La mayoría de los sites que aceptan pagos con tarjeta no lo hacen directamente sino a través de entidades reconocidas que se encargan de tramitar el débito ante la emisora de la tarjeta. O sea que el site nunca se entera del número de la tarjeta y, por lo tanto, no puede cargarle cosas de más.
Si observás el momento de entrar a una página para completar los datos de la compra vas a ver que tu browser muestra abajo un candadito (o te saca un mensaje de aviso). Esto significa que a partir de ahí la conexión es "segura", y que los datos viajan encriptados
Por supuesto que no. Nada impide que alguien "arme" un site para atrapar desprevenidos, y que te pida el número de tarjeta para realizar algún fraude. Pero la comunidad de Internet es muy celosa de este tipo de cosas y en este caso se pone en marcha todo un operativo para inhabilitar el site lo antes posible y denunciar al responsable. La web no es tan anónima como parece, y al tener un site estás registrado por varios lados. Tarde o temprano se ubica y procesa a quien corresponda.
Pero si el site es conocido, no hay que temer. El negocio pasa por otro lado, y toman todos los recaudos posibles para garantizar la seguridad de las transacciones.
A todo aquél que tenga algo que ver con el tema, y en especial a las miles de empresas para las cuales Internet es un medio masivo de compra y venta de productos. La explosión del comercio electrónico y las compras por la WEB representan un negocio fabuloso para las empresas, y no van a dejar que se les caiga porque alguien está usando la red para estafar.
Sí. Pinchándote el teléfono y contando con el equipo apropiado (p.ej. un analizador de protocolo) es posible esperar a que la víctima se conecte a Internet y haga una compra, para decodificar el número en cuanto se transmita. Pero es mucho más rentable (y posible) que el mozo de un bar o el empleado de una estación de servicio te anote los datos (o haga una doble pasada) cuando le das la tarjeta para pagar, no?
En general, y en sitios que tienen fuerte presencia en la WEB, la política es devolverte la plata, sin preguntas. Lo mismo va para las empresas de tarjetas. Es más, si comprás algo y resulta que no es lo que te mostraban en la página, o te confundiste, o no entendiste bien, te anulan el cargo sin problemas (me ocurrió).
No tan rápido. Puede que lo hagas una sola vez, pero la gente no es tonta y quedás "escrachado". En algunos casos hasta te pueden rechazar futuras transacciones. Y por los montos que se manejan en Internet, podés quedar pegado como el mejor por dos pesos miserables...