XLV
Me desvinculo del mar
cuando vienen las aguas a mi.
Salgamos siempre. Saboreemos
la canción estupenda, la canción dicha
por los labios inferiores del deseo.
Oh prodigiosa doncellez.
Pasa la brisa sin sal.
A lo lejos husmeo los tuétanos
oyendo el tanteo profundo, a la caza
de teclas de resaca.
Y si así diéramos las narices en el absurdo,
nos cubriremos con el oro de no tener nada,
y empollaremos el ala aún no nacida
de la noche, hermana
de esta ala huérfana del día,
que a fuerza de ser una ya no es ala.

                            César Vallejo

MarCantábrico-Maribel

Girasoles-Maribel

Tránsito

Sé que esta vida, aunque no madure
el amor,
no está perdida del todo.
Sé que las flores que se mustian al amanecer,
las corrientes que se extraviaron en el desierto,
no están perdidas del todo.
Sé que cuanto se regaza en esta vida,
cargado de lentitud, no está perdido del todo.
Sé que mis sueños no realizados, mis melodías
sin cantar, están cogidos a una cuerda tuya del laúd;

que no están perdidos del todo.

                           
Rabindranah Tagore

Cristales de tu ausencia

Cristales de tu ausencia acribillan mi voz,

que se esparce en la noche

por el glacial desierto de mi alcoba.

- Yo quisiera ser ángel y soy loba-.

Yo quisiera ser luminosamente tuya

y soy oscuramente mía.
                                             Gloria Fuertes

MirandoMar

PuenteSanMartin

Serenata
(Homenaje a Lope de Vega)

Por las orillas del río
se está la noche mojando
y en los pechos de Lolita
se mueren de amor los ramos.

Se mueren de amor los ramos

La noche canta desnuda
sobre los puentes de Marzo.
Lolita lava su cuerpo
con agua salubre y nardos.

Se mueren de amor los ramos.

La noche de anís y plata
relumbra por los tejados.
Plata de arroyo y espejos.
Anís de tus muslos blancos.

Se mueren de amor los ramos.
Federico García Lorca

El limonero (fragmento)

En el ambiente de la tarde flota
ese aroma de ausencia,
que dice al alma luminosa: ¡nunca!
y al corazón: ¡espera!
Ese aroma que evoca los fantasmas
de las fragancias vírgenes y muertas.
Sí, te recuerdo, tarde alegre y clara,
casi de primavera,
tarde sin flores, cuando me traías
el buen perfume de la hierbabuena,
y de la buena albahaca,
que tenía mi madre en sus macetas.
Que tu me viste hundir mis manos puras
en el agua serena
para alcanzar los frutos encantados
que hoy en el fondo de la fuente sueñan
Sí, te conozco, tarde alegre y clara
casi de primavera.
Antonio Machado

Arboleda

LasPalmeras2

Rimas

Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman;
el cielo se deshace en rayos de oro;
la tierra se estremece alborozada.

Oigo, flotando en olas de armonía,
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran... ¿Qué sucede?

¡Es el amor que pasa!

Gustavo Adolfo Becquer


Vida retirada

...
¡Oh campo, oh monte, oh río!
¡Oh secreto seguro deleitoso!
Roto casi el navío
a vuestro almo reposo,
huyo de aqueste mar tempestuoso.
...
Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que debo al cielo,
a solas, sin testigo,
libre de amor, de celo,
de odio, de esperanza, de recelo.
...

Fray Luis de León

AtardecerRio

CallejaFloresCordoba


Adelfos

Yo soy como las gentes que a mi tierra vinieron;
soy de la raza mora, vieja amiga del sol...
que todo lo ganaron y todo lo perdieron.
Tengo el alma de nardo del árabe español.
...
De mi alta aristocracia dudar jamás se pudo.
No se ganan, se heredan, elegancia y blasón...
Pero el lema de la casa, el mote del escudo,
es una nube vaga que eclipsa un vano sol.

Manuel Machado

Estas que fueron...

Estas que fueron pompa y alegría
despertando al albor de la mañana,
a la tarde serán lástima vana
durmiendo en brazos de la noche fría.
...
A florecer las rosas madrugaron,
y para envejecerse florecieron:
cuna y sepulcro en un botón hallaron.

Tales los hombres sus fortunas vieron:
en un día nacieron y expiraron,
que pasados los siglos horas fueron.

Pedro Calderón de la Barca

JarronHojasSecas

Electrosur

VI

Discreta y casta luna
copudos y altos olmos,
paredes de su casa,
umbrales de su pórtico:
callad y que el secreto
no salga de vosotros.
Callad, que por mi parte
lo he olvidado todo.
Y ella, ella... ¡No hay máscara
semejante a su rostro.

Gustavo Adolfo Becquer

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