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Pintar un retrato es una
cosa bastante personal. Demanda que el artista haga
alguna clase de consideración o juicio. La pintura que éstá a la par no es de un soldado británico de Irlanda del Norte sino que es más bien un retrato de Holbein de hace 300 años. Luego de determinar quién es el cliente, para la obra que ha sido encargada, y cuál es el panorama permitido al artista - usted puede también preguntarse: 1. ¿Cuál es el carácter esencial del modelo? 2. ¿Cómo hacer que el modelo vea su propia presencia en el mundo? 3. ¿Hay una postura que se vea natural y expresiva en la personalidad del modelo? 4. Existen ropas, uniformes, joyas, mascotas favoritas, habitaciones o ambientes que puedan contribuír? 5. Si se pide trazar una caricatura del tema, ¿qué rasgos podrían definirse mejor del modelo? 6. Para hacer al modelo o al cliente cuente con alguna fotografía elegida por el modelo ( esta puede ser una excelente pista en cuanto a lo que espera- y puede eliminar lo indeseado). 7. Luego usted debe discutir el tamaño. ¿Tamaño natural? ¿Cabeza y hombros, manos? ¿Tres cuartos la longitud entera? ¿Vertical, semi-recostado o acostado? |
Después de haber
contestado todas estas preguntas, procure tener una idea
clara dentro de su mente; yo usualmente pregunto si
existe algún papel que al modelo le gustaría
desempeñar. Qué figura histórica es la que admira
más. La perspectiva de pintar a un hombre en un común y
corriente traje y corbata o, a una mujer en traje de
negocios, me aterra. ¿Dónde está lo placentero en eso?
El retrato puede tener elementos narrativos, maquinaria
de fábrica, etc. Cualquier cosa es posible. La pintura
del retrato de un carpintero (taller, herramientas,
mandil), de un piloto de línea (avión, cielo, uniforme)
o de un arquitecto (construcción, tablero de dibujo,
anteproyectos ) es obvia, pero pensar en las
posibilidades para un agente de seguros, banquero,
comerciante de carros usados o maestro de escuela; es
tirarse a unos cambio más grandes, y a las mayores
recompensas. Es aquí en donde el retrato puede y debe
hacer que trascienda a la fotografía . El modelo debe de
estimular la imaginación... y creerle. La historia nos enseña que las obras de arte han hecho famosos a los modelos. Nos referimos a la Mona Lisa, La señora Siddons o al busto de Madame Houdon antes de que necesitemos nombrar al artista. ¿Quiénes fueron esas personas? ¿Quién fué la Mona Lisa y cómo fue su vida? Marque este punto a su modelo o cliente, pues es para las futuras generaciones que la obra será presentada, y es hacia el alma y vida e historia del modelo, a dónde serán dirigidas. Consideraciones Prácticas:
Parecido físico para mí ésto quizá sea lo más agradable si sigue algunas simples reglas y se pregunta a sí mismo, y a otros, las preguntas correctas. Las preguntas son esas que se hacen a sí mimos los caricaturistas cada día. Silenciosamente, pregúntese a sí mismo en presencia del modelo, cuáles son sus caraterísticas más distintivas. Entonces hágase la misma pregunta después, cuando el modelo esté ausente. Examine y recuerde algunos aspectos de su personalidad que no haya determinado, como las cejas gruesas, el pelo ondulado, las orejas grandes, etc. Recuerde algún amaneramiento como, una actitud, una sonrisa o el uso de las manos. Entonces vuelva al modelo y experimente. Si no surge nada, no se desespere, sólo siga tratando y haga algunos bosquejos simples para que le ayuden. ¡Si ésto no trabaja comience la pintura sin miramientos! Los ojos - Yo hice este
apunte para detallar los ojos. Los ojos son la entrada
para el mundo visual, para ambos, para el espectador y
para el modelo. Deben estar muy bien detallados, tanto
como usted pueda logralo (a menos que el modelo sea
tímido y por lguna razón parezca evadir sus ojos). El pelo - el pelo usualmente separa la cabeza del fondo y no debe ser demasiado trabajado. Sólamente un área pequeña demuestra unos pocos cabellos individualmente, será suficiente para un efecto global. La boca - si los ojos son la entrada visual, de la boca se podría decir que es la emocional. La sonrisa enigmática. Si la boca no describe claramente la disposición emocional del modelo entonces el observador está forzado a mirar los ojos. Es el truco de la Mona Lisa. Leonardo no permitió que el espectador se situara en los ojos. Mantiene la invitación a la duda.
Las manos - agregamos el tercer elemento para la no-descripción de la Mona Lisa, son las manos- también en reposo. No hay señas ahí tampoco.
Observe como, al crear la esencia, Leonardo no define muchos bordes de las manos o de la cara. La vestimenta - algunas veces he pintado la vestimenta antes de las manos, de la cara y de cualquier otra cosa. Entonces mi alegría sale a flote detallando los pliegues, adornos de joyería, etc. hasta lo último. Es relajante y no requiere una concentración absoluta. El fondo -aquí usted puede contar su historia, hacer su narrativa. Para mejorar los resultados prácticos, examine y repita en el fondo, todos los colores que ha usado para los tonos de la carne y vestido,- nada más que las repeticiones sean en tono no en valor . Use el valor para hacer la historia. Vea la lección sobre los puntos de cambio. Un cuento aleccionador para el discernimiento de los estudiantes acerca de los artistas holandeses y qué es lo de moda!
Dos brillantes artistas
holandeses nacieron 300 años aparte- uno, de quien se
apreciaba su obra y el otro de quien se evitaba; uno,
quien vivió entre el lujo y las cortes de los reyes,
mientras que el otro vivió en la pobreza; uno, a quien
el arte le proveyó de felicidad y una familia segura, al
otro se le acusó de loco. ¿Quién puede decir que un
artista fue mejor que el otro? Aquí he combinado dos
famosos retratos de los artistas para hacer uno. Ejemplos de algunos de mis propios retratos se pueden encontrar en: |