Sobre un monte de nieve transparente,
en el arco la diestra reclinada,
por un disco de fuego coronada,
muestra Guillermo Tell la heroica frente. 

   Yace en la playa el déspota insolente,
con férrea vira al corazón clavada,
despidiendo al infierno acelerada
el alma negra en forma de serpiente.  

   El calor le abandona, sus sangrientos
miembros bota la tierra al océano;
tórnanle a echar las olas y los vientos; 

   ¡No encuentra humanidad el inhumano!
y hasta los insensibles elementos
lanzan de sí los restos de un tirano.

(Según la versión publicada en La Cartera Cubana en
1838 que dirigía su fundador Vicente Antonio de Castro
Bermúdez, por cortesía del tataranieto de éste, Robert 
A. Solera)

Foto: © Antonio Fernández, 1987. Una vista del parque nacional Mount Rainier, Washinton, USA.

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