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El color de la piel ha tenido que ser, a lo largo de la historia, un ejercicio de costumbres más que cualquier otra cosa. El moreno bronceado es atractivo para las razas carne-blanca del norte, mientras que el color pálido sol-tímido es deseable entre los humanos de piel más oscura; mucho se deriva del comportamiento femenino y masculino entre nuestras costumbres conscientes. Pero para el encanto sexual las formas redondeadas que denotan salud y vitalidad son probablemente más poderosas que el tono- si vienen en parejas lo son aún más.

He aprendido bastante tratando de pintar personas de varias razas, y por el discernimiento de los parecidos así como de las diferencias. La primera cosa que yo aprendí fue que no existe algo que sea una fórmula para el color de la piel. La primera cosa que noté es que la piel tiene una textura. Esta puede cambiar si está seca o mojada. Resplandeciente bajo un sudor aceitoso como, supongamos, que con un "negro" body- builder, podría crear una apariencia totalmente diferente que con una "blanca" damisela europea reclinada bajo una sombrilla en algún jardín campestre en verano. ¿Pero cómo discriminamos? La textura es producto de la definicón del borde y de la intensidad de la luz reflejada (vea la lección sobre textura).
Mientras que el body-builder puede crear formas parecidas al ébano pulido sobre la piel de la damisela podría fluir el colorido del hueso –¡pero ambos son la misma carne! En estas circunstancias los tonos fríos y cálidos pueden aplicarse. La regla del artista es luz cálida- sombra fría o luz fría sombra cálida. Esta es una regla artificial usada a menudo por profesionales para dar vivacidad a la pintura. La que puede ser ampliada para crear la sensación completa de la sombra cálida o fría y entonces cambiar el centro de la sombra al contrario otra vez (si la sombra es lo suficientemente grande y plana).

Para conseguir un nivel más sofisticado podría considerar el uso de una fuente de luz reflejada en una sombra plana (vea la lección sobre los puntos de cambio).

Goya

Muy bien vamos a procurar ser específicos en cuanto al anglo-sajón o blanco europeo. Olvidemos la fuente de luz rosa de garanza que fue el color que los maestros usaron para las mejillas de sus sujetos femeninos. Los amarillos ocre, los sienas y los tierras sombra han sido la base y el azul, usualmente el ultramarino. En cuanto al resto sólo se modulaba el tono. Todos esos eran los colores más económicos. Hoy día el rosa de garanza es a menudo reemplazado por una opción de color sólido. La misma fórmula puede ser aplicada para las pieles más oscuras –pero con la ausencia del rojo–.

La sangre es roja. Sostenga ante su mano una luz potente y, ¿qué es lo que usted ve? Usted ve resplandeciendo un profundo rojo de cadmio. Una contusión es azul. Es la ruptura de los vasos sanguíneos que cambian al ser capturada la sangre azul no oxigenada. Ambos se llevan a cabo bajo la epidermis, la cual es más transparente en una piel pálida que en la de un Africano. Técnicamente el rojo de las mejillas o de alguna otra parte es el rojo de la sangre oxigenada bajo una semi-transparente capa de piel. Muy raramente se da que el artista tenga la oportunidad de usar este efecto. Yo lo hice nada más una vez. Pinté un cuadro en donde la mano del sujeto estaba directamente en el camino del sol. Hice el contorno blanco, el segundo contornode un rojo brillante y el centro lo oscurecí reposadamente. Se creó un potenete efecto y se convirtió en el punto focal de la pintura. Hasta me dieron ganas de olvidar todo lo demás que estaba alrededor. ¡Oh Dios querido! Era único para mí y no para el cliente. Debo admitir que a él le gustó también y se lo quedó- ¡y yo lo dejé! (estupidez profesional en muchas formas).

Tieopolo

El azul de la contusión no debe ser tan fuerte, pues para dar a entender ña contusión es preferible sombrear.Es el mismo azul que usted podría usar para la mandíbula de una cara afeitada. Esto en cuanto a lo cálido o lo frío. Con una piel de color alabatro la insinuación de un azul-grisáceo es suficiente para marcar la sombra. Vea a Boucher y a otros artistas franceses de 1700.

Una vez me dieron blanco, gris de payne, tierra sombra y siena quemado y me dijeron que pintara una taza y un platillo sobre un mantel blanco. Luché por meses pero aprendí un montón –vea la lección sobre las perlas y las relaciones–. Desde entonces dar los colores carne se convirtió en el menor de lo problemas.

Recuerde que la piel es más o menos transparente. El rojo rubor de las mejillas no debe aparecer en exceso sobre la piel.