Relaciones No se pintan cosas, se pintan relaciones. Ahora nos aproximamos a un tema del cual, en el arte, yo tengo algún conocimiento pero obviamente en la vida tengo poco (tres veces casado y tres veces divorciado). Cada elemento en una pintura puede ser considerado sólamente en su relación con las otras partes. Las áreas que atraen al ojo son usualmente las áreas de máximo contraste.
Este retrato de Christian Fletcher tiene, rivalizando, tres área de contraste; la frente, el fondo y las manos. Ellas componen un triángulo y su relación es crucial. Aún así yo estoy inseguro en cuanto a que si la luz distante es demasiado brillante en relación a los otros toques de luz. ¿Debería atenuarla y dibujar otra vez el ojo de la cara de Christian? Estos son los criterios de relaciones. Aquí usé tres dispositivos de la computadora para exáminar y refinar el diseño. Finalmente Vamos a imaginar a nuestra vida como un cuarto y el cuarto tiene una división. En un lado de la división hay un constante movimiento, un mundo cambiante por el desorden o el caos. Está habitado por todas las criaturas de la imaginación – y unos cuantos más que no fueron invitados–. Es un mundo de lo surreal, de los sueños y de las pesadillas, de la anti-lógica y la insensatez. En el otro lado de nuestra división tenemos orden, lógica y formas normales. El mundo de las pirámides, esferas y cubos, el mundo de las costumbres , los patrones y el orden. Algunas personas no están cómodas hasta que la división se ha forzado casi por completo hacia un lado hasta el final del cuarto (90% orden y 10% caos) otras pueden vivir en una situación de 50/50, otras se deleitan entre una elevada cuenta caótica. Algunos lo consideran un factor de la edad, de género o del entrenamiento de bacinilla. Algunos lo aluden como el Jeckle and Hyde, Don Quijote o el síndrome de la locura. Yo creo que debemos vivir con ambos lados de nuestra existencia y reconocer la importancia de cada uno. Necesitamos caos para pensar lateralmente, para ser inventivos, para asociar ideas dispares y conceptos. Es la sangre vital de la idea creativa. Esto no es para menospreciar el valor de la norma, del orden y la costumbre. Son las mismas herramientas que permitirán extraer un significado a partir del desorden –los bloques del cimiento de la moral y del pensamiento civilizado–.
Puede observar cómo, hasta ahora, mis lecciones han residido en el lado del cuarto de las reglas y el orden, en un intento por entender el caos en lo que respecta a nosotros. Porque algo de ésto puede motivar a regresar un poco la división. No importa, piense nada más que lo que usted ha aprendido es como una pequeña caja de herramientas, la cual podemos usar para entender y ensamblar cualquier cosa que nuestra imaginación requiera de nosostros, y recuerde, el caos no es la bolsa de ropa sucia para ser lavada, es más bien como un guardaropa de exóticos trajes para ser usados y desechados. Experimentar con color, diseño, forma y textura ha sido la base de la mayoría de de los movimientos artísticos en los últimos 150 años. Así sean de expresionismo abstracto, impresionismo, surrealismo o post-modernismo, todos ellos son intentos de desensamblar y reensamblar, de moverse dentro del caos para descubrir algún nuevo significado. Del mismo modo, todos debemos expermientar, especialmente cuando encontramos que el orden está ahogando la creatividad. Un estudio de fractales es útil cuando permite el paso del entendimiento entre el orden y el caos.
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