![]() |
|||
![]() ![]() |
|||
Quien vive en armonía consigo mismo,
vive en armonía con el universo
Marco Aurelio
Juliet era aún una jovencita extremamente mimada cuando se casó con Simon, veinte años mayor que ella. Era muy común que casamientos así se realizaran en 1921 en Alemania. Como eran hijos de dos familias ilustres, tuvieron una fiesta de casamiento esplendorosa. Políticos y empresarios importantes además de notorios miembros de la colonia israelita de Berlín comparecieron en masa. Fuera de propósito, de tan grandiosos, fueron los regalos que recibieron. De los padres maternos recibieron de regalo una institución bancaria, de los padres del novio una residencia toda amueblada, además de joyas y ajuares de casa y personales principescos. Era para ser una boda plena de felicidades pero no fue esto lo que ocurrió.
Durante la fiesta de casamiento, Juliet buscando al recién adquirido marido, lo encontró a los besos y abrazos con una mujer, que después supo que era su amante desde hacía más de cinco años. Desnecesario es decir que el casamiento se acabó el mismo día que empezó. La novia, sin embargo, estaba relacionada a él para siempre. En aquellos tiempos era inconcebible que una mujer se separara de su marido.
El casamiento que tenía todo para ser perfecto empezó infeliz y robó de Juliet toda y cualquier esperanza de que un día encontrara su felicidad. Aún así, para justificarse ante la sociedad local tuvieron dos hijos, Hans y Ludwig. Los niños eran todo para Juliet, que cada vez más se apegaba a su madre como soporte para criarlos. Elizabeth tenía la misma edad del yerno y con esto conseguía controlarlo más que la hija. Wolfgang padre de la infeliz esposa mal se encontraba con el yerno a quien no perdonaba por lo que había hecho con la vida de su hijita de su corazón.
Mientras los niños crecían empezó la persecución a los judíos en Alemania. Simon dándose cuenta del riesgo que todos corrían si permanecían en Berlín, empezó a preparar la fuga de la familia para Suecia, un país neutro que era contra el antisemitismo hitleriano. Primero envió sus muebles y lo que pudo salvar para el exterior en nombre de personas amigas no judías. Después embarcó con la esposa, los dos hijos y la suegra para recomenzar sus vidas en Estocolmo, Suecia.
Cuando llegaron tuvieron un susto. Lo que aconteció con tantos fugitivos, también les aconteció a ellos. Los buenos amigos en los cuales habían confiado, habían robado casi todos los muebles y los bienes que habían enviado anteriormente, quedándoles casi solamente lo que pudieron traer consigo como patrimonio. Permanecieron en Estocolmo durante tres años, después resolvieron mudarse para Inglaterra, que era enemiga de Alemania y más segura para recomenzar la vida.
Cuando llegó a Londres, Simon consiguió un empleo de bancario en un Banco que anteriormente había sido representante del suyo. Allá empezó a rehacer la vida. Consiguieron una casita para vivir, escuelas para los hijos y permanecieron deseando que la guerra mundial terminara rápidamente. Como Simon tenía miedo automóviles, iba al Banco todos los días pedaleando en su bicicleta, hasta que un día, yendo por su camino habitual, se cayó de la bicicleta, y se golpeo la nuca en el cordón. Fue lo que bastó. Simon falleció en el local de su caída, Juliet se quedó viuda y sus dos hijos huérfanos de padre.
Elizabeth se quedó desesperada al ver a su hija viuda con 39 años de edad, dos hijos para criar sin nunca haber trabajado en la vida y sin ningún dinero guardado. Era el caos. Madre e hija esperaron pasar el luto y empezaron a pensar como sería de ahí en adelante. Hans el hijo mayor fue mandado para una escuela nocturna técnica, y Ludwig continuó en la escuela pública preparándose para intentar una beca de estudios en una universidad local.
Para sustentar estos planes, Elizabeth le dio a su hija e indirectamente a sus nietos las esmeraldas de la familia para ser vendidas y sustentar a la familia mientras Juliet buscaba empleo. Inicialmente encontró un trabajo como vendedora de ropas en una boutique de otros judíos alemanes, cerca de su casa. Claro que eso aún no era suficiente para mantener su hogar. Consiguió entonces un empleo de contadora [después de haber hecho el curso en inglés], y lo ejercía por la noche cuando terminaba las tareas domésticas del día. Aún así el dinero era poco para sustentar dos hijos, estudios, su madre y su casa. Consiguió entonces un trabajo de secretaria de un influyente abogado de la city de Londres. Finalmente el dinero era corto pero suficiente. Los sábados y después del trabajo como secretaria, trabajaba como vendedora en la boutique, durante el día hasta las cinco horas de la tarde, era secretaria de un abogado y después de hacer las comidas semanales que los hijos llevaban a las universidades, terminaba las tareas domésticas y cuidaba de la madre que estaba enferma. También hacía la contabilidad de la boutique donde trabajaba, a la noche.
Fue de esta manera y sólo por amor, mucho amor que esta madre crió a sus dos hijos en tierras extrañas y también sustentó su progenitora y mejor amiga. Ambas eran inseparables y se hacían compañía mientras los niños estaban fuera estudiando. El sacrificio, sin embargo, no fue en vano. Uno de sus hijos Ludwig, consiguió la beca de estudios para Oxford, donde se graduó en medicina por el King’s College. Hans el hijo mayor se graduó en tecnología de radares, trabajaba en una gran multinacional del ramo construyendo aeropuertos por todo el mundo y después escribiendo libros técnicos sobre su especialidad. Ambos formaron una historia de éxito gracias a sus esfuerzos personales y a un amor incondicional de madre.
En el futuro todo fue más fácil para Juliet y Elizabeth, cuando recibieron las compensaciones de guerra del gobierno alemán. Es, sin embargo importante resaltar que este éxito tuvo solamente un factor determinante que fue el Amor. Todo lo que se hace por amor resulta en éxito...
Traducción de Aba Textos-Nilza