1. LUZ TRASERA La más simple, la que más congenia con la textura y el color, rápida, fácil de aplicar y la más romántica de las luces, es la luz trasera. Además rápidamente disfraza cualquier defecto de la pintura original. La vista de mecedoras, bonetes, hierba larga y luz de la tarde, son las cosas que se pintan con luz trasera. La tentación de emplear excesivamente la luz trasera es, en algunos artistas, es apabullante; así que siempre use menos de lo que piense que es adecuado. 1. Estando en el último paso para finalizar, aplique la pintura pura, sin mezcla, en una capa gruesa (empasto). Un sombrero gris oscuro puede rápidamente convertirse en uno azul brillante, una camisa roja resplandecería con el color y las ondulaciones del agua pueden chispear. 2. Así como también es esencial usar un borde para definir la textura del objeto. |
En éste ejemplo yo tuve que restringirme a mí mismo para usar la luz trasera en un área, Fig 2 y 3. Como usted puede ver, desde mi pintura original fueron las sombras grises las que dieron la oportunidad de aplicar múltiples luces traseras. La luz trasera, como puede observar en las Fig. 3 y 4, es un simple procedimiento de trazado, usando un valor muy alto, una fuerte saturación de color. Aquí hice ésto con las herramientas de la computadora, lo cual es parecido a usar un cañón para dispararle a un ratón. |